YoonGi miró por última vez el pasillo por donde se había ido aquella mujer, que minutos antes estaba conversando con su novio.

La vena de su frente iba a estallar en cualquier momento.

Se había llenado de rabia, pues, sabía muy bien que Jungkook no dejaba que ninguno de sus amigos fuesen a su departamento, por más cercanos que sean, o eso fue lo que le había dicho él. Sin mencionar que el chico estaba sin camisa con tan solo una toalla alrededor de su cintura, aparentemente recién salido del baño.

¡Incluso la chica lo había tocado! ¡en el abdomen jodidamente marcado que tenía SU hombre!

Era muy tarde, incluso si no fuese por que el seguridad sabía quien era no lo hubiera dejado pasar.

Iba a devolverse hasta su casa, quería hacerlo, pero al mismo tiempo quería una explicación e ir donde su pareja y sobre todo, dormir junto a él.

Se había acostumbrado tanto a su presencia en los últimos meses de noviazgo, que se le dificultaba bastante conciliar el sueño sin tener a su "almohada" personal a su lado. O sentir los fuertes brazos contrarios apresar su cintura.

Él no era así, no le molestaba que su novio tuviera amigos, después de todo él no era quien para prohibírselo... Pero se sentía un poco triste después de todo, ya que el mayor le había mentido en su propia cara, pero no quería sonar igual de ofendida como aquellas chicas de las telenovelas que veía su hermana mayor.

Soltó un suspiro armándose de valentía para ir hacia allí y preguntarle a su tan amado novio que hacía aquella chica en su departamento a altas horas de la noche.

Con pasos firmes y cabeza en alto caminó hasta la puerta y tocó con sus nudillos unas dos veces en espera a que su pareja le abriese.

— Woo, ya te dije la condición de si te vas a qu-

Se escuchó desde el otro lado pero no pudo terminar ya que al abrirla lo que pudo encontrar fue al más bajo allí mirándolo como si quisiese desnudarle el alma, con aquellos orbes oscuros.

— ¿Yoon?, que raro que estás aquí a esta hora.

— ¿Esperabas a alguien más? — Ignoró lo que había dicho y le dió un empujón hacia un lado para poder pasar.

— No, solo que me sorprendiste.

— Pues parece que no, ¿quién era aquella zorra que estaba en tu puerta hace unos minutos? — Espetó con cierta molestia en sus palabras.

Jungkook cerró la puerta y vió como su novio estaba cruzado de brazos y con el ceño fruncido mientras miraba hasta su dirección.

Quería salir corriendo, y no lo había hecho por la simple razón de que estaba desnudo y por que era muy probable que en cualquier momento de su huida el pequeño trozo de tela que estaba sostenido de su cintura se cayera.

El menor de ambos se puso pálido. YoonGi enojado no era absolutamente nada bueno. Para ser pequeño y un poco delgado era el mismo diablo si lo hacías enojar. Y eso lo encendía de vez en cuando.

— Explícame, Jeon — Joder, lo había llamado por su apellido. Estaba realmente enojado — ¿Qué hacía esa chica tocándote?

— No pasa na-

— Lo preguntaré una última vez. ¿Qué hacia esa prostituta barata aquí? — Se levantó del sillón hasta quedar frente al más alto — ¿Acaso no soy suficiente para satisfacerte? — Dijo poniendo su mano justo donde se situaba la polla de Jungkook por encima de la tela.

Este último soltó un gruñido.

— Responde, Jeon.

— No es lo que tú cre-

YoonGi lo tomó del cuello y atrajo sus labios para juntarlos con los suyos propios.

— Mmm — Gruñó el mayor contra su boca y sus manos fueron directo a las caderas del más bajo.

El beso era demandante, rudo. Como si quisiera hacer a ambas bocas una sola. YoonGi estaba jodidamente enojado.

A pasos torpes fueron hasta el sofá, justo donde en un principio el peligris estaba sentado, este estando debajo de Jeon.

— ¿Acaso ella te excita como yo lo hago? — Dijo sin despegarse de esos adictos labios.

Jungkook.

Su mano fue a parar en mi miembro nuevamente, donde ya se formaba una para nada pequeña erección. Un gemido ahogado salió de mi garganta.

Él acariciaba mi miembro mientras nuestras bocas seguían juntas formando un morboso chasquido que hacía eco en las cuatro paredes del Living.

Mis manos también empezaban a explorar su cuerpo, acariciando su cintura y haciendo un recorrido hasta su cuello donde dejé algunas caricias.

— Lo siento, pero aquí quien manda soy yo — Dijo y me echó hacia detrás haciéndome despabilar al punto de casi caer contra el suelo.

Nuevamente caminó hasta donde mi haciéndome retroceder. Sentí como caía en una superficie y como él se sentaba encima de mi, hundiendo su cabeza en mi cuello; olisqueando, succionando, besando y mordiendo... Teniendo como propósito dejar una evidente marca que pasaría de ser rojiza a una violeta.

Sus manos nunca se detuvieron, en ningún momento, apretando mis pectorales y frotándolas contra este.

— Mmmg — Un nuevo gruñido salió de mis labios.

Sentía su aliento tibio en mi cuello descendiendo hasta mis clavículas dejando de igual forma unas cuantas marcas.

Mi pene palpitaba debajo de la tela y podía jurar que mi coronilla ya estaba bastante roja y húmeda.

Solamente Min YoonGi logra causar ese efecto tan impaciente en mi. Sus manos recorriendo cada parte de mi cuerpo se sentían como llamas quemando mi piel y su boca era el jodido infierno para cual sea que la besase o tuviese el gran privilegio de tenerla besando tu cuerpo.

Sus caderas empezaban a moverse frotando mi erección con la que empezaba a formarse en sus pantalones.

Mi cabeza estaba inclinada hacia un lado dándole aún más acceso para que mordisquease todo lo que quisiera.

— Eres un gatito malo — Dije con mi voz rasposa sintiendo en las yemas de mis dedos como su piel se erizaba. Él amaba eso.

Cada vez más nuestros cuerpos pedían por estar juntos sin aquella tela de por medio y mi polla pedía a gritos enterrarse en aquel culito pálido.

Sin querer esperar un minuto más tomé su cuello y uní nuestros labios nuevamente.

Agarre sus nalgas y empecé a estrujarlas y a impulsar sus caderas para que nuestras erecciones de frotaran más.

Esto era el puto paraíso.

¿O el jodido infierno?

Seguíamos restregándonos cuerpo a cuerpo.

Él bajo despacio hasta que su cara quedase en mi entrepierna.

Quitó la toalla despacio y mi miembro agradeció ser liberado de aquella torturosa pieza de tela.

Acarició de a poco, desde el tronco hacía el glande, haciendo presión con sus dedos en este y haciendo circulitos aprovechando las gotas de pre-semen.

Sin despegar ni un segundo sus orbes oscuros de los míos introdujo la punta en su boca jugueteando con su lengua y esparciendo con este el pre-semen.

Ahuecó sus mejillas succionando. Eso me hizo perder la cordura. Soltando algunos cuantos gruñidos y maldiciones por lo bajo.

Deseaba tomar su cabeza, follarle la boca y llegar hasta lo más profundo y hundiéndome en esa condenada boquita, pero sabía perfectamente bien que cuando YoonGi se enoja le gusta tomar el control de todo, y esto también se aplicaba en el sexo.

Tiré de mi cabeza hacía atrás, me iba a volver loco si seguía.

Conduje mi mano derecha hasta abajo, agarré su mentón y lo aparté de mi miembro escuchando el pequeño 'Pop' que se formo. Jodido morboso sonido.

— Quiero venirme en tu culito, bebé — Dije como pude ya que estaba en una nube de placer.

— Repito, aquí quien manda soy yo — Contestó con el mismo tono de hace apenas unos minutos.

— ¡Agh! — Iba a protestar pero éste se soltó de mi agarre e introdujo nuevamente mi falo en su boca, profundo, al punto de tocar su campanilla y sin poder evitarlo tomé varios mechones de su cabello queriendo mantenerme el mayor tiempo posible enterrado ahí.

Él se soltó como era de esperarse y al mirarlo pude ver como varias lagrimillas caían por sus mejillas por las arcadas.

Empezó a masturbarme de nuevo mirando todos y cada uno de mis movimientos con esos ojos penetrantes y sus pupilas dilatadas.

Joder, quería tenerlo. Hundirme en él.

Nuevamente empezó a chupar y jugar con su lengua en el glande.

Sentía que iba a desfallecer en cualquier momento e iba a llegar al extasis más rápido de lo normal.

Sus movimientos eran cada vez más rápidos y succionaba cada vez más fuerte. El cosquilleo de mi vientre me hizo saber que iba a venirme en cualquier momento.

— Mhg — Gruñí cuando volvió a introducirme en su boca, en lo más profundo de ésta, sintiéndome a punto de desmallarme y sin siquiera avisar me vine en su tan deliciosa boca.

El interior estaba caliente, y jodidamente húmedo. Si pudiese me quedaría dentro de ella siempre.

El tragó hasta la última gota recogiendo con su lengua algunos residuos que se esparcieron al rededor de sus finos belfos, se levantó del suelo donde antes había estado agachado y su ceño volvió a fruncirse mirándome desde arriba.

Yo intentaba recuperar el aliento después de ese jodido orgasmo que me hizo temblar hasta las piernas.

— Ella te la chupa mejor que yo ¿es eso? — Por un momento se me había olvidado que estaba hecho furia.

— Joder, Googie — Dije entre suspiros — Ella es mi hermana, la que vivía en Japón.

Pude ver como se ponía aun más pálido de lo normal y como luego sus mejillas se tornaban de un color carmesí.

— ¡Por qué diablos no me lo dijiste antes! — Dijo golpeando mi pecho reiteradas veces sin lastimarme y se me escapó una pequeña carcajada.

— Si vas a hacerme esto siempre que la veas pues yo gustoso le pago para que venga todos los días — Dije y él volvió a sentarse a horcajadas encima de mi ocultando su carita sonrojada en mi pecho.

No puedo con la dualidad de este hombre.

— Ella quería que le diera alojo un par de días aquí ya que había llegado muy tarde y no tenía donde quedarse.

— Pero ella te tocó — Escuché un gruñido.

— Estaba jugando conmigo por que le dije que si quería escuchar como teníamos sexo en el departamento pues que era más que bienvenida.

— ¡¿Cómo diablos se te ocurre decirle eso?! — Dijo avergonzado.

— ¿Querías que le mintiera?

— ...

Vi como jugaba con el borde de su camiseta en un acto de estar nervioso. Es demasiado tierno siempre y cuando no esté enojado. Aunque de vez en cuando parece un pequeño gatito.

— Vamos a dormir, mañana tenemos todo el día. Quiero partirte ese culito por que me dejaste con las ganas. — Lo alce de la cintura y él enrolló sus piernas en la mía, tomé la toalla que anteriormente yacía a un lado y caminé hasta mi habitación.

Mañana será un largo día.

[♡]

no sé de donde diablos salió eso pero me encantó jansksksksksks.

sé que mi redacción "erótica" no es la mejor pero estoy intentando mejorar. no dudes en decirme/avisarme si hay algún error ortográfico.

gracias por leer y espero que te haya gustado.

¡y gracias por los 80 seguidores! <3

♡

no recordaba que este os había sido publicado cuando llegué a los 80 ): quiero llorar.