Habían pasado alrededor de dos semanas o tal vez más, tanto que el Omega andaba un poco ido y ajetreado con sus proyectos en las nuevas composiciones que ni se dignaba a ver el calendario o a buscar la fecha en su celular.

―El nuevo concepto debe ser algo oscuro, algo que le demuestre al fandom que no solo se rigen en cosas tiernas y dulces como casi todos los grupos en esta industria...

Ahí explicaba Kai, dando su mejor opinión para un gran cambio a la banda más joven de la agencia.

Los demás Alfas le miraban con suma atención, apuntando en sus libretas y asintiendo cada que el castaño los miraba fijamente.

―Concuerdo con Kai, esto me va gustando.

Ante la ágil interrupción de Hoseok, el Omega intentó por todos los medios no lanzarse encima y darle un buen golpe. ¿Cómo es que siquiera se atrevía a llamarlo así cuando no le dio ese tipo de confianza luego de la ruptura?.

¡Es más, estaban en el trabajo!.

Tuvo que resoplar hondo para mantener una postura educada. Sus ánimos no estaban siendo los mejores que podía explotar como dinamita sin necesidad de tantas palabras.

―Sí, en lo que seguíamos... ― Su mirada vaciló por todas las paredes de la sala ―Ya tengo un par de composiciones. Me gustaría que hablaran con el jefe de coreografía para que la letra de la canción principal se adhiera a los pasos, ya saben, para realzar el significado.

Puso ambas manos en su cintura. Si bien descansaba de maravilla los fines de semana gracias a los mimos que Soobin le daba, se sentía más fatigado de lo normal. Ahora solo quería echarse a dormir y que no lo levantaran por un largo, largo rato.

¿Por qué los humanos no podían invernar? Bueno, la pregunta era estúpida pero no lo juzguen. ¡Exigía vacaciones!.

―Tengo una duda ― Uno de sus compañeros alzó la mano.

―Adelante, Jinyoung.

―Entonces, si el concepto será algo oscuro y fuera de lo común. ¿Cómo a qué podemos referirnos para hacer nuestras composiciones en las otras canciones para el álbum?.

―Excelente pregunta ― Sonrió leve, más que encantado con responder ―Ya que la antigua era hablaba sobre conocer el amor y la magia de sentirse cursimente enamorado... ― Evitó hacer un mohín de desagrado, por su cabeza ya no pasaba la idea de tener una nueva oportunidad con alguna persona ―Propongo que ahora saquemos el lado más escondido, más egoísta de cuando uno cree querer a alguien. Y a la vez, me gustaría que se narrara la perspectiva de cuando alguien tiende a tener dependencia y siente que su mundo se viene abajo cuando la otra persona rompe con él.

―¿Cómo un adolescente que se niega a aceptar que ya no estará más con el ser que dice amar? ― Dijo Hyuk.

―Y también podemos poner letras referidas a la necesidad de tenerlo, algo que claramente está mal y que ni sus amigos podrían entender ― Agregó Jinyoung con más seguridad ―Un tipo de sufrimiento que lleva consigo y lo enferma. Pensando que solo con esa persona era feliz.

Kai asintió complacido ante lo rápido que sus compañeros podían entender. Mas lastimosamente sus ojos fueron a parar en el lugar donde Hoseok estaba sentado. Aún se preguntaba cómo rayos se había ganado esos moretones en el rostro. Es decir, no es que le importara ahora, pero su ex novio no era alguien que gustaba de meterse en peleas dignas de animales callejeros. Incluso antes lucía peor, ahora simplemente tenía unas pequeñas manchas y cicatrices.

―¿Tú tienes algo qué decir al respecto?.

"Bueno, si es que tienes cerebro."

Se negó a decirlo en voz alta. No era tan infantil.

―Estoy más que ansioso por lo que se viene con este comeback ― Se encogió de hombros mientras le sonreía.

―Me alegra ― Evitó rodar los ojos con exasperación ―Pero necesito saber si ya sabes lo que pondrás en tu...

Y antes de que pudiera continuar, sintió un revoltijo en su abdomen. La sensación desagradablemente ácida viajó por su garganta y no pudo evitarlo que corrió despavorido al primer baño que encontrara.

