Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01.

Y ahí estaba de nuevo, un muchacho de cabellos rubios ondulados, sus cachetotes era un gran adorno en conjunto de su linda sonrisa, era delgado y menudo, sus ojos eran pequeños y muy brillosos cuando miraban a alguien en específico. Andaba tímido tras un popular muchacho, todo un boy crush.

Uno que no le prestaba la atención que quería.

Y es que vamos, ¿Quien no se enamoraría de tal Dios llamado Choi Soobin?, era alto (O al menos para Hueningkai), tenía su cabello pelinegro, andaba siempre con una jacket de cuero, ¡Era estupendo en los deportes!, para Hueningkai verlo por la ventana era demasiado para su corazón, su abdomen estaba marcado y verle hacer todo tan profesional y concentrado en lo suyo lo hacia adentrarse poco a poco a los caminos del amor.

No esperaba caer flechado por ese lindo pelinegro.

Para variar, desde que se confesó no había parado de ser rechazado.

Bueno, quizás es por que había insistido mucho.

¡Era por si acaso alguna vez cambiaba de opinión!.

Había sido tantos los rechazos que acabo por acostumbrarse.

En cierto momento, se convirtió para el un juego insistir.

Soobin siempre se ponía nervioso y suspiraba antes de darle el mismo discurso de siempre. Literalmente solo cambiaba la manera de expresarse cada vez que lo decía, haciendo sentir a el pequeño muchacho sin esperanzas, pero claro, Hueningkai no se daba por derrotado cuando el pelinegro soltaba sus;

" ―Hyuka... Lo siento, eres mi mejor amigo y no puedo verte de esa forma―"

"―No eres mi tipo―"

―¡Soobin! ― Exclamó un lindo Hueningkai dando pasitos seguidos hasta detenerse al lado de su mayor, quien portaba su cabello con una gorra, una jacket de cuero y un pantalón negro. Las manitas del menor estaban llenas de muchos libros y miraba a su mayor con admiración.

―Hola Hyuka ― Susurró, acercándose a el bajito para sacarle los libros de las manos y cargarlos el; en un acto lindo que dejo a Hueningkai muy sonrojado.

―Que caballeroso ― Le dijo Hueningkai, caminando a su lado en camino al instituto.

Caminaron en silencio, el menor teniendo su corazón casi fuera de su pecho. Los latidos de su corazón eran frenéticos, sus lindos cachetes estaban adornados por un tinte rojizo y una sonrisa llevaba en su rostro.

―Te quiero ― Soltó de repente a el pelinegro.

―No quiero arruinar nuestra amistad.

―Ugh... Mas frío no puedes ser ― Murmuró, su ceño se frunció y miro a su mayor con molestia.

―Hyuka... He tratado de explicártelo muchas veces, realmente no quiero dar un segundo paso y terminar arruinando la relación que tenemos...

―Pero, ¿Por que no me das una oportunidad?, ambos somos gays, nos conocemos muy bien y además... No deberías despreciar la oportunidad de estar con alguien que realmente te ama.

Soobin quedó confundido de sus sentimientos y estuvo por decirle a el menor que tal vez trataría algo, pero, por sus ojos se atravesó Choi Yeonjun, aquel chico que quería y no le correspondía. Inmediatamente se hecho hacia atrás.

―No pequeño... No puedo.

Hueningkai sólo suspiro y asintió.

Llegaron a su clase unos minutos después, Soobin ―como era costumbre― Puso los libros de Hueningkai que cargaba en sus manos y los coloco en el asiento que estaba atrás de el. Claramente para que el pequeño rubio se sentara allí.

No supo que pensar cuando vio la expresión de dolor de Hueningkai pasando al frente, tomando sus libros anteriormente colocados a su lado por parte de el pelinegro y se los llevó a uno de los asientos traseros, sentándose solo.

Soobin suspiro pesadamente y se volteo para dar inicio a la clase.

Después de ese día, Hueningkai no le dirigió ni una sola palabra a Soobin y se apartaba de su presencia, dejándolo en los comedores con muchos chicos y chicas que trataban de coquetearle.

Soobin estaba confundido.

Muy confundido realmente. Llevaba años teniendo un crush con Yeonjun, le ponía nervioso, sentía sus mejillas teñirse de rojo y comenzaba a dejar de ser ese chico talentoso y serio. Pero desde hace mucho tiempo se había estado sintiendo demasiado cómodo y cálido con Hueningkai, era como si sus sonrisas fueran acto puro de ese pequeño. Hueningkai se volvió en un sostén, uno que le daba seguridad cuando lo ocupaba y le hacia feliz con solo mirar su sonrisa.

¿Eso que podría significar?.

Soobin no sabia con exactitud cuales eran sus sentimientos hacia el rubio.

Esos sentimientos que había tratado de olvidar, ¡Estaba logrando algo con Yeonjun!, o al menos eso creía... Había podido hablar mucho con aquel chico de pelo pelirrosa.

Pero no se sentía cómodo con el.

En cierto punto, eran sus nervios los que se activaban.

¿Que podría significar eso?.

Hueningkai no podía verlo así, realmente amaba a ese chico. No podía realmente ver su estado de ánimo en los suelos. Por que después de todo le amaba y lo más importante para el era la felicidad del pelinegro. Sabia que Yeonjun ni podría hacerlo tan feliz a como el pensaba hacerle, por que el ya estaba con alguien; y sabia que era feliz con esa persona.

―Perdón... ― Susurro y se acercó a Soobin para acariciarle la cabeza ―Realmente no sabia que no estabas informado, por ello fui algo rencoroso... Perdón hyung... No volveré a insistirle jamás, empiezo a sentir que me veo realmente patético haciéndolo.

Soobin suspiro y miro a Hueningkai unos segundos.

―Realmente... No entiendo por que no me duele.

Hueningkai levantó una ceja con duda ante las palabras de Soobin; quien le miraba casi riendo, sin creerse la ironía, siempre había esperado que una noticia como eso le dolería como nada en el mundo, y ahora se sentía extrañamente tranquilo.

―Entonces dame una oportunidad, malparido.

―Naci por cesárea, entonces soy malparido ― Dijo Soobin y Hueningkai río a carcajadas.

―¿Sabes cuando te daré una oportunidad?.

Hueningkai ladeó la cabeza, esperando que el mayor continuara.

―¡Cuando midas 1.60!.

―¡Imposible!, ¿Esponja, enloqueciste?.

Dos meses, ese tiempo pasó donde Hueningkai había dejado de insistirle a Soobin. Pero ahora le insistía más a una máquina de medir y a PediaSure; le habían estafado, de eso estaba seguro y lo afirmaba todas las noches tomándose el producto con las mejillas llenas y cejas fruncidas.

O eso era hasta que se le había ocurrido un plan muy inteligente.

Se puso levemente de puntilllas, de manera de que casi no se notara y empezó a medirse, quería ponerse de puntillas de manera de llegar a medir exactamente 1.60, no más, no menos, y no fue hasta un par de días después que lo puso en practica con Soobin; llevándolo a una farmacia que tenia una de esas maquinas de medir.

Lo único que debía hacer era evitar que el pelinegro viera sus pies estirándose.

―Te juro, que lo he logrado ― Le dijo a Soobin quien cruzado de brazos miraba a un nervioso Hueningkai preparado para medirse.

Los dos meses donde Hueningkai había dejado de presionar a Soobin habían servido para que el chico organizará su vida y sentimientos, ahora estaba seguro de lo que sentía, pero Hueningkai no estaba ni enterado de aquello.

Hizo exactamente lo planeado y de puntillas disimuladamente se midió.

―¡1.60!, ¿Vio Soobin hyung? ― Exclamó quitándose tan rápido como pudo pero fue retenido por los brazos de el deportista que lo pusieron nuevamente en la máquina de medir.

―Ajá ― Habló con ironía Soobin, Hueningkai suspiro derrotado; el pelinegro coló sus manos en sus hombros y se fijaba en que no estirará sus piecitos.

¡¿Por que era tan injusto?!.

Esta vez la medida fue exacta, dando con sus 1.59 de altura.

―Ugh... ― Hueningkai miró a Soobin y le sacó la lengua.

―No hagas eso ― Se quejó Soobin al momento de que Hueningkai le saco su lengua.

Lo volvió a hacer y se volteo, dándole la espalda a Soobin.

Soobin río por las actitudes infantiles de Hueningkai y se acercó a este sin que se diera cuenta.

―No hagas eso por que te ves malditamente tierno y me dan ganas de comerte a besos ~

Hueningkai quedó atónito cuando Soobin lo volteo quedando frente a frente y atrapo sus regordetes belfos en los suyos carnosos, fue un beso suave y corto; que basto para que ambos sintieran sus corazones latiendo en apuros, las mejillas de ambos se tiñieron de color carmesí y expresaron todo su amor en el, segundos después de que Soobin diera el paso, Hueningkai le correspondió con cariño y con sumo cuidado, como si los labios de su mejor amigo fueran de vidrio. Inmediatamente se separaron, Soobin le tomó de la cintura para intensificarse en otro beso, Hueningkai paso sus brazos por el cuello de el mayor y lo acercó.

Hubieran seguido a no ser por que la señora de la farmacia les dijo que no podían hacer esas cosas en la farmacia.

También por la mirada acosadora de Beomgyu que casualmente había entrado en la misma farmacia.

―¿Que significo eso? ― Preguntó Hueningkai con las mejillas totalmente rojas, en camino a casa con la compañía del mayor.

Soobin lo tomó de su hombro, haciéndolo detenerse y le robo un suave beso en los labios, dejándolo con un sonrojo en sus mejillas.

―¿Necesitas que te lo diga? ― Preguntó, separándose de Hueningkai.

―Dimeló ― Susurró, retomando el paso.

―Te amo ― Dijo Soobin, mirando a Huening ―Siendo sincero, te dije eso por que necesitaba un tiempo para pensar las cosas... Debía estar totalmente seguro de lo que sentía antes de tomar una decisión, desde que te he conocido me siento cómodo y feliz contigo... Me haces feliz Hyuka, tal vez durante los dos años estuve confundido con Yeonjun, el me hacia sentir nervioso... Pero no se iguala a la felicidad que me haces sentir tú a tu lado, siento mi corazón inflarse de amor cuando me mantengo contigo y quiero hacerte sentir así a ti.

Hueningkai quedo atónito ante las palabras de Soobin y automáticamente se movió para enfundar al pelinegro en sus brazos; dándose un suave abrazo y siendo correspondido al instante.

De mejores amigos, pasaron a ser un par de adolescentes experimentando el amor, haciéndose felices, logrando metas, estando orgullosos de los avances de el contrario, dándose muestras de cariño y amor por cada vez que podían, pasando años donde se hacían sentir enamorados y cálidos con la presencia de su compañía.

Y claro, Hueningkai sin aún lograr medir 1.60.

fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro