La brisa fría del invierno arropaba a Hobi y Aeyoung. Se colaba por la rendijas de la ventana y golpeaba suavemente sus rostros.

Aeyoung arrugaba el ceño y abrazaba más fuerte el cúmulo de sabana y almohada que tenía a un lado. Tenía los pies desarropados y comenzaba a sentir mucho frío, pero no quería levantarse a acomodarla, así que solo la pateaba intentando arroparse nuevamente.

—Así pareces mula—Se suelta del abrazo y sienta en la cama arropandole los pies— ¿Mejor?

—Abre los ojos de golpe— ¿Hobi?... ¿Y la almohada?

— ¿Cuál almohada? Me estabas ahorcando —Se da golpes en la espalda— Me va a pasar factura después.

—Estalla en risas— Lo siento... Olvide que me quedé a dormir contigo anoche.

Después de lo de Byu me dí cuenta que era un error alejar a Hobi fuera por quien fuera. Siempre sería mi mejor amigo y apoyo indoncional. Estuvo para mí cuando las cosas fueron difíciles, me ayudó a sanar, olvidar... No sé puede; no se puede olvidar a quien amaste, pero si superarlo.

Mi relación con mi madre ese día dejó de ser la misma, no pude perdonarle, pero tampoco podía odiarle. Sólo la confianza disminuyó, pero seguía siendo mi madre a quien tanto amo y amaré.

Empecé a tener cierta molestia con la palabra amor, me gustas, te gustó, y todo lo relacionado. Siempre hablaba de estos temas con Hobi, y se reía de mi por decir que no quería tener más novios.

... Quedé con la cara pintada.

— Ya es tarde, ya es tarde —Caminando de un lado a otro mientras metía cosas en una mochila— Vamos a llegar tarde Hob— Le meten una tostada en la boca— Mm mmj mmn.

— Primero relájate un poco, tarde ya vamos y tarde vamos a llegar—Sonrie y señala orgulloso— Pero tienes a tu amigo el favorito de los profesores con buenas notas, así que no te preocupes por llegar tarde.

—Se saca la tostada de la boca— Tranquilo estarás tú, pero no yo.

— Rueda los ojos y trata de peinar el cabello de su amiga con la mano— Bueno está bien... Puedes adelantarte sin mi. Yo te llevo el desayuno a la preparatoria.

—Sonríe y lo abraza— Gracias Hobi, no sé que haría sin tí.

— Terminar en el océano por ejemplo—Ríe

— Payaso. Me voy —Se acomoda la mochila y sale de la casa.

—Mira el calendario en la pared y luego el reloj— Así que es hoy... —Sonríe con un hilo de tristeza— Soportalo Ae...

*
*
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Corría a toda prisa para tratar de llegar al inicio de la clase, así fuera como oyente. No es que fuera muy estudiosa, pero este profesor era medio extraño y no me causaba confianza, nunca le había llegado tarde.

Corrí sin fijarme en los pasillos, y faltando solo un cruce para llegar al salón atropellé a alguien, literal fue un atropello, el pobre cayó de largo a largo.

—Ah, oye, disculpa ¿Estás bien? —Levanto su cabeza un poco— ¿Me oyes?—... No puede ser... El golpe no pudo haberlo noqueado ¿Verdad?... ¿Verdad? —Lo sacude un poco— ¡Oye despierta!

Ya las personas comenzaban a acumularse alrededor, odiaba llamar la atención, esto me estaba poniendo muy nerviosa. A todas estas, si eres hombre no debes caer desmayado por un pequeño empujoncito de una chica, ¿Qué clase de hombre eres?

—Vaya Aeyoung, ahora sí es verdad que te pásate ¿No crees?

—Rueda los ojos y comienza a darle palmaditas en la mejilla a la persona que estaba en sus brazos— Despierta debo ir a clases—Susurra

Había llegado quien menos quería. Era Maerin, una chica de padres extranjeros que estudiaba conmigo desde la primaria, el problema es que era muy problemática y se la pasaba inventando cuánta cosa se le ocurriera. Esto seguro lo iba a volver una novela de ciencia ficción. No me caía muy bien y yo a ella tampoco, creo que le gustaba Hobi, y pues él... Honestamente nunca lo he visto interesado en alguna chica, tal vez sea gay, nunca le he preguntado. Además siempre se la pasa es conmigo, y en este mundo hay toda clase de loco suelto, empezando por ella.

—Abre los ojos— Qué... Mierda mi cabeza, parece me va a explotar —Le ayuda a sentarse— ¿Quién carajos fue el qué -

—Fuí yo lo siento mucho—Agacha la cabeza avergonzada— Si quieres que te dé algo a cambio lo haré, pero luego, justo ahora debo ir a clases con-

—Así que usted era la causante de este alboroto—Con los brazos cruzados— Además de llegar tarde a clases anda lastimando a los demás estudiantes.

— Prof kang yo lo siento-

—Fue un accidente profesor, no se lo tome en cuenta —Se levanta algo torpe.

—Si el director se entera que la estrella de nuestro equipo de fútbol se lesionó por culpa de una estudiante si lo va a tomar en cuenta.

—¿Usted se lo dirá?

—No pero... ¿Que hay del resto de estudiantes? —Mira hacía la multitud reunida.

—Nha, prof no se preocupe por eso estoy seguro que ninguno dirá nada.

—Igual no puedo dejar esto así como así.

Yo miraba en silencio el intercambio de palabras que estaban teniendo el profesor y ese chico, que hasta ahora me daba cuenta era Jyungho el capitán del equipo de fútbol de la preparatoria. Quería que me tragara la tierra, la oferta de Hobi de llegar un poco tarde ahora sentía que debí haberle echo caso.

