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En medio de una sala llena de instrumentos de ejercicios se encontraba amarrado en los aires Taehyung.

Como si de un saco de boxeo se tratara, cadenas gruesas rodeaban sus muñecas y lo alzaban varios centímetros sabre el suelo tirando de sus brazos que se sentían dormidos a falta de circulación sanguínea. Estaba desnudo y tenía frío, estaba totalmente expuesto. 

Nunca habría imaginado que un su intento de hacer ejercicio se convertiría en un secuestro.

El sonido de un metal arrastrándose contra el suelo llamó su atención, frente a él no había nadie pero el sonido se sentía cada vez más cerca, sin poder girarse supo que alguien venía desde atrás y como si necesitará pruebas de ello sintió como inesperadamente un bate se estrella a contra su espalda, haciéndolo mecerse mientras era incapaz de gritar, el impacto le había robado todo el aire de los pulmones.

El movimiento causaba dolor en sus brazos sentía que se desprenderian de su cuerpo en cualquier momento.

―Espero que tengas buena resistencia.

Otro impacto del metal contra cu cuerpo, senguido de otro y otro más, como si fuera una pelota.

5

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8

10

Taehyung era capaz de sentir como sus cosillas se quebraban en su interior, para ese momento, a causa del movimiento brusco, uno de sus brazos ya se había dislocado por completo, el dolor que sentía era fuera de este mundo ni siquiera sus gritos expresaban por completo su sufrir.

Al batazo número 30 se cansó y paró.

Taehyung fue bajado, con varios huesos rotos y sangre brotando de su boca, además de heridas, quedó tendido en el sueño con apenas pudiendo abrir los ojos para contemplar un extenso tatuaje en una de las extremidades de su torturador.

―Un poco más y tendrás tu descanso.

Casi se desmaya cuando sobre sus brazos cayeron los discos de las pesas, si por estar horas colgando no se los había roto, esto en definitiva si lo logró.

Sus piernas sufrieron el mismo destino.

Cuando la barra de las pesas quedó vacío y todas los discos estaban sobre su cuerpo, la barra, que era hueca por el medio, fue alineada en su estómago para luego atravesarlo dándole un brusco fin a todo.

Su último movimiento fue encorvarce por el impacto y dejar ir su último respiro, aquel movimiento se reflejó en la realidad causando que despertará de golpe y con fuertes ganas de vomitar.

Aún así, se sentía calmado, algo le decía que esa era la última pesadilla por lo que volvió a dormir tranquilo.

Thighs~