しち | 07
Especial día de muertos 2/3
Tenía un pronunciado puchero en el rostro, miraba a Jimin con total enfado.
—Has alejado a mis nuevos amigos.—reclamé pero el siguió fumando su cigarrillo, ignorándome completamente.—¡Jimiiiiiiiin!.—le llamé de nuevo, haciendo una pequeña rabieta.
Dio una calada más a su cigarrillo, las venas en su cuello se habían marcado al igual que su mandíbula. Lo estaba molestando, pero él me había molestado primero.
—¡Jimii...
—¡Maldición!, ¿podrías cerrar la boca por un momento?.
Supongo que lo hice enojar. Pero eso no podía importarme más.
—No.—dije infantil y Jimin me miró de mala manera. Me acerqué a él y lo abracé por el cuello, quedando mi rostro muy cerca del suyo.—Jiminnie ¿por qué fuiste tan malo con mis amigos?, no debiste hacer eso.
Sus manos no me tocaban, una de ellas aún con el cigarrillo y la otra cubriendo su rostro que había quedado un tanto alejado de mí cuando lo giró a un lado.
—Mira Yoongi.—fruncí mi ceño cuando lo escuché hablarme con tanta informalidad, pero pareció no importarle en lo absoluto.—Estás demasiado ebrio.—dijo.—Ebrio e irritante, no es una combinación que soporte por mucho tiempo.
—Creí que por ser yo, me soportarías, Jiminnie.
Finalmente giró su rostro para mirarme de cerca nuevamente.
—¿Por qué crees eso, eh, Yoonie?.
—Porque siempre me miras, por eso creo que te gusto.—dije.—Pero te digo un secreto.
Dije en un susurro, escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello. El asintió prestándome atención.
—No me gusta gustarte.
Un silencio se hizo presente entre nosotros, alejé mis brazos del cuello de Jimin, haciendo que me tambaleara gracias a aquél movimiento.
Me tomó por la cintura, aprisionándome a él, me removí incómodo intentando alejarme de sus brazos, alejarme de él. Pero el estado en el que me encontraba no me ayudaba en nada, estaba en desventaja.
—¿Por qué no te gusta el hecho de que me gustes?.
No respondí, simplemente bajé mi rostro para no mirarlo más a los ojos, de nuevo estos escalofríos.
Soltó una suave pero sarcástica carcajada, levantando una de sus comisuras formando una leve media sonrisa.
—Yoonie, no tiene que agradarte la idea de que me gustes.—dijo.—Simplemente la tienes que aceptar, no tienes otra opción.
Lo miré extrañado, no tenía ni la menor idea de lo que estaba diciendo.
—¿Lo tengo que aceptar?.
Pregunté para que se diera cuenta de mi confusión con todo el asunto.
—Ajá, aceptarlo hará que tu vida y la mía sean más fáciles.—dijo.—Y si no lo aceptas, no habrá ningún problema, pero podrías hacer las cosas más difíciles no solo para mí y para ti, sino para todas las personas que te rodean. ¿Me entiendes?.
Asentí aún perdido.
—¡Muy bien!, ahora Yoonie ¿podrías explicarme por qué estás tan duro?.—preguntó enterrando su rostro en mi cuello, podía sentir como su nariz lo recorría, oliendo el perfume que llevaba encima.—¿Es que acaso tus nuevos amigos te hicieron quedar así?, ¿es por el efecto del alcohol? ¿O es porque te tengo tan pegado a mí?.
Negué lo más rápido que pude, mareándome gracias a esto. Detuve mis movimientos y me sostuve de sus hombros evitando caer, me empujó hasta el fondo de un callejón, estrellándome contra el duro muro de aquél oscuro lugar.
Alzó uno de mis brazos dejándolo por encima de mi cabeza mientras con su otra mano seguía sosteniéndome de la cintura, manteniéndome pegado a él.
Sentí su lengua hacer un recorrido desde mi lóbulo hasta el principio de mis clavículas.
Su pierna estaba entre las mías, haciendo suaves movimientos que me hacían querer soltar algunos gemidos.
—Jimin, para, no quiero esto.
Soltó una especie de gruñido, pero esto no hizo que se detuviera.
Soltó mi brazo y metiendo esa mano dentro de mi camisa, recorriendo todo mi torso.
—Yo tampoco quiero esto Yoonie, pero estoy muy enojado en este instante.
Me debatía entre seguir empujando a Jimin lejos de mí cuando sentí bajar su mano a mi entrepierna y la masajeo duro, haciéndome soltar los gemidos que tanto contuve.
Cubrió mi boca con la mano con la que sostenía mi cintura, pegándome por completo a la pared para mantener la cercanía que antes tenía.
—Shh, cállate.—dijo.—Nadie además de mí puede escucharte, ¿entendiste?.—hizo sus movimientos aún más rápidos, mis ojos llorosos , intentando seguir de pie mientras él me miraba con aquellos ojos que tantos escalofríos me causaban.—Nunca nadie te puede escuchar, nunca en tu vida dejaré que nadie más aparte de mí toque tu cuerpo, te toque a ti.
Me vine en mis pantalones, ahora estaban húmedos.
Me desplome entre sus brazos, rendido y con sueño.
—Tan bello, mi Yoonie.
Lo escuché decir antes de perderme en los brazos de Morfeo por completo.
Tan solo esperaba no poder recordar nada el día de mañana.
_____________________________________
¡Hola hola!
Perdón por no actualizar el especial el domingo, aún no terminaba mi tarea y luego empezó la semana y ya no tuve tiempo hasta ahora.
Estoy en finales de la universida, por favor deseenme suerte. (T▽T)
Los amo, los leo el próximo y último capítulo del especial. (•ө•)♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro