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˚•̩̩͙ - ̗̀❰ ❝ Ojo por ojo ❞ ❱ ̖́- •̩̩͙ ˚༚ཻ.

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¿Como acabaron así?, Se supone que es tu cuñado, el hermano de tu marido.....
Hasta ahora solo amigos, muy buenos, pero solo amigos.

A-MI-GOS.

Bueno, amigos las pelotas, te casaste a una edad temprana con quien pensaste que sería el amor de tu vida, una ilusión Infantil en su momento, fuiste contra tu familia para estar a su lado y parecía que realmente por fin tendrían esa vida que querían.

Una relación que viene desde hace años, desde jovencitos, desde la temprana edad de los 14, pequeños adolescentes que pasaron toda esa etapa juntos, tu única pareja en todo ese tiempo y quien se supone te ama tanto como tu a el.

Llevan su tiempo de casados, desde los mismísimos 18 años, esté hombre puso un anillo en tu dedo y hasta hace poco parecían vivir en un nidito de amor.
Hijo de puta.

Poco a poco te volvió tan solo su amo de casa, su juego para la noche los días que se aburría, su objeto para alardear.
No importa cuanto le llames la atención, un perdon y falsas palabras de arrepentimiento salen casi como si fueran reales de sus labios.
No mas.
Te enteraste, fue casualidad, te enteraste de sus múltiples aventuras, dice amarte pero se pierde con el primer cuerpo bonito que ve y ahora está completamente maravillado con...con tu hermana....

Esta noche no volverá a casa ya que tiene "mucho trabajo y prefiere quedarse en casa de su madre", puedes pensar con claridad que hacer.

Y allí estas, sentado en el sofá con aquel joven que tanto te quiere, el chico de cabellos azules que sabes es un problema andante y que apareció por obra del destino acabando involucrado en tu consuelo.
Sus brazos te envolvieron dulcemente, si no fuera por lo bien que lo conoces..... Takeshi, un joven que es conocido por haberse acostado casi con todo el instituto cuando estaban en clases, por su atrevimiento, por su vida alocada y su poco interés en a quien hiere, claro, eso a los ojos de la gente gracias a su mala epoca.

Un abrazo calido, colocó tu cabeza contra su pecho como consuelo, sin embargo, el simple consuelo no duro mucho.
Suaves risas escaparon de sus labios mientras acariciaba tus cabellos.

"— ¿Lo dejaras así como así?, ¿Ya?, No me convence esa mierda, le falta dolor— suspiró — si yo fuera tu, tambien me conseguiría un buen Amante —"