—Entonces quedamos así ¿De acuerdo Aeyoung?

—¿Ah? ¿De acuerdo con...?

— Aey- Antes de articular palabras es interrumpido

—Me llevarás a la enfermería —Sonriendo— Luego el prof te dará una lista del contenido visto hoy, ven conmigo —La toma de los hombros y comienza a guiarla empujada.

—Puedo caminar sola —Quitas sus manos ya estando alejados de la multitud—

—Bueno... Antes parecidas distraída —Continua caminando— Soy Jyungho, un gusto Aeyoung.

—¿Cómo sabes mi... Olvídalo, el profesor lo dijo. Un gusto... Aunque ha sido un poco extraña esa presentación.

—¿Y que importa? Aún más memorable no crees —sonríe

—Eres raro.

—Igual que tú.

—Frunce el ceño— Entonces, ¿Está es tu venganza por llevarte por delante?

—Je, ¿Apenas te das cuenta? Aunque... La verdad no te va ni tan mal el trato del profesor.

— Pues...

En ese instante mire a mi lado y pude ver a Hobi, un impulso por acercarme a el y que me sacará de todo ésto o que simplemente se burlara de mi como siempre me invadió. Pero apenas avance un paso desapareció, una ilusión creada por mi misma... Me detuve un segundo y luego seguí caminando junto al capitán del equipo, algo reacia. Sentía que algo estaba mal, pero a la vez no... Algo extraño me pasó en ese momento. Pero lo olvide enseguida cuando la conversación se volvió más animada.

¿Algo hubiera sido diferente si hubiera seguido la ilusión de mi corazón en ese momento?

*
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2 meses después

—¿Qué quieres que haga? ¿Que me moleste y te de la razón?

— ¿Qué?

—Tu estás bien con él, ¿Cuál es el problema? Deja de pensar en tonterías, olvídate de éso y sigue tu vida... Vamos Maerin —Se la lleva de la mano

—Entonces olvida que alguna vez fuí tu amiga —Con los ojos llenos de lágrimas— Maldita sea te odio.

—Se detiene— Bien, has éso, de todas maneras no sabes cómo canalizar lo que sientes ahora-

— No, hablo en serio, te odio con todo mi ser, eres un... Olvídalo, no voy a perder más mi tiempo contigo —Se da vuelta y se va llorando.

—Riendo— Que patética, parece que no acepto lo nuestro.

Dos meses antes no me habría imaginado que eso sucedería, si alguien me lo hubiera dicho lo niego hasta en el alma...

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*
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—Llega corriendo y lanza la mochila en la cama— ¡Mamá iré donde Hobi regreso más tarde! —Sale corriendo de la casa

— Espera un segundo, Ae... Tengo que decirte algo importante...—Susurrando

Mientras en la casa de Hoseok

— Creí que no vendrías.

—¿Por qué? Además antes de que tú llegarás sucedió algo, sabes quién es-

—Jyungho, lo sé. Hoy todos hablaban de la chica que lo había nockeado jaja —Ríe— Un poco patético creo haber sido nockeado por ti, que apenas puedes levantarte de la cama.

— ¡Ey!... Además se oye extraño eso último que dijiste.

—Sonriendo— Mente puerca.

—Se sonroja— Idiota.

—Su expresión cambia por una más seria— Aeyoung.

— ¿Q-que sucede? —Nunca me llama por mi nombre completo... ¿Estará molesto?— Lo de idiota fue en juego.

—Se da vuelta y revuelve su cabello y susurra algo que no alcanzas a escuchar

—¿Que dices?

—Te mira con una sonrisa— Que más idiota eres tú... Lo que quería decirte es qué... Yo-

—Si es cierto, mira, tengo dos entradas para el cine, Jyungho me las dió, ¿Vamos?

—... ¿Tú y yo?

— ¿Quién más?

—Frunce el ceño notandose un hilo de tristeza en el gesto— Oye Ae, creo que eso no es para nosotros.

—¿De que hablas? Él me las dió para ir con quién quiera y-

—De eso hablo —Suelta un suspiro y se sienta en la mesa— Es para ti y él, seguro no tuvo el valor de invitarte. Hazlo tú.

—¿Qué? Estás jodiendome, prefiero no ir a ningún lugar

—Bien, siempre y cuando no sea conmigo.

—¿Ah? Por qué lo dices...

— Olvídalo, sólo no me vuelvas a invitar.

—... Está bien —Te levantas incómoda por el silencio y sonríes algo forzado— Debo regresar con mi mamá, parecía que quería decirme algo importante, nos vemos mañana.

—Si... Te acompaño hasta la salida.

—Esta bien, yo puedo ir sola.

Mientras abría la puerta escuché en mi oído un pequeño susurro, me estaba volviendo loca por la incomodidad de ese momento que estaba imaginando cosas. Aún así ese susurro es algo que nunca olvide, y no sabía lo que significaba ni lo que significaría en el futuro.

El destino no debe forzarse ni cambiarse.

*
*
*

— Ya regrese

— Eso fue rápido —Sale de la cocina— ¿Quieres algo dulce? Prepare... ¿Que sucedió? ¿Por qué estás llorando?

—¿Ah? —Me lleve las manos al rostro y efectivamente, las lágrimas estaban corriendo sin parar... Pero ni yo misma entendía que sucedía— No lo sé —Tratando de limpiarlas — No lo sé mamá, pero me siento un poco triste, ¿soy rara verdad?

Se que quería hablarme de algo importante, y hubiera preferido que lo hiciera ese día a esperar más tiempo. No debió darle importancia a esas lágrimas sin fundamento, ya que la tragedia estaba más cercana a un simple sentimiento de ilusión hecho polvo. Un sentimiento del cual no era consciente de su existencia.

Continuará...