Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⊹ ָ࣪ capítulo veinticinco.

―Vuelvo una hora antes del evento, necesito pasar por el spa y mi traje ― Avisó Woosung meramente nervioso, haciendo que todos sonrieran.

El ambiente había sido ameno, justo ahora estaban almorzando entre el equipo. Después de acordar cada indicación para la presentación, se fueron respectivamente a arreglarse para la noche.

Soobin fue casi el último en salir de la empresa, algo lento y desanimado por todo el caos con sus sentimientos.

"Si tan solo dejara de ser tan cobarde..."

Pensó una y otra vez, tomando un taxi para llegar al apartamento.

―¡Por la Diosa, Kai!, ¡Deja de hablar de Soobin como si fuera tu hermano menor! ― Gritó Jeongin más que exasperado ―¿Es un pecado enamorarse del mejor amigo?.

El Omega más se encogió en su lugar del sofá. Estaba reunido con Jeongin y Minho en el departamento del último, aprovechando que la hora de almuerzo había iniciado y era algo extenso porque no habían muchos asuntos.

―No lo entiendes... Él no es así, n-no puedo explicarlo ― Habló bajito, notando la mirada de sus amigos sobre él.

―¿A qué te refieres con "él no es así" ― Preguntó Minho luego de un par segundos pensando adecuadamente.

Yang resopló, tomando de su lata de Sprite Zero para prestarle atención por igual.

―Bueno, Soobin nunca me ha presentado a alguien- ya saben, una pareja formal o siquiera una relación. Desde la universidad, él siempre ha sido de ligues de una sola noche... No puedo fácilmente creer que existiera la posibilidad de que esté enamorado de mí. Y yo no quiero aceptar que le he fallado a la promesa de no arruinar nuestra amistad ― Bisbiseó lo último, decepcionado consigo mismo.

―No puedes fácilmente creerlo, pero sigue siendo una suposición ― Reiteró Minho ―Si no aclaran las cosas, jamás lo sabrán.

―Pero Soobin no-

―¿Sabes? Yo creo que en realidad estás ciego.

―¡Jeongin! ― Le regañó el único Alfa de la habitación.

―¿Qué? ― Respondió indignado ―Créeme que si hubieras llegado antes para ver todo en estos cuatro meses, estarías de mi lado. ¡Soobin trata a Kai como un príncipe! ― Le miró al rubio para que se callara ―Y no lo niegues, Ning, cada lunes y sábado él te acompañaba y recogía a la salida. Es un Alfa verdaderamente dulce y consentidor contigo, te trata con eso... Amor.

Y Jeongin no mentía. Temprano por la mañana cuando llegaba a la agencia, él se había ganado muchas veces los momentos en que Soobin abrazaba melosamente a su amigo y le besaba la frente con cariño, sin olvidar las suaves caricias al abultado vientre y lo sobre-protector que parecía ser.

Era una locura que fueran simples amigos.

―Soobin siempre ha sido así, aunque no se lo pidiera, él me ha cuidado y hecho feliz con cada cosa que ha hecho por mí...

―¿Siempre?, ¿Entonces siempre ha estado enamorado de ti?.

―¡No, Jeongin! ― Exclamó ―A lo que voy es que él es así, cariñoso y caballeroso por naturaleza. El hecho de que seamos mejores amigos... Uhm, me hace digno de un trato muy especial.

―¿Y lo has visto ser atento y caballeroso con alguien más? ― Cuestionó Lee, sintiéndose satisfecho al ver la carita pensativa de Kai.

―No lo sé...

―¿Cómo que no? Acabas de decir con firmeza que Soobin es así por naturaleza. Me supongo que el que seas su mejor amigo no te hace un igual a algún omega que él haya querido en otro sentido. Ya sabes, el amor de amigos y de pareja son cosas diferentes.

Jeongin sonrió ante lo dicho por Minho. Sin duda alguna era el cerebro del grupo, estaba tentado a que Lee le regalara un poco de su sentido común a Kai. Era demasiado despistado.

―¡Pero también es coqueto y casanova! ― Replicó, temeroso a no tener más excu- digo, explicaciones ―Y obviamente no iba a tratarme de esa otra forma que tiene porque me respeta y me quiere como su mejor amigo.

―Creo que voy a tener náuseas por cada que digas «mejor amigo«, en serio ― Agregó Yang, haciendo una mueca disgustada mientras se sobaba el abdomen.

Kai rodó los ojos al escucharlo.

―No lo entenderían... Y me da miedo, fui un tremendo idiota por pedirle algo como ayudarme a quedar en cinta. Jamás pensé que mis sentimientos se tornaran en esto y estoy confundido, lo quiero... A veces pienso en cómo sería si realmente fuéramos una pareja, pero luego llego a la realidad de lo que verdaderamente soy.

»Incluso lo encontré con una Omega hace un mes, ella era bonita y muy joven. Pero Soobin se encierra en solo cuidarme cuando merece enamorarse de alguien tan radiante como esa chica. Y suena muy egoísta de mi parte querer que siga así... Que me miré solo a mí cuando en algún momento sentará cabeza y encontrará a la persona indicada.

―Woah, realmente estás perdido ― Silbó Jeongin.

―No es posible, no quiero que suceda.

Minho tomó suavemente las manos de Kai, transmitiéndole más confianza.

―¿Pero qué sentiste cuando lo viste con esa Omega?.

―Yo... Yo sentí c-celos ― Admitió apenado ―Después de noches lo comprendí y acepté, no fue fácil.

―¿Lo ves? Deja de engañarte con que solo puedes ver a Soobin como un amigo ― Dijo Jeongin más tranquilo ―Terminarán haciéndose más daño y hay cachorros de por medio.

Kai tiró su cabeza hacía atrás, chocando con la suavidad del sillón y acariciando su vientre. Los dolores no empeoraban, pero seguían latentes como si sus crías también quisieran decirle algo.

«Todos lo saben, deberíamos dejar que pase.» Intervino su parte animal, desanimada y muy débil.

―Yo digo que si no se comportan como unos verdaderos adultos y hablan todo lo que tengan que decir, jamás lo solucionarán ― Habló Lee con seriedad ―Esto es muy claro, Hueningie.

―Minho tiene razón. ¿Por qué no se lo dices tú?.

Kai suspiró hondamente ante la idea de atreverse a hacerlo. ¿Saldría bien?, ¿Cómo es que siquiera se lo diría?.

―Un repentino: Hola Soobin, gracias a que me preñaste y trataste bien, pude entender que me enamoré de ti y no quiero que me dejes a pesar de no ser la mejor opción ― Dijo fingiendo una voz dulce y parpadeando varias veces ―No ayudaría en nada.

Jeongin resopló hastiado.

―Tal vez Soobin te gusta desde hace mucho tiempo y fuiste tan tonto que lo normalizaste con tu típica frase de "los amigos son amigos para siempre y por siempre" ― Hizo comillas con los dedos a la vez que lo decía con voz chillona y aguda.

Kai jadeó indignado, y antes de empezar otra ñoña discusión, su celular timbró indicándole una nueva llamada. Al ver el nombre agendando, resopló con nervios.

―¿Quién era? ― Indagó Minho luego de que el tono cesara.

―Soobin...

―Anda ya, dilo tú ― Le sonrió cálidamente.

―¡Demuestra el empoderamiento del Omega! ― Agregó Jeongin energéticamente ―El Kai que yo conozco iría de frente a solucionar cualquier problema.

"Tal vez quiero dejar de ser yo por un momento..."

―¿Y si escucho lo que no quiero? Quedaré en completo ridículo, todo por ilusionarme. Agh, es detestable.

―Es mejor arriesgar a quedarte con lo duda, Ning. Te lo dice alguien que está enamorado de otro Alfa, que se atrevió a confesarse a pesar del miedo. Y adivina, ¿Quién tiene casi dos años de relación?.

Kai observó a Minho, asintiendo ante sus palabras mientras se reconfortaba en los aromas suaves. Jeongin se sentó a su lado izquierdo tomándole la mano para alentarle a que todo estaría bien.

A pesar de que tal vez sea rechazado al llegar la noche, Kai sabía que sus amigos no lo dejarían solo, pero que tenía que ser valiente y acabar con la inseguridad que lo atormentaba.

―Tal vez pueda intentarlo.

"Tal vez sí pueda confiar en Soobin como algo más que un mejor amigo."

Cuando Kai ingresó al apartamento, ya se había mentalizado a que tenía que hablar con Soobin, no podía dejar el tema para otro día. Ya no debía ni quería escapar si eso resultaba solo más daño para ambos, el omega sabía que Soobin merecía mucho más que eso.

―Disculpa si te incomodó mis llamadas ― Dijo el Alfa ni bien se sentaron en el sofá y a una distancia prudente.

―Creo que yo debería decir eso, te estuve llamando toda la madrugada hasta el cansancio... ― Suspiró lentamente ―Eso si fue muy pesado de mi parte.

El pelinegro selló sus labios por un momento, sabiendo que había preocupado a Kai. Se sintió mal por ello también.

―Soobin, necesito hablarte de algo.

El cuerpo del Alfa tembló mínimamente, esa frase no le daba buena espina. ¿Ese era el momento en donde Kai le daba un stop a todo lo que estaba sucediendo?.

Soobin creía que sí. Y es por eso mismo que no se sentía listo para ser rechazado indirectamente, muy a pesar de no haberle confesado nunca sus sentimientos. Era un reverendo idiota si es que se ponía a pensar bien.

―Uh, yo también ― Dijo con rapidez ―De hecho, quería invitarte a un evento muy importante para mí.

Los ojitos del Omega se interesaron ante la propuesta, sus manos sudorosas le hicieron entender que tal vez debía esperar solo un poquito.

"A quién engaño, no quiero decirlo." Kai se contradijo con pavor.

―Estaría muy contento acompañándote, Soobinnie ― Fue la única respuesta que su cerebro pudo procesar ―Solo déjame alistarme un poco.

Soobin le sonrió levemente. El ambiente seguía un poco tenso.

Faltaba menos de una hora para volver a la empresa, y el Alfa fue quien ahora estuvo pensando la forma en que por fin pudiera decirle todo a Kai.

El Omega lucía tan bonito como siempre, el embarazo le había caído de maravilla con esas mejillas más esponjosas, la piel reluciendo y el aroma más dulzón. Soobin podía perder el control en cualquier momento y besarlo con ansias, con tantas que hasta su mano tembló cuando tomó la de Kai, dirigiéndolo a la terraza para la presentación.

Algunas miradas se posaron curiosamente en quienes acababan de llegar, los colegas de Soobin estaba algo sorprendidos al verlo junto a un Omega que, para variar, estaba encinta.

¿Desde cuándo el Alfa que lucía libertino estaba con pareja?.

―Esta es nuestra mesa, la compartiremos con un amigo mío y su omega que es uno de los modelos.

Kai asintió atento, dejando de lado la insistente atención que otros parecían tener sobre su persona. ¿Tenía algo en la cara acaso?.

―¡Hey, Soobin! ― Medio gritó otro Alfa, de cabello rubios.

―¡Hasta que te dignas a aparecer, Hyunjin!.

Ambos chicos se abrazaron brevemente, sonriendo con confianza mientras detrás se acercaba un lindo Omega peliazul.

―Debíamos llegar más temprano, pero un idiota le prestó más importancia a terminar el último nivel de un videojuego ― Dijo virando los ojos y cruzándose de brazos.

Cuando la parejita empezó a juntarse, Soobin tomó a Kai de la mano otra vez.

―Oigan, tórtolos. Les presento a Kai, mi...

―Mejor Amigo ― Completó sin saber la razón de sus nervios.

Tal vez por que en unas horas pensaba admitirle lo que siente por él.

―¡Un gusto! Soy Hwang Hyunjin y él es mi prometido, Lee Felix ― Dijo el rubio, con una sonrisa encantadora mientras sostenía al peliazul de la cintura y le besaba la mejilla.

Kai no pudo evitar pensar que eso parecía tanto al trato que Soobin tenía con él.

―No le creas, es mi fotógrafo personal y agarra demasiada confianza.

―¡Felix!.

El peliazul soltó una risita, acunando el rostro de Hyunjin para mirarlo con amor.

―No es cierto, amo a este idiota.

Soobin carcajeó, acostumbrado por la manera algo extraña y única en las que sus amigos demuestran lo mucho que se adoran. Está de más decir que también pensó en Kai y él.

―Así que, ¿Mejores amigos? ― Preguntó Felix luego de separarse levemente de su Alfa.

―¿Aún lo siguen siendo? Pero si pensé que Soobin ya le había di- ¡Auch!.

Se quejó fuertemente al sentir el pellizco en su mano por parte de su novio.

―Amor~ deja de ser tan imprudente ― Dijo Felix entre dientes, fingiendo una sonrisa mientras le tomaba del brazo.

Soobin le agradeció con la mirada a Hyunjin a la vez que amenazaba a Felix para que dejara de ser un bocazas.

―¿Les parece si nos sentamos? ― Agregó Kai amablemente, sentía que sus pies iban a explotar por la hinchazón.

―Ve con ellos, Felix. Yo tengo que sacar unas cuantas fotos de los invitados y los detalles de la decoración.

Cuando Hyunjin tomó su cámara profesional y le dejó un beso en los labios a Felix, los dos Omegas y Soobin se fueron a su respectiva mesa. El pelinegro dejó que ellos se conocieran y entablaran una cómoda conversación. Le emocionaba que Kai conociera a sus amigos.

Felix, por su parte, no se perdía la manera en cómo Soobin y Kai se trataban. Por que durante mucho tiempo, él y Hyunjin habían sido un soporte de apoyo para el tigre, sabiendo muy bien sobre los sentimientos que le tenía al pequeño Omega que tenía por mejor amigo.

Realmente pensaba que no había posibilidades para su amigo, pero viéndolos ahora, no sabía quién era más tonto que el otro.

―¿Quieres algo de beber o comer? ― Preguntó Soobin, propinándole caricias en la mano derecha del castaño.

―Desde que entramos, quiero un poco de esos fresas con fudge ― Reveló apenado, apoyando su cabeza en el hombro de Soobin.

Felix les sonrió, totalmente encantado a la muestra de afecto frente a él. Reflejaba mucho a su relación, y tal vez Soobin necesitaba un empujoncito con el castañito.

―Soo, antes de ir a cambiarme quiero tomar un cóctel de frutas. ¿Podrías traérmelo, por favor?.

El Alfa asintió, levantándose rápidamente para buscar lo que ambos Omegas habían pedido.

Cuando la mesa solo estuvo ocupada por ellos dos, Felix suspiró para pensar cómo abarcaría la situación sin ganarse la apatía de Kai.

―¿Ustedes son muy cercanos, No?.

El castaño dejó de ver alrededor para centrarse en Felix, la duda se incrementó ante la pregunta.

―¿Decías?.

―Uh, nada importante para mí ― Se encogió de hombros ―Es solo que, lucen muy bien juntos.

Las mejillas de Kai se ruborizaron un poco ante el tono de esa frase.

―No comprendo...

―Yo creo que sí~ ― Le sonrió, intentando no poner nervioso al otro Omega ―Vamos, no es como si estuviera acusándote de un grave crimen.

Kai hundió sus delgados dedos en las palmas de ambas manos. Se sintió acorralado por un momento.

―Yo... Uhm, ¿T-Tan obvio soy?.

―¡Lo sabía! ― Aclamó muy emocionado, guardando la compostura luego ―Y respondiendo a tu pregunta, lo eres y bastante.

―No se lo digas, por favor.

―Puedes estar tranquilo que no soltaré nada ― Sonrió una vez más, reposando su mandíbula en la mano derecha ―Pero eberías averiguarlo por tu propia cuenta.

―De hecho, yo quiero decírselo... Pero tengo miedo a ser rechazado ― Algo en Kai le motivó a contarle a Felix, después de todo, parecía ser una persona cálida y dulce ―Me ha tomado meses comprenderlo, pero tampoco sé si él quiera tener algo serio y formal conmigo... Tal vez solo termine asustándolo.

―Me recuerdas mucho a mí ― Soltó una risita ―Hyunjin era alguien que no tenía la mejor fama en el mundo pomposo de las cámaras y la gente importante. Sin embargo, me enamoré de él... ― Kai le prestó toda su atención ―Y me ponía tan nervioso cuando tenía que ir por la pasarela, lo encontraba siempre ahí, luciendo tan impecable haciendo su trabajo. Éramos unos tontos, por que yo me refugiaba en la inseguridad mientras que Hyunjin parecía un cachorro ansioso intentando hacerme plática. No notábamos lo que había frente a nosostros.

―¿Y cómo llegaron a...? ― Dudoso, quiso saber más de historia ajena.

―¿A estar comprometidos? ― Le interrumpió, la mirada de Felix brillaba ante los recuerdos ―Aún éramos amigos cuando le dije que debía viajar a Europa por casi un año. Tal vez él temió que algo en nosotros se quebrara, o que terminara por conocer a alguien más... Pero esa noche en la que se lo dije en su departamento, nos miramos por un par de segundos y mi corazón dolió por que verdaderamente quería quedarme... Al menos decirle que lo quería de otra forma. Entonces lo hice, y no bastó mucho para cuando nos besamos luego de tortuosos meses.

»Me sentí completo y liviano luego de eso. No sé cómo lo hizo al día siguiente, pero consiguió el empleo como fotógrafo en el staff que se encargaba de mí... Fueron las mejores vacaciones con él a pesar de los eventos y el trabajo. Yo aprendí a confiar en él y él en mí, es la mejor decisión que tomé en la vida.

Kai quedó anonadado. Era una historia demasiado linda. ¿Él podía ser tan valiente como Felix?.

―Por eso te lo digo, Kai-ah ― Le tomó ambas manos con cariño ―Ya no desperdicies tanto tiempo o esperes a que algún obstáculo se interponga para finalmente te animes a decirlo. Nunca se sabe lo que viene en el futuro, pero si no lo hacemos, lo único que nos quedará será arrepentirnos por algo que ya está hecho.

―Sigo teniendo miedo, no todos tenemos la gran suerte de ser correspondidos en el amor... He fracasado demasiado ― Dijo casi en un susurro, intentando no flaquear.

―Si alguien no te valoró, es por que verdaderamente eres demasiado y mereces mucho más. No dejes que esos Alfas arruinen lo que podría ser tu felicidad.

―¿Crees eso?.

―Debes intentarlo al menos, ¿No? ― Le sonrió ampliamente ―Pero bueno, debo irme a cambiar el vestuario. No falta mucho para que la presentación empiece.

Kai asintió levemente, dejando que el omega de tez acanelada se pusiera de pie y tomara su bolso.

―Fue un gusto conocerte y hablar contigo, espero verte pronto.

── Gracias, Felix.

―Solo dime Lix ― Le guiñó un ojo, risueño ―Y recuerda, no sabrás nada hasta que lo intentes.

Dando su último consejo, se encaminó rápidamente a los camerinos. Dejando a Kai pensativo y más animado con su decisión. Él también podía ser valiente como Felix y Minho.

Levantándose rápidamente en busca de Soobin, fue como tomó la opción de arriesgarse por una vez en su vida. Debía de hacerlo.

―Escucha, Woo. Yo debo darle algo a mi ―omega― M-Mejor amigo, él me está esperando desde hace varios minutos.

Soobin intentaba hablar. Sin embargo, Woosung parecía no escucharlo desde que lo tomó de la muñeca cuando estuvo en la gran mesa de aperitivos, alegando a que tenía que decirle algo muy importante.

Al fin se detuvieron cuando el Omega lo hizo entrar al pequeño almacén ubicado en la esquina de la terraza, alejados de la música y los invitados.

―Woo...

―Por favor, Soobin ― Casi le imploró en voz suave ―Estoy muy nervioso, y no es solo por la exposición que daremos... Llevo mucho tiempo queriendo decírtelo.

El Alfa tuvo un mal presentimiento y el rumbo de la conversación realmente no le estaba gustando. Sin embargo, tampoco quería ser tan cruel con su compañero.

Los ojos de Soobin se abrieron algo espantado cuando Woosung se acercó tanto que invadió su espacio personal por completo.

―Tú me gustas, Soo ― Dijo sin titubeos, posando sus manos en el firme pecho del Alfa ―Desde hace varios meses quería decirlo, decirte que eres un alfa maravilloso.

Soobin intentó alejar su rostro cuando el del Omega se apegó más y con sumo cuidado lo agarró de la cintura para crear más distancia.

―Woo, yo- bueno es halagador escucharte, pero yo estoy enamo-

―¿Soobin?.

El Alfa no sabe si la voz había resonado en todo el cuarto o solo en su cabeza, pero lo que sí sabía es que era perteneciente a Kai, y probablemente estaba jodido.

Se sintió un gran idiota al ver a Kai con los ojos acuosos, el aroma estaba lleno de una repentina tristeza que le caló profundo. Lo había arruinado.

Woosung sin entender absolutamente nada, se alejó tan rápido como pudo de Soobin, dejando que éste corriera detrás del otro Omega.

―Kai, por favor, escúchame ― Pidió una y otra vez, siguiendo cada paso del castaño.

"Tonto, tonto, tonto. ¿Es que nunca aprenderás la lección?" Kai se regañó, sorbiendo su nariz a la vez que bajaba por la escaleras. No le importaba si sus pies dolían, solo quería alejarse.

"¿Qué te hacía creer que sería diferente?."

"Tal vez es lo único que merezco."

Kai volvió a sentir lo que comúnmente ya conocía. Estaba quedando como un estúpido otra vez... Él solo quería explayar sus sentimientos, jamás esperó que Soobin ya haya encontrado a alguien, que estaban a punto de besarse en un lugar más íntimo... Nuevamente arruinó el momento de Soobin y otro Omega.

"Solo sé estorbar."

Y después de todo, Kai se siente el único culpable. Él había buscado e invadido un terreno peligroso que le demostraba las consecuencias de sus ideas absurdas. No debió incluir a Soobin, sabía que no tenía enamorarse. Y aún así, lo hizo torpemente.

El Omega no se dio cuenta en el momento que salió del edificio, no hasta que el gélido viento chocó contra su rostro haciéndole tiritar el labio inferior.

―Kai, por favor... ― La suave voz de Soobin solo quería hacerle llorar de una maldita vez, o bueno, ya lo estaba haciendo, sus lágrimas bañaban sus mejillas y Kai no quería que el Alfa lo viera en ese estado nuevamente, no quería demostrarle que le había afectado.

El Omega se detuvo por unos segundos, notando que Soobin rápidamente se ponía frente a él. Se sentía débil, solo quería acurrucarse en los brazos de Soobin cuando sabía que estaba mal.

―Kai, n-nada de lo que viste allá es como lo imaginas ― Su mirada llevaba el miedo de no poder arreglar el lío ―Puedo explicarlo, dame unos minutos y-

―Shh ― Susurró, sintiendo un amargo sabor que le apretaba la garganta ―Por favor, no digas nada... N-No tiene sentido.

―Pero...

―No me debes nada, Soobin. No hay razón para que justifiques lo que hagas con tu vida. S-Solo quiero ir casa ― Y antes de que Soobin replicara, se hizo a un lado e hizo el ademán de seguir con su camino.

El Alfa apretó sus manos, percibiendo un hincón en el pecho ante la voz rota de Kai y las palabras duras. ¿Por qué siempre terminaba cállandolo?, ¿Por qué tenía que dejar de objetar?.

"Es ahora o nunca."

Dando media vuelta, Soobin observó que Kai caminaba con cierta pesadez mientras se abrazaba así mismo debido al frío de la noche. Las primeras gotas empezaron a caer, indicando que se avecinaba la lluvia.

Cerró sus ojos por unos instantes, tomando todo el maldito valor que podía tener. Avanzó unos pasos para estar más cerca de Kai y dio un último suspiro antes de hablar con fuerza:

―Yo estoy enamorado de ti, Kai. Y quizás esa es la única razón que tengo.

El cuerpo del Omega se detuvo en medio de la acera, todavía con el frío adueñándose de su cuerpo y la mente nublada en confusión, estaba atónito ante la revelación.

―Te amo... Te amo tan mal que a veces no sé si debería detenerme ― Unos pasos le hicieron temblar de nervios, Soobin estaba eliminando la distancia ―Te amo desde hace muchos años, y siempre guardé el secreto por que solo era un triste cobarde, por que te veía tan feliz en los brazos de alguien más.

Kai se sorprendió y su mirada se conectó a la de Soobin, con un estremecimiento que le erizó la piel y no precisamente por la baja temperatura.

―Por que jamás encontré valor suficiente para decírtelo directamente ― Acunó el rostro de Kai con temor a ser alejado ―No quería terminar rompiendo nuestra amistad, no quería asustarte y que las cosas se pusieran incómodas.

»Siempre fuiste tú... Por que a pesar de conocer a muchas personas, solo podía pensar en ti. Y esa es la respuesta al por qué nunca tomé la decisión de tener una relación con alguien más, yo no podía verme fingiendo amor por un Omega que no se llamara Kai Kamal Huening.

El corazón del Omega se derritió en calidez, observando la sinceridad reflejada en los ojos de Soobin. Era alguien especial en su vida, alguien que jamás lo lastimaría. ¿Cómo podía pensarlo siquiera? Era su Soobin, el de siempre, al que amaba sin haberse dado cuenta siquiera.

―Yo también te amo ― Bisbiseó cerca de los gruesos labios del Alfa ―No tengo ni la menor idea de cuándo empezó, p-pero ahora solo quiero estar contigo.

Si algo no esperaba Soobin, fue precisamente esa respuesta por parte de Kai. Sintió como si su corazón dejara de latir por unos segundos, haciendo que su tigre se removiera feliz y emocionado.

―E-Espera, acabas de...

―Sí, fui un idiota que no se dio cuenta del gran Alfa que tenía al frente, desde siempre, también fuiste tú.

La sonrisa de Soobin se hizo grande poco a poco, tomando a Kai de la cintura mientras lo alzaba.

―¡Oh, joder, no puedo creer que esto esté pasando! ― Vociferó, con la euforia y la adrenalina segregándose por sus venas.

Kai soltó una risita, tan perdido como Soobin y lo que acababa de suceder. Se miraron por un par de segundos, hasta que sus bocas se reencontraron en otro beso que sabía dulce, a plenitud y felicidad.

Los orbes de Soobin brillaban admirando el rostro del Omega con amor, la lluvia no era un impedimento ahora, no cuando el cuerpo de Kai encajaba tan bien en sus brazos.

―¿Entonces ya estoy perdonado, cierto? ― Hizo referencia a la situación con Woosung.

Kai arrugó su naricita mientras acariciaba el cuello de Soobin y era bajado cuidadosamente.

―Tal vez puedas explícamelo luego.

Soobin asintió rápidas veces como un niño hiperactivo, volviendo a juntar sus labios con los más finos, una y otra vez sintiéndose insaciable, podía besar a Kai toda la noche.

―Ya, tonto ― Intentó detenerlo, riendo entre cada choque suave de labios ― De-Debemos ir.

―¿Soobin? ― Apareció Woosung inesperadamente ―Maldición, y-yo no sabía que estaban juntos ― Sintió enrojecer ante la vergüenza, casi arruinaba una relación y eso le hizo sentir peor ―¡Discúlpenme, por favor! En serio, n-no fue mi intención...

―No te preocupes, también tuve algo de culpa por ser tan lento ― Dijo Kai, sintiendo como Soobin entrelazaba ambas manos con cariño y firmeza.

Woosung no entendió aquella respuesta. Sin embargo, dio un par de reverencias para acabar con la fea imagen que había ofrecido a Soobin y su Omega.

―Bueno, yo solo venía por que faltan cinco minutos para la exposición de la portada de la revista. Debes ir, Soo ― Fue lo último que dijo para avanzar antes que ellos hacia el edificio.

―¡Cierto, ya lo estaba olvidando!.

―Tan despistado como siempre.

―No tanto como otros~

Ante el tono burlón, Kai iba a quejarse, pero fue detenido por otro beso más largo y profundo. Terminando en un chasquido, el Omega lo alejó dócilmente para arrastrarlo consigo al evento.

―Vamos, Alfita, tienes que sorprender a muchas personas.

Soobin sintió como si en su interior hubieran miles de fuegos artificiales, seguía pareciendo tan irreal que la sonrisa boba de su rostro ―mientras miraba las manos entrelazadas― no se la quitaría nadie por nada en el mundo.

Al fin podía estar así, sintiéndose tan correcto y los sentimientos correspondidos. Juntos seguirían acabando poco a poco con las inseguridades.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro