Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⌗𝘄. ҂𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙

╰►〔El tiempo pasa, con eso nace tu pequeña niña Kazumi...

Lo único feliz de tu vida, lo único que te daba esperanza luego que te atrapó ese monstruo...
...
Parece que desea tener este otro hijo...

Advertencias:

━Nsfw[+18]

Non-con

Sin protección

Embarazo forzado

Cría torcedura

Los días que pasaban era un sufrimiento estando al lado de Naoto. Aunque no ibas a negar de la buena trata que recibías de él. Te cuido durante tus días del embarazo; dándote lo que necesitabas. De igual manera no cambia nada el echo de que te secuestro, arruino tu carrera y termino abusando de ti. Cada vez que recordabas te daba náuseas y vomitabas, era algo que no podías controlar mas con el bebé en tu vientre.

Como dije, los días eran demasiados silenciosos entre tú y él, no decías nada ante Naoto, ni una palabra o gesto cuando este intentaba hacer un movimiento contigo. Al menos no puedes intentar escapar o hacer algo, estabas totalmente indefensa durante ese tiempo. Cada vez que él se iba a trabajar era los únicos momentos que te sentías en paz. Estar totalmente sola era algo fascinante, sin que este al lado de ese loco.

Luego del nacimiento de tu hija, las cosas siguieron iguales, a diferencia que estabas feliz por la pequeña. Era realmente hermosa, el color de cabello lo tenia de Naoto, los ojos como los tuyos. Aunque ella salió de un embarazo que tú no deseabas, la niña te hacia tener una sensación agradable. Decidiste llamarla Kazumi, que significaba "hermosa paz" , la paz que te faltaba en la vida miserable que tenias.

Si Naoto no fuera un psicópata, parecerían una familia perfecta. Si no fuera por tu ingenuidad, no estarías en esta situación. Si no hubieras ido a la fiesta o a la boda, nada de esto hubiera pasado...

Ya habían pasado 6 años desde que estabas en ese lugar, tu hija ya tenia 5 años y agradecías que halla crecido sana y feliz. Aun no sabias como Naoto pudo ponerle el nombre y apellido oficial. De igual manera, era oficialmente un Tachibana. Ahora que lo pensabas, ¿Cómo estará Hinata y los demás? ¿Sabrá de Kazumi? Todo esas preguntas estaban en tu cabeza.

Te encontrabas lavando los platos, bueno, ya habías terminado. Solo que aquellas preguntas rodaban por tu cabeza, dejándote en tu propio mundo, sin darte cuenta que el grifo seguía abierto dejando caer el agua en tus manos.

-Cariño, ¿sucede algo?, porque parecías paralizada- una voz masculina se escucho cerca de ti; un brazo rodea tu cintura mientras ve como se cierra el grifo.

Parece que Naoto había llegado, no te percataste hasta tenerlo cerca. Su aliento estaba cerca de tu cuello; te ponía nerviosa, poniendo una rigidez en ti. Pronto sentiste sus labios en tu cuello, besando con delicadeza. Involuntariamente empezaste a temblar, pero esto ignoro el pelinegro.

-Papá!!- agradeciste cuando tu pequeña hija vino a saludar a su padre.

Este dejo el agarre de tu cintura para cargar a la niña.

-Como estas princesa?- pregunta con una sonrisa

-Todo bien!- respondió, ahí empezando una conversación

No escuchaste sus palabras, sentiste como todo era silencio aun con sus bocas moviéndose, no escuchabas nada.

-Cariño?- Naoto te vuelve a sacar de tus pensamientos -La niña dijo que se iba a ir a dormir, ¿de verdad te encuentras bien?- su voz estaba ligeramente preocupado

Volteaste dándole la espalda sin decir una palabra.

Sus brazos te volvieron a rodear, ajustando más su agarre en tu cintura. Simplemente te quedaste quieta, con tu nerviosismo presente. Poco sabias que estaba pensando el hombre. Veras, después del nacimiento de Kazumi, a deseado demasiado volverte a embarazarte. Tuvo que guardar ese deseo ya que su hija necesitaba de toda la atención. Pero ahora ya no podía contenerse, aun más con aquel vestido blanco que tu misma hiciste en días aburridos.

