Con los ojos bien abiertos por la impresión y vergüenza, Soobin se alejaba de Kai, encogiéndose en su asiento y tapando su boca con pena, ahí donde los labios del rubio habían descansado por segunda vez. Tan suaves y adictivos como una manzana apetitosamente prohibida.

―¡Lo siento! ― Se disculpa asustado ―¿Qué te hizo?, lo siento, a veces e-es muy difícil de controlar y... Perdón.

―Hyung, esta bien ― Consuela sonrojado el menor ―Más bien, yo lo siento por venir de repente y dejarme llevar por mis impulsos... Pero no crea que me arrepiento. Sabes increíble.

"Nuestros besos le gustan a Omega, ¡Pero los de él son mejores!. "

Haciendo caso omiso a los grititos entusiasmados que soltaba su enamorado lobo, le sonrió un poco tímido a Kai.

―Umh, puedo preguntar, ¿Por qué estás aquí?, pasado m-mañana es domingo... 

―Oh eso, sí ― Asintió ―Verás, no tengo un hogar donde ir y estoy quedándome con un amigo, pero-

―Disculpa que te interrumpa y mi atrevimiento, pero me gustaría oírlo todo, digo, s-si tú estás de acuerdo. 

Huening sonrió leve, sabía que esa pregunta vendría y él no se negaría a contarle, pues era algo que se sabría en algún momento. También por que confiaba en él.

―Trataré de resumirlo, ¿Bien? ― Murmuró, observando a Soobin asentir y acomodarse ―Desde que era pequeño, siempre me llevé bien con mi familia, frecuentemente salíamos a comer o a pasarnosla bien juntos. Todo era color de rosa ― Comienza, recordando los hechos y lo magníficos que eran esos tiempos ―Mis abuelos decían que sería un Alfa por mi contextura física, ya que era mas alto que algunos de mis primos mayores, pero mis tíos opinaban que no, que me presentaría como Omega ― Cuenta ―Luego estaban mis padres, que también creían que sería un Alfa fuerte y fornido ― Pensó unos segundos ―En ese entonces yo tenía unos diez años y esperaba ser el Alfa que la mayoría de la familia quería. Crecí con el pensamiento de que tendría un lindo Omega, a quien cuidaría, amaría y mimaría ― Dice sonriente ―Pero a la hora de presentarme, resulté siendo Omega ― Mordió sus labios antes de seguir ―Decepcioné a mis padres y abuelos, y ellos me lo recordaban con 'bromas' ― Hizo comillas con sus dedos ―Decían cosas como que de ser una oveja blanca como ellos, me convertí en una negra. Básicamente que era la manchita. 

―¿Pero en tu familia no hay Omegas?, no deberían pensar eso si antes de que te presentaras ya habían ― Trató de buscar respuestas el pelirosa. 

―Sí los hay, mi abuela, mi madre y una de sus hermanas lo son ― Contestó confundiendo más a Choi ―Pero por alguna razón nadie quería que yo fuera un Omega, a excepción de mis tíos y primos, a ellos les da igual. 

―Entonces, ¿Por qué..?.

―Nunca supe la razón, tampoco se los pregunté pero estoy seguro de que la había ― Dijo con seguridad ―La cosa es que el tiempo seguía pasando, ya tenía dos años de haberme presentado, en donde las bromitas de mi familia no desaparecieron, pero pude soportarlo ― Se ruborizó por lo próximo que diría ―A la edad de quince años, t-te conocí y fue un bello regalo de cumpleaños. 

―¿Q-quieres decir que nos conocimos el día en que naciste?.

Kai susurró un sí con sus mejillas sonrojadas. 

Soobin soltó un suspiro disimulado, aquel chico lo podía matar de ternura con sólo existir. Y ni hablar de su lobo, que se encontraba aullando ante la hermosa vista.

Ning era su Omega bonito.

―Cuando te vi pensé que eras muy guapo, te veías tan sexy en el uniforme escolar ― Dijo coqueto ―Pero a lo largo de los días noté que te la pasabas solo, por lo que me acerqué para ser tu amigo y confirmé lo que pensaba, eras agradable y tu compañía era cómoda ― Sonrió ―No comprendía por qué los demás te apartaban.

El mayor esbozo una sonrisa un poco triste.

―Por que creían que era un Beta, y creo que no les parecía tan interesante como para hablarme.

―Eran unos idiotas, ¡No te merecen!.

Soobin rió ante el cambio de vibra del rubio, pasando a ser lleno de coquetería y leve descaro, a molesto y frustrado. El otro formó un puchero al escucharlo.

―No te rías, Hyung.

―Ah, lo siento ― Carraspeó ―Pero tu nivel de dualidad es extraordinario. 

―¿Gracias? ― Bromeó ―¿Ya puedo continuar?, casi llego al final. 

―Si, sigue.

Kai se tomó el atrevimiento de sentarse mas cerca de Soobin, rozando sus piernas y guiñandole un ojo. No hizo más pues lo avergonzó mucho, la prueba eran sus orejas y parte de su cuello rojos. 

―Seguíamos viéndonos y eso me alegraba mucho, pero los matones continuaban molestandote y, en una de esas cuando nos golpearon, no pude cubrir bien el moretón en mi ojo y mi madre se dio cuenta ― Tocó con su dedo la naricita del pelirosa ―Ella me preguntó que quién me había golpeado, y yo le dije que fue en una discusión con un Omega por un Alfa. Clara mentira, pero que ella no conocía. 

―¿Y luego qué pasó?.

