Wooyoung y San están casados hace seis años teniendo actualmente veintiocho y treinta años.

San y Wooyoung se conocieron en el curso de repostería más conocido del pequeño pueblo en el que vivían, en ese entonces San tenía tan solo dieciséis añitos, Wooyoung, encantando con la indudable belleza y las magníficas manos que poseía para cocinar tan deliciosos postres, decidió esperar para empezar una relación con el joven.

Wooyoung tenía dieciocho cuando lo conoció y conquistó el gran corazón de Choi durante dos años para formalizar la relación en cuanto el bonito chico fuera mayor de edad, y así lo hizo, le preparó una deliciosa cena a la luz de las velas con una bella melodía de fondo, para poder confesarse y al fin ser una pareja.

Cuatro años después decidieron casarse, teniendo la bendición de sus respectivos padres, tuvieron una boda en aquel bello campo del que eran dueños por herencia de la familia de Jung, quienes se mudaron a la ciudad para tener más oportunidades.

Mientras tanto la familia Choi, que sólo era el padre de San quien poseía una gran fortuna por su reconocido viñedo, enfermó gravemente, dejando ésta vida cuando San tuvo sus veinticuatro años.

San, abatido por la tristeza, planeaba seguir con el viñedo de su padre, sin embargo, sabiendo que su padre no sería feliz si él no lo era, decidió dejar a cargo a gente de confianza y, por su parte, usó el dinero para, junto a su esposo, contruir una bella casa en su campo, con un espacio extra para tener su soñada pastelería, siendo hoy famosa por la ricura de sus postres, por la bella vista y presentación del lugar, por el amor que desbordaba de ambos dueños, su pastelería era visitada por turistas que pasaban por el pueblo hacia otras ciudades y eso les daba una gran y merecida fama a las afueras del pueblo.

Al día de hoy su pastelería, que por cierto llevaba el nombre "W&S" (de hecho lo decidieron en el momento en el que estaban por hacer el cartel de afuera del lugar) era adorada y visitada por todo el pueblo, en especial por un habitante específico

Jung (Choi) San.

El pequeño travieso que visita la pastelería todas las noches para probar algún rico postrecito, o la cocina de su propia casa, siempre y cuando haya un postre que comer.