⊹ ָ࣪ capítulo dieciocho.
Kai intentaba concentrarse, claro que lo intentaba. Pero imaginarse un rico budín de pasas no le estaba facilitando el trabajo de seguir armando una nueva pista para la canción.
No iba a teclear algo más hasta poner una cucharada de ese postre en sus papilas gustativas. Por lo que terminó suspirando fuertemente. Soobin no estaría para conseguirle aquello aunque lo deseara, estando cada uno en su respectivo trabajo era peor.
―Entonces a esto se referían con quedarme en casa ― Murmuró mientras miraba sus manos ―Joder, solo quiero ese budín y muchos mimos.
Arrugó su nariz, muy disconforme. Se sentía solo y abandonado en un lugar descampado, cuando en realidad se encontraba sentado, componiendo y en medio de su aclamado estudio.
Tal vez estaba siendo un poco -mucho- dramático.
Nah, solo eran los cambios hormonales. Y sumando a cómo era antes de quedar en cinta, tal vez algunas situaciones podrían ser un tanto explosivas.
Volviendo al problema inicial, su gatito estaba fastidiado po rque el aroma del Alfa no estaba rodeando el ambiente como de costumbre, y a eso se resumían sus estresantes días laborales. Incluso tenía la necesidad de ponerse a hacer un nido y no levantarse por un largo tiempo. Pero descartó la idea al pensar que era algo muy ridículo, más aún cuando seguía en su centro de trabajo y no en su cálido apartamento.
Tal vez ahí podría considerar la idea cursi de su Omega interior. Hasta podría jalar a Soobin para que lo abrazara y dejara de momento la inevitable preocupación sobre los futuros resultados de su análisis de sangre y la segunda cita con Namjoon.
Ah, volvía a estresarse.
―Hola Kai ― La voz y presencia de Hoseok lo sacaron de su ensoñación, haciéndole virar los ojos con aburrimiento.
―¿Es que no sabes tocar la puerta antes de entrar?.
―Oh, vamos; no es como si antes lo hubiera hecho ― Comenta con deje de diversión.
"No lo hacías por que eras mi pareja" Pensó sintiéndose extraño. Después de todo, la ruptura seguía siendo fresca.
──Bueno, ¿A qué vienes? ― Dijo intentando no pensar de más, su tonto era neutro y en algún punto: desinteresado.
Así debería ser siempre, Kai lo sabía.
Hoseok le sonrió antes de empezar, pero el Omega no le correspondió en ningún momento. Se limitó simplemente en asentir a la exposición del más alto sobre un nuevo concepto para el futuro single de un solista de la empresa.
No obstante, el Alfa no dejó pasar la situación.
―¿Te encuentras bien?.
―¿Ah? ― Intentó despabilar, sacudiendo su cabeza levemente en negación segundos después.
―Kai...
―Estoy bien, Oh.
―No es necesario mentir, ya sé sobre tu estado.
El castaño lo miró rápidamente, por alguna razón se sintió expuesto y ofendido por meterse en sus asuntos personales.
―Tranquilo, no haré nada en contra. Es solo que... Me preocupa. Tus feromonas muestran algo de ansiedad.
―Será mejor que salgas ahora.
―Espera, espera; solo quiero ayudar.
―Hoseok ― Intentó advertirle, pero no recordaba lo muy insistente y necio que era su ex.
―No preguntaré nada sobre la razón de la concepción o el padre, no es algo que deba saber a menos que tú quieras contármelo.
―Claramente no te lo diría nunca ― Gruñó disgustado ―¿Ahora si te puedes ir?.
―¿Tienes algún inconveniente?, ¿Un antojo? ― Le ignoró lanzando otras preguntas.
―No debería contestarte. ¿Qué es lo que verdad intentas?.
―Estar en buenos términos contigo, Kai ― Suspiró cuando al fin se vieron fijamente ―Fuera de mi error y las faltas que tuve como novio, tengo en cuenta el Omega increíble que eres y no me gusta verte mal.
"¿Ok?, Esto se pone raro."
―Ya dije que estoy bien. Puedes irte ahora, necesito seguir con lo mío.
Kai intentó no ser tan duro, menos con las palabras que habían calado algo en él, por más mínima que sea. Tenía que sacarlo de ahí y salir apresuradamente a cualquier panadería cercana a calmar sus antojos.
―Quiero enmendar mis errores, sabes que puedes contar conmigo siempre.
"No, gracias. Para eso tengo mis dedos."
No le respondería aquello aunque estuviera tentado, únicamente lo quería fuera de su territorio.
―Todo bien por ahora ― Intentó asegurarle. ¿En qué idioma debía de hablarle para que entendiera?.
―Uhm, de acuerdo ― Dijo no tan convencido, terminando por resoplar ―Pero al menos ya sabes que estamos a la orden de cualquier cosa, te ves sumamente tierno con tus mejillas más rellenas.
Kai arqueó una ceja casi de inmediato. ¿Le había dicho gordo indirectamente?, ¿Era un cumplido o una palabra ofensiva?.
Pero lo más importante... ¡¿Había subido de peso en menos de dos meses?!.
Hoseok pareció notarlo, por lo que rápidamente se alarmó al verlo con un deje de tristeza, cabizbajo ante su bruto comentario.
"Está mucho más sensible, debí suponerlo." Se regañó.
―Hey, Kai ― Dio un par de pasos más, acercándose para ponerse de cuclillas ―No quise decir eso, perdóname.
«Si tanto se ofrece, dile al idiota que nos traiga el pudín de pasas, el cheesecake de fresa y un jugo de mandarina. Ya me harté.»
La voz de su Omega resonó, permitiéndole calmarse ante sus tontos instintos y la dificultad leve de sus síntomas.
―Vamos, no estés así. ¿De acuerdo?.
Incluso la voz dócil que su ex trataba de hacer le daba una especie de escalofrío, no le gustaba para nada. Él y su gatito preferían mil veces a Soobin para eso.
― lPrometo traerte lo que desees, no estés triste.
Hoseok intentaba no cagarla más. Eso no decía nada bueno de su papel como Alfa cuidando a un omega gestante. ¿Qué podrían decir los demás?.
Aunque Kai estuviera esperando la cría de otro, ciertamente parecía no fastidiarle en demasía. Después de todo, el Omega sí quería conformar una familia y él no estaba listo. Sin embargo, verlo durante esos días, hizo que su instinto resurgiera, como si lo único que tendría que hacer fuera cuidarlo y dejar el pasado atrás.
Tal vez Kai se animaría a darle una segunda oportunidad. ¿Por qué no?.
―De acuerdo... Tengo muchos antojos.
Diciendo eso, Kai se excedió un poco y le mandó una generosa lista a Hoseok para que cumpliera sus caprichos. Ya que se ofrecía, él no era nadie para negarse ante tal noble acto.
Después de una hora, disfrutó de los mejores postres y sobre todo, totalmente gratis.
El Omega no sabía lo que planeaba Hoseok, pero le daría importancia mucho después, quizá cuando tenga cabeza para pensar en cosas absurdas. O sea, jamás.
Agradecía internamente que el edificio contara con elevador, por que de no ser así, ya se estaba imaginando el gran sufrimiento de subir las escaleras una por una.
Qué horror.
Y lo fue mucho antes de estar embarazado, obviamente. Kai estaba a favor por las cosas prácticas que te generaban menos cansancio.
Metiendo la llave y cerrando con cuidado al entrar, sintió una especie de déjà vu al percibir una combinación algo extraña de aromas.
La primera era claramente de Soobin, fuera donde fuera, siempre reconocería el espeso y agradable aroma de café amargo con el que dormitaba plácidamente.
La segunda; bueno, tenía un toque algo conocido, tanto como aquella vez...
Fue entonces que Kai dio una buena conclusión gracias a su excelente memoria y a lo que estaba presenciado metros adelante, en el living para ser exactos.
Ese olor era casi el mismo al que sus fosas nasales ingresaron aquel día que volvió a su apartamento compartido. Era demasiado similar, quitando el hecho de que ahora no habían feromonas de excitación.
Sintió su abdomen contraerse ante la imagen de una bonita Omega estando muy cerca del rostro de Soobin. Una situación algo comprometedora.
"Encajaban a la perfección."
Intentó opinar buenamente. No obstante, el vacío en su pecho incrementó, haciéndole sentir descolocado.
"¿Qué rayos es esto? Debo de estar feliz."
Así que con la idea en mente, intentó pasar de frente y sin mirar más de lo debido. No es como si quisiera interrumpir a Soobin y su saliente. No sería algo amable de su parte.
Sin embargo, no fue consciente de que su mejor amigo pelinegro sintió su aroma tan pronto como lo notó cerca. Ladeando el rostro mientras intentaba alejar por la cintura a la Omega.
―Kai...
―Ahm, yo... Lamento cortarles el momento.
«Yo no lo hago.» Refutó su quisquilloso omega.
―S-Solo pasaré a mi habitación, hasta luego ― Agregó rápidamente, corriendo a su habitación a pesar de que Soobin seguía pronunciando su nombre.
Cerró la puerta con calma, apoyando su espalda en esta para controlar el fuerte galope de sus latidos. Se seguía sintiendo raro.
―Todo está bien, Soobin merece estar con una linda Omega... Él solo m-me ayudó.
Y por más que se convencía así mismo en medio de bisbiseos. La opresión en su pecho permanecía ahí, y no estaba dispuesto a comprender la razón de ello.
―Estamos bien así, pero entonces...
Calló abruptamente, intentando calmarse y no pensar en cosas absurdas.
Soobin es únicamente su mejor amigo.
―Oye, NingNing ― Los toques en su recámara no se hicieron esperar ―¿Podemos hablar?.
Tampoco entendía por qué la voz del Alfa sonaba tan ansiosa, preocupada. ¿Qué sucedía? Todo estaba "bien".
Ya ni se sentía fastidiado por el hecho de que Soobin trajera a alguien más al apartamento de ambos. Después de todo, cada uno tenía su vida, sus libertades.
Kai lo respetaba.
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