Se oyó un suspiro de alivio y un vitoreo, mientras ambos contemplaban el inmueble, nuevo, limpio y semi-amueblado.

—¡Oficialmente _______ y Teo comienzan su aventura de independencia! –exclamaba el joven–. ¡Alexa! –llamó a la inteligencia de la casa–. ¡Reproduce libre soy!

El coro de la canción comenzaba a sonar en la bocina y mientras él cantaba la melodía con felicidad, la peli-__ se sentía con un peso liviano encima de ella, ligera como una pluma.

—Finalmente un espacio solo para los dos, si hacemos una catástrofe, es nuestra culpa.

—¡A huevo wey! –hablaba con un tono fresa–. Nada de no rompas los santitos, ordena tu cuarto –comenzó a imitar un tono femenino y maternal.

—No toques mi vitrina y deja en paz mi cuadro del Papa –le respondió cargando la caja hasta la mesa de centro de la sala para sacar las decoraciones–. Ya nada de decoraciones de abuelito.

—Pero bien que te trajiste varias cosas de la casa de los abuelos.

—Tu también te trajiste cosas pendejo, Teo esta caja también es tuya, mira nomas –le reprochó sacando entre todos los objetos un par de calaveritas de azúcar–. ¿Y esto?

—Ah, Finado y Moribunda, ¿qué tienen? Ósea están súper cuties, se sienten como que tradicionales y re aesthetic.

Por su entusiasmo ella solo rodó los ojos con una sonrisa de lado, su primo era todo un caso.

—Mira los ponemos en la sala, ahí en este librero al lado de mi plantita de maguey y tu frasco de Don Pedro 70.

—Y al lado también de su foto del abuelo –complemento sacando un pequeño retrato de un hombre mayor con sombrero y guayabera.

—Me sorprende que te trajeras su venado disecado –habló viendo de reojo las cosas en la caja.

—Se ve bonito a mi parecer, siempre me gustó.

—Rara, tenían que gustarte cosas muertas.

—Tu eres el rarito –le respondió dándole un leve codazo–. ¿Quién le pone Finado y Moribunda a unas calaveritas?

—Yo no se los invente, el abuelo decía que esos eran sus nombres desde hace años.

—Humf, me pregunto cuantos años tendrán estas calaveritas entonces –tanteaba con una sonrisa cuál infanta y acariciando la superficie de los cráneos.

—Mejor vamos por algo de comer, ¡_______ salgamos afuera! –exclamó con entusiasmo grande.

—Se me antojaron unos tacos o unos pambazos.

—Aish, tu y tu comida, pero bueno aquí no esta mi tía paʼ que me juzgue si la como siempre si.

Tomaron sus cosas cada uno, llaves y dinero, fue tan deprisa que ambos acordaron ordenar lo faltante luego. Cerrando bien su loft y apagando las luces.

Estando todo en completa soledad y silencio del anochecer, los dos cráneos con lustre decoraciones cobraron vida de un salto. Entre señas y gestos que solo ellos se entendían se dieron un mensaje:

«Finalmente los encontramos. Tenemos que avisarle a Chimo»

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—Debo… vamos, aquí debe haber algo… quizás… alguna pista, el próximo San Juan ya debe haber nacido –hablo buscando entre pergaminos–, estoy seguro… ¡ajá! ¡Lo sabía! Mis cálculos no estaban mal. La cosa es… ¿Dónde estará-

Un gran alboroto y estruendo le interrumpió en su investigación. Solo dos criaturas en cualquier mundo podían hacer tal escándalo.

—¡Finado, Moribunda!

Por medio de un espejo fue capaz de comunicarse con ellos, en el reflejo se podía ver a ambos hermanos. Lo habían logrado.

—¿Lo encontraron? –ambas calaveritas asintieron–. ¡Genial! Lo sabía… llegó la hora.

🖋️༆━━ No soy muy habitual de prólogos pero TENÍA que entregárselos.

Ya llegó semanas (por no decir un meses) con ganas de un fic con Chimo desde que me vi la película.

Y con la mano de cómo siempre Pastel_Ending les traemos este fic. Preguntando.

Les gustaria tener grupo de Discord para este fic? 👀✨

Les agradecería si votaran y comentaran para darme a conocer que les gusta este fic, que al igual que todos, hago con TODO el corazón y la dedicación del mundo.

Nos vemos queridos lectores!

Los ama

🖋️༆━━ Miss Writer
💋