―Creí que olvidaría el tema, pero días después la encontré en mi habitación con... Mi diario en manos ― Recordó y un escalofrío le recorrió el cuerpo ―Confieso que para ese día, tú ya me gustabas y e-escribía sobre ti, ahí, en el diario. Contando todo lo que nos sucedía juntos, incluido las palizas y algunas fotos.

―Significa que ella... ¿P-Por eso traías más heridas?.

―Sí, leyó todo ― Dijo cabizbajo ―Me golpeó y me dijo que ya habían tolerado que fuera un Omega, para que ahora me gustase otro. 

―Pero ella no sabía mi casta, yo ni siquiera me había presentado aún. 

―Te juzgó por tu físico y aunque resulte tonto, tuvo razón ― Lo miró triste ―Le dijo todo a la familia, empezando por mi padre, quien también me golpeó e insultó de mil maneras. Lo único bueno fue que mis primos y parte de los tíos me aceptaron, diciendo lo que tú sabes. Para el amor no hay jerarquía. 

―Y-Yo no sabía nada, NingNing ― Lo abrazó ―Lo siento. 

―No te culpes, hyung, nadie puede manejar los sentimientos ― Correspondió ―Te quiero, lindo. 

―Yo también... T-Te quiero. 

Se abrazaron unos minutos, inhalando el aroma contrario y deleitándose de sentir la respiración del otro en su cuello. Sus lobos mostraban la pancita y ladraban para llamarse la atención entre sí. 

―Todavía falta la parte final, ¿Me escucharás?.

―Por supuesto. 

Se separaron viéndose con cariño. Kai sentándose en el regazo de Soobin para hacerse pequeño en su pecho. Choi lo dejó, acariciando la cinturita a su disposición. 

―Ellos trataron de diferentes formas para que yo saliera con un Alfa, pero siempre los rechacé, ya te era fiel sin ser novios ― Dijo orgulloso, mientras que el pelirosa rió suavemente ―Uh, me amenazaron con echarme de casa pero no les creí, a fin de cuentas era su hijo ― Comenta ―Lo malo vino el año siguiente... Tú, te fuiste y fue muy doloroso para mi, ¿Por qué no me avisaste?.

―Perdón, no pude, mis padres se enteraron de que me trataban mal en la escuela y sin decirme me transfirieron a otra, un poco lejana a donde estabas tú y como no tenía ningún método para contactarte, me rendí ― Suspiró ―A los meses me fui de intercambio a estados unidos, pero regresé éste año. 

―Esta bien, tú no sabías nada, pero aun así te extrañé mucho... ― Olfateó el aroma ajeno para calmarse, sentía sus ojos picar ―También ese mismo año, mis padres me anunciaron que me echarían de casa al cumplir los dieciocho y bueno, sí lo cumplieron, diciéndole a los demás que yo solito me había largado y que era un mal agradecido. Me quitaron todo, el dinero, la ropa, los autos, prácticamente todo.

―Malditos ― Gruñó rabioso ―Espera, ¿Dónde has estado estos años?.

―Oh, ahí es donde entra Beomgyu ― Sonrió poquito ―Un demasiado bueno Beomgyu me ayudó, lo conocí unas dos semanas luego de ser botado de casa, al inicio desconfíe de él, pero siguió insistiendo hasta que acepté. Me llevó a su casa, me dio comida y poco a poco nos hicimos amigos, es un Omega amable, le debo mucho. Lo que tengo ahora es gracias a él, he prometido pagarle todo cuando termine la universidad y consiga un empleo. 

―¿Él paga tu universidad y todo lo demás?, ¡Vaya!.

―Sí y no me pide nada, pero igualmente le devolveré todo ― Bostezó ―Choi Beomgyu es un graaan amigo.

―¿Tienes sueño?, es algo temprano, pero creo que has de estar cansado. 

El Omega en sus piernas ronroneó con suavidad, moviendo su trasero contra su entrepierna con esmero. 

―De eso quería hablarte, Soobin-ssi ― Habló con tono calmado ―Hoy no iré con Beomgyu, y quería... Dormir contigo, mi Omega. Recuerda que en dos días es domingo, pero podemos adelantar algunas cositas. 

"Acepta, humano. Hay que satisfacer a nuestro Omega." 

―B-Bueno, pero no lleguemos hasta el final... Aún. 

Y eso fue suficiente para que Kai nuevamente uniera sus bocas. 

―¿No bromeas, verdad?.

―Por supuesto que no lo hago, imbéciles. Este es un tema serio por el que no hay que bromear, recién me enteré hace un rato.

―¿Qué haremos, Hyunjin? ― Con nerviosismo y temor, Yeonjun se tornaba blanco ―Los padres de Kai son horribles.

Los Alfas se abrazaron asustados.

Beomgyu pasó saliva.

―Por ahora... Seguirá viviendo conmigo, pero no tardarán en encontrarlo. Esos malditos tienen mucho dinero, más que mi familia y les será fácil mandar a sus hombres a buscarlo ― Admitió enfadado ―No podrá esconderse por siempre, por que algo quieren.

―¿Pero qué les podría dar Kai?, estudia gracias a ti y no tiene dinero, no creo que les ayude ― Dijo confuso Hyunjin.

―Es verdad, desde que lo echaron de casa es un chico normal, no tiene nada especial o valioso para que ellos lo necesiten.

―Pero sigue siendo un Huening.

El Alfa mayor y el Omega miraron a Yeonjun luego de sus palabras, entendiendo rápidamente lo que eso significaba. Si, era la opción que quedaba y tristemente no dudaban de que fuera aquello.

―Compromiso.