3/3

—¿No vas a salir?.—preguntó mi hermano a la orilla de la cama.

—No, hombre, mi cabeza me está matando.

Se alzó de hombros y me miró con una sonrisa burlesca en su rostro.

—¿Y qué esperabas?, parece que te bebiste todo lo del club anoche.

Me levanté de golpe, lo cuál lamente instantáneamente ya que las ganas de vomitar se apoderaron de mí. Logré controlarlas y pude preguntar por fin.

—¿Cómo sabes que estuve en un club anoche?.

—Oh, cierto, un amigo tuyo te trajo, un tal Jimin. Parecía simpático.—dijo sin más, mi rostro expresaba la confusión más grande de mi vida.

¿Jimin? ¿Por qué Jimin me había traído a la casa?. Se suponía que me había alejado de él en el club, se supone que ese era mi plan.

—¿Y te dijo algo? ¿Te contó algo sobre ayer?.

Sacudió su cabeza en negación, alzo sus hombros restándole importancia.—Solamente te dejo aquí, le di las gracias por traerte y se fue.—hizo una pausa para después mirarme con notable confusión en su rostro.—Oye Yoon.

—¿Qué pasa?.—respondí a su llamado.

—Tal vez suene raro o sin sentido, pero, ¿no he visto a ese chico antes?, quiero decir, su cara me parece muy familiar.

Realmente no sabía que responderle, ya que yo sentía lo mismo desde que vi a Jimin por primera vez.

Aunque puede ser que reprima lo que sea que me recuerde o a quien me recuerde. Siempre que lo pienso me siento desfallecer.

—No lo creo.—respondí sin más.—Lo acabo de conocer, Namjoon me lo presentó.

—Oh, ya veo.—dijo.—Bien hermanito, me tengo que ir, te veo cuando regreses de la escuela.

Cierto, debo ir a la escuela. Solté un gruñido en modo de reproche, a lo cual mi hermano soltó una ligera carcajada.

Geum Jae salió de la habitación y yo con movimientos muy lentos comencé a prepararme para irme.

Salí de mi hogar y empecé a caminar el camino de siempre hacia la escuela.

—Hola Yoonie.

Salté un poco ante aquella voz, no voy a mentir, me había asustado y era la persona que menos quería ver en estos momentos...bueno, mejor dicho, la persona a la que nunca quiero ver.

—Hola Jimin.—contesté con un tono monótono.—¿Cómo estás?.

—Muy bien, gracias por preguntar.—dijo.—¿Cómo sigues? El día de ayer terminaste tan cansado que te dormiste en mis brazos.

Fruncí mi ceño notoriamente.—¿A qué te refieres con que me dormí en tus brazos?.—dije reacio, no me gusto el tono que había usado al decirlo.

Se acercó lentamente a mí, haciéndome quedar estático en mi lugar. Su rostro cada vez más cerca del mío, sentí su aliento chocar contra mi mejilla.

—¿Qué acaso no recuerdas el como te desvanecías en mis brazos después de aquél momento?.—mi mente divago, no recordaba el momento del que estaba hablando y por alguna razón mis nervios se hicieron presentes al intentar recordar cualquier momento de aquella noche.

Me mostro una pequeña sonrisa burlesca, sus labios curveados sobre un lado y sus ojos oscurecidos mirándome.

—Veo que no lo recuerdas.—dijo, su mirada fija en mí.—Realmente no importa, solo espero que la próxima vez que estés conmigo no olvides nada de lo sucedido.

Siguió caminando, dejándome atrás. Yo seguía parado en el mismo lugar, no entendía a qué se refería pero no tenía ganas de entender algo.

Seguí caminando, finalmente había llegado a la universidad donde vi a Namjoon parado afuera de nuestro salón platicando con el profesor. No me importó mucho y corrí hacia él, dejando un golpe en su brazo. Él se quejó y el maestro me miro extrañado, no le hice caso.

—¿Auch?.—dijo mirándome con interrogación.

Lo miré con molestia mientras cruzaba mis brazos.

—Nada de auch.—dije imitando su tono en la última palabra.—Tú y Taehyung me dejaron solo con Jimin anoche.

—No, no te dejamos, tú simplemente desapareciste sin avisarnos.—dijo, ahora él estaba molesto.—No sabes lo preocupado que estuve por dos putas horas, Min Yoongi. Gracias a Dios que Jimin te encontró.

Bajé mi cabeza apenado, era cierto, en cuanto llegamos al club yo salí corriendo para alejarme de Jimin.

—Lo siento, es solo que Jimin dijo algo que no me gusta para nada.

—¿Jimin? ¿Qué te dijo?.

—Dijo que caí rendido en sus brazos, que terminé tan cansado que me dormí en él, en sus brazos.

—¿Cansado de qué?.—preguntó, eso mismo me preguntaba yo.

-No lo sé, realmente no recuerdo nada de la noche anterior, solo recuerdo hasta donde llegamos al club, de ahí en adelante todo es borroso.

—Bueno, no te mortifiques tanto, tal vez sólo terminaste cansado por tanto beber y como estabas tan ebrio simplemente terminaste con Jimin cargándote a tu casa.

—Sí...-dije no muy convencido. Aunque talvez eso sea lo que ocurrió.

Sonó la alarma del celular de Namjoon, era hora de entrar a la clase.

Me senté en mi lugar junto a Namjoon y me concentre en la explicación del profesor.

Después de todo, si no recuerdas algo, es porque sucedió algo que no te gustaría recordar. Por ese simple hecho he decidido dejar de pensar en mí y en Jimin la noche anterior.