Sus compañeros se levantaron algo sorprendidos por verlo alejarse así tan de repente. Sin embargo, el que siguió a Kai fue Hoseok, dispuesto a ver qué es lo que ocurría.

―¡Kai, espera! ― Intentó detenerlo, pero al menos suspiró de alivio al notar a dónde entraba.

No obstante, aquel alivio se esfumó cuando lo escuchó... ¿Vomitar?.

―Mierda ― Susurró por lo bajo, viendo como el Omega estaba arrodillado frente al váter. Posiblemente expulsando lo que había desayunado.

El castaño sintió sus lágrimas correr ante lo fuerte que su estómago se comprimía. Sentía algo de asfixia y las arcadas eran horribles. Por la Diosa Luna, él odiaba tanto vomitar.

―Ya, tranquilo, estoy aquí ― La voz de Hoseok fue dulce, sintió un pequeño temblor cuando la mano grande de éste acarició lentamente su espalda ―Eso es, ya pasará.

Una vez que se sintió seguro de haber terminado, cerró fuertemente la taza y trató de regular su respiración. Se levantó de inmediato para enjuagar su boca y quitar el asqueroso sabor, ignorando por completo al Alfa.

Se miró al espejo por unos segundos, viendo sus mejillas sonrojadas por el anterior esfuerzo, no dudó en mojarse el rostro con bastante agua e intentó borrar la  sequedad de sus lágrimas en ella.

―¿Qué fue todo eso? ― Inquirió algo curioso y preocupado ―¿Te sientes mejor?.

Ambos hicieron contacto visual mediante el reflejo del gran pedazo de vidrio. Kai sintió unas terribles ganas de llorar, su gatito la pasaba mal al igual que él, con algo de miedo.

Su Omega maullaba ligera y frágilmente en busca del aroma de cierto Alfa pelinegro que posiblemente estaba trabajando en su oficina. Kai no estaba razonando bien por que deseaba esconder su nariz en el cuello de Soobin e inhalar el denso café hasta calmar los espamos del susto.

Claramente no estaba siendo consciente y más cuando su Omega exigía compañía, fue por eso mismo que cuando Hoseok se acercó invadiendo su espacio y abrió mínimamente sus brazos hacia él, se aferró con fuerza. Algo cegado por las feromonas del Alfa cerca suyo.

―Lo hiciste bien, Kai ― Le bisbiseó al oído. Pasando sus manos por la menuda espalda del más pequeño.

No sabía exactamente lo que sucedía, pero se sentía más que bien teniendo el cuerpo del Omega junto a él otra vez.

El olor a vainilla fue más fuerte, tanto que Hoseok empezaba a percibir algo nuevo en la atmósfera. Con cuidado, llevó su nariz al hueco del hombro de Kai y aspiró suave. Sus ojos se abrieron, sintiéndose escéptico y aturdido.

Ese... Ese ligero aroma a leche no lo había sentido antes en el Omega. ¿Cómo es que...?.

―Kai... Tú...

Y entonces el mentado reaccionó ante la voz, su cabeza hizo click al escuchar que ese no era el tono de Soobin. No esperó a nada para empujarlo muy lejos, viéndolo con suma inseguridad.

―Kai, cálmate. Quería ayudarte...

―No tenías por qué ― Le interrumpió con recelo ―Gracias, pero no necesito el cuidado de alguien.

«De alguien que no sea nuestro Alfa, primor.»

La voz de su Omega resonó, Kai simplemente decidió dejar pasar la ridiculez que su gatito estaba diciendo.

―¿Qué más querías que hiciera?, huiste sin explicaciones y era algo obvio que me preocupara.

―¿Mi deber es darle explicaciones a todos los Alfas de éste lugar? ― Reprendió ―Agh, esto ni siquiera tienen sentido. Adiós.

―Detente, por favor, lamento si dije algo tonto ― Aclaró, tomándolo suavemente de la muñeca ―Al menos déjame llevarte hasta tu apartamento. No creo que estés en condiciones de seguir, al menos no por hoy.

Por poco y Kai echaba humo por sus fosas nasales. ¿Qué se creía ese Alfa?.

―Estoy en total condición de- ― Calló al instante cuando un suave mareo se adueñó de él.

―Joder, a esto me refiero ― Pasó uno de sus brazos por la fina cintura y lo ayudó a caminar ―No es que dude de tus capacidades, simplemente no puedo dejar que sigas estando así.

Hoseok logró salir del edificio una vez que le dijo a Jinyoung y a Hyuk que el omega necesitaba reposo, dejándole con el cargo de que se lo hicieran saber al jefe de producción.

―¿Quieres que te lleve a una clínica?.

―¡No!.

Contestó instantáneamente una vez fue acomodado en el copiloto de la camioneta del Alfa.

―¿Seguro?, yo realmente...

―Dije que no ― Cortó la inútil discusión. Suficiente tenía con volver a estar dentro del automóvil que tantos recuerdos le traía. Todo adentro olía a Hoseok, mas su Omega ya no se sentía tan cómodo y cálido como antes.

Al parecer su lado animal estaba pasando la página más rápido de lo que él pensaba.

Raramente esa tarde, Soobin había llegado al apartamento más temprano de lo usual. Lo que no esperaba era no encontrar a Kai por algún lado.

Siempre era el Omega quién llegaba mucho antes que él. Recibiéndolo con una sonrisa para luego calentar y servirle lo que preparó para el almuerzo.

Ambos se ponían a conversar sobre sus mañanas y si no había tantas responsabilidades para el día siguiente, permanecían juntos intentando hacer cualquier cosa. Desde ver una película, hasta preparar un postre; de quejarse de sus jefes y hasta únicamente dormir juntos en la misma cama con él aferrado a la cintura de Kai.

―Quizás es por el lanzamiento del nuevo álbum ― Susurró, poco conforme al comprender que el Omega estaría exigiéndose mucho más de lo que ya hacía.

Logró quitarse el saco y dejar las llaves en la repisa, estaba dispuesto a ir al refrigerador por un envase de jugo de no ser porque el toque en la puerta principal fue insistente.

Con agilidad trotó hasta abrir sin cuidado alguno. Chocándose con la mirada chispeante de Hoseok. Intentó controlar su enojo al notar el estado de Kai, pero era un poco difícil al ver la forma en cómo el otro lo traía consigo.

―S-Soobinnie...

El murmullo débil y la rapidez con que el Omega se abrazó a él parecieron borrar lo neutral de su mirada y la rabia contenida de su tigre.

―Estuvo muy mal, Choi. No quiso que lo llevara a una clínica...

―No es necesario, para eso estoy yo.

―Al menos tengo una camioneta y sería mil veces mejor para él ― Lanzó con veneno.

―Si rechazó tu oferta, creo que es algo obvio. ¿Cierto? ― Bufó, tomando fuertemente a Kai, era inevitable la posesividad que su Alfa estaba ganando en esas semanas ―Gracias pero estamos bien.

Sin dejar que el imbécil del Alfa más alto respondiera, le cerró la puerta bruscamente en la cara.

―¿Por qué no me llamaste? ― Cuestionó con un ápice de cavilación que iba en crecimiento.

Nuevamente su tigre sintió un insondable enojo al olfatear que Kai tenía el aroma de Hoseok impregnado en todo el cuerpo.

―Hueles a él ― Gruñó.

―Soobin, por favor.

―¿Por qué no me dijiste?, pude haber llegado a ti hasta con un solo mensaje.

―No es momento para eso.

―Ese idiota está aprovechándose de cualquier cosa para estar cerca de ti ― El tono fue secamente hosco y celoso ―Te dije una y otra vez, nada te cuesta llamarme.

―¿Pues perdóname por no saber qué rayos sucede conmigo y no poder controlarlo, bien? ― Atacó impaciente, alejándose del fornido cuerpo del Alfa ―No tengo ni la menor idea, estoy agotado y lo único que escucho son tus quejas sin fundamentos.

―Kai...

―No necesito escuchar más. ¿Qué es lo que te sucede? Estoy empezando a...

Y justamente cuando aquel mareo que le dio vueltas a su cabeza volvió, esta vez fue más fuerte y punzante. Tanto que sus ojos se cerraron y Soobin lo detuvo en sus brazos antes de que cayera por el inesperado desmayo que sufrió.

El Alfa nunca antes había presenciado algo como eso que sintió la mayor alarma de desasosiego correr por sus venas.

Quizás ya era momento...