O 1 - Identidad desbloqueada
Killua sintió cómo su corazón se aceleraba al ver el mensaje.
— ¿¡Cómo demonios sabe mi nombre!? — exclamó, mirando a sus amigos que también estaban en pánico.
— Tal vez te tiene en la mira desde hace tiempo... — susurró Kurapika, quién seguía pensando que podría ser un secuestrador.
— ¡Que no digas esas cosas! — Killua le lanzó un cojín.
— ¿No será que simplemente te vio con tu teléfono en clase? — Gon intervino.
El albino tomó aire y tragó saliva. Su pulgar tembló ligeramente antes de presionar la pantalla.
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Tú
Sí, soy Killua... ¿cómo sabes mi nombre?
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— Listo, ya lo envié...
Kurapika y Gon se inclinaron sobre él, esperando la respuesta de Yasūi.
El celular vibró.
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Número Desconocido
Tu foto de perfil es una foto tuya. Te he visto en clase, siempre llegas tarde y te sientas en la última fila.
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Killua sintió un escalofrío recorrer su espalda. — ¿¡ME HA ESTADO OBSERVANDO!? — exclamó exaltado.
— Killu, todo el mundo sabe que llegas tarde y te sientas al fondo. — Gon dijo, se encogiéndose de hombros — Además, es Yasūi — sonrió con picardía. — ¡Eso significa que nota tu presencia!
El albino sintió su cara arder, mientras que Kurapika suspiró y cruzó los brazos, aliviado de que no fuera un caso de tráfico de órganos.
— No lo digas así... — murmuró, ocultando su rostro entre las manos.
El celular vibró de nuevo y todos prestaron atención.
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Número Desconocido
Puedo preguntarte algo?
-
El corazón de Killua se detuvo por un segundo.
— ¿¡Qué hago!?
— ¡Pues respóndele! — insistió Gon.
— Pero.. ¿Y si me pregunta algo raro..? ¿¡O si sabe que me gusta!?
— Entonces ya no tendrás que esconderlo. — Kurapika sonrió con malicia.
Killua bufó, sintiendo que iba a explotar.
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Tú
Sí, claro
-
Pasaron unos segundos que se sintieron eternos hasta que llegó la respuesta.
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Número Desconocido
¿Por qué me sigues escribiendo?
-
Los tres se quedaron en silencio.
— Bueno, Killua. Es tu oportunidad de ser honesto. — dijo Gon, divertido.
— Oye si, ¿Porqué le sigues escribiendo? — Kurapika respondió. — Bloquealo mejor.
— Joder, Kurapika. Que no lo voy a bloquear, ¡Es Yasūi!
Killua tragó saliva. Sus dedos temblaban, pero finalmente escribió.
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Tú
Me dio curiosidad. Quería hablar contigo.
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Presionó enviar. El mensaje fue leído de inmediato.
Silencio.
Los tres contuvieron la respiración.
Vibración.
-
Número Desconocido
Yo también quería hablar contigo.
-
Killua sintió que su alma abandonaba su cuerpo
— …Estoy muerto.
— No, Killua. — Gon le dio una palmada en la espalda con una sonrisa gigante. — Apenas estamos comenzando.
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