Hueningkai caminaba junto a Beomgyu hacia la cancha, el menor tenia un paso en mente y quería la opinión de su mayor.

Se sorprendió al encontrarse a Taehyun practicando también, y se sorprendió mas al ver quien lo acompañaba.

Choi Soobin estaba con una sonrisa brillante grabando a su mejor amigo bailar, y hacia caras chistosas que hacían reír a carcajadas a los dos.

El ambiente era alegre y eso desconcertó a Hueningkai que solo conocía a Choi ser el rey del mundo Soobin.

Iba a decirle a Beomgyu que otro día practicará, no quería molestar ni que noten su presencia.

Pero el ya estaba saludando a Taehyun.

―¡Hola chicos! ― Taehyun sonreía tan grande que sus ojitos desaparecían.

―Hola hyung ― Hueningkai solo miraba a Taehyun ―Que bueno que estés practicando, yo venía a lo mismo, pero no te molestamos más.

Y tomo la manga de Beomgyu para sacarlo de ahí sin siquiera mirar al pelinegro.

―No molestas nunca Hueningkai ― Escuchó a Soobin suspirar ―Si te molesta que este yo, me voy, pero no me extrañes mucho preciosura.

Y dándole un beso en la frente a Taehyun, se volteó, le guiño un ojo y por último le lanzo un beso antes de cruzar la puerta e irse.

¿Nunca lo iba a dejar de molestar?.

―El es un buen chico, Kai ― Le dijo Taehyun ―Todo ese egocentrismo esconde a un niño muy dulce, sólo que lo mantiene encerrado.

Hueningkai iba a preguntar más, pero se contuvo.

¿Que escondes Choi Soobin?.

Se pasaron todo el receso de dos horas practicando, Taehyun dijo que se iba a dar una ducha así que se separaron.
Hueningkai se encontraba tan sediento que quería ir a la piscina y beber de ahí, pero quien sabe cuanto cloro es eso y el valoraba su vida.

Como la vida quería que tome cloro, la máquina expendedora se trabo y le negaba su preciada bebida energética, la habría pateado a no ser por que un chico se acercó y dándole un golpe certero al costado de la máquina logro sacar su bebida.

―Muchas gracias...

―Hola, soy Choi Yeonjun y no hay de que ― Dijo mostrando una tierna sonrisa ―Aveces se traba.

Y entregándole la bebida a Hueningkai, se fue, pero lo dejo con un ligero sonrojo adornando sus mejillas quedando estancando ahí.

Y aquella escena había sido presenciada por Choi Soobin.