Sus labios besaron la parte trasera de tu cuello, al igual que tus hombros que él mismo lo iba descubriendo. Empezabas a temblar por sus toques, por dentro gritabas que se detuviera, no querías esto de nuevo. Siempre odiaste cuando tenían que hacerlo, siempre te daba un mal sabor de boca. Al final siempre se volvía brusco, hasta el punto de dejarte invalida para luego pedirte perdón varias veces sin darte ni una mirada. Por suerte tuya, no terminabas con una nueva cría... Pero... quien aseguraba que no iba a ser diferente esta vez?

Su agarre de tu cintura se hizo mas fuerte, atrayéndote a él, sintiendo algo duro en tu trasero. Su miembro estaba duro y lo sabias muy bien. Tus piernas se tambalearon, perdiendo el equilibrio; las manos de Naoto te sujetaron con fuerza para que no calleras.

Pronto sentiste un pequeño dolor por tu cuello. Soltaste un quejido al sentir su boca cálida y dientes mordiendo tu cuello y hombro. Disfrutaba de la sensación porque sentías su sonrisa. Una de su mano fue bajando para elevar tu vestido, acariciando tu muslo en el proceso. Mientras seguía lamiendo y mordiendo tu cuello, su mano estaba tocando tu parte intima, acariciando sobre la tela de tus bragas. Pronto acaricio tu clítoris, ganándose un gemido tuyo. Le encantaba ver lo sensible que te ponías ante unos toques.

De una, metió dos dedos. Soltaste un fuerte gemido, que fue callado por su otra mano.

-Shhh... no querrás despertar a la pequeña...- susurro en tu oreja, mordiendo el ovulo.

Volviste a soltar un gemido que fue amortiguado por su mano. Continuo con su trabajo con tu intimidad, moviendo sus dedos fingiendo embestidas, sintió tus fluidos de esto. Tan pronto como entro, terminaste corriendo en sus dedos.

Te dio la vuelo, dando cara a cara con él. Te carga para que sientes en la mesa. Lo rodeas con tus brazos por el cuello, escondiendo tu rostro en su hombro, temblando porque sabias que iba a hacer. Acariciaba con cariño tu espalda mientras sacaba su miembro de sus pantalones.

Posiciono su miembro en tu entrada; su punta frotaba sobre tu entrada para luego entrar lento a tu interior. De tu boca salía jadeos; su respiración hacia pesada, el ambiente poco a poco se volvía caliente.

Sentiste como ya estaba dentro tuyo, dejándote que te acostumbraras al tamaño.

Luego de unos minutos empezó a mover sus caderas a un ritmo lento pero profundo. Sus jadeos lo podías escuchar claramente por su cercanía. Sentías su calor contra ti, las gotas de sudor caían sobre ustedes.

Sus embestidas poco a poco aumentaban su velocidad, volviéndose brusco en el proceso. Golpeaba con brusquedad que podías sentir su punta en tu cuello uterino. Las lagrimas salían cuando sentías que te iba a romper en dos. Dolor y placer era lo que sentías; gemidos involuntarios salían de tu boca sin cesar aunque era amortiguado por el hombro de Naoto. Tu rostro era un completo desastre, aun más cuando ya te habías corrido 2 veces antes que él.

Sentiste aquel liquido blanco caliente siendo expulsado por todo tu interior. Temblabas debajo de él, esperando a que saliera y para ir a descansar. Sujetabas con fuerza su camisa ocultando tu rostro, él te acariciaba tu espalda para poder calmarte, aunque era algo claro que no te ibas a calmar con nada ahora.

Pronto el sueño se apodero de ti, bostezando y abrazando al hombre para caer dormida. Naoto ya salió de ti y se acomodo su ropa. Cargándote, te lleva a la cama que comparten ambos para dejarte ahí de forma delicada, tapándote con una manta. Se retiro de la habitación dándote un beso en la frente.

Estaba demasiado contento... Demasiado a decir verdad...

Un nuevo integrante estará en su perfecta familia


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro