Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 𝟤。

REUNIÓN.

El miedo recorría las venas de Eddward, mientras se imaginaba las cosas que podrían pasar si decía algo erróneo. No podía dar marcha atrás, no podía controlar el tiempo, y se arrepentía de no haber hablado mucho más con Ed aquella mañana.

Cuando llegó a la casa de su compañero, le tendió las llaves y se despidió con una gran sonrisa. Kevin observaba algo inquieto desde la camioneta, el omega estaba regresando, pero su compañero de trabajo le llamó nuevamente y, volteando sobre sus talones, se detuvo a hablar con él.

El rostro casi disgustado y asustado de su compañero le sacó una sonrisa. Había bajado el vidrio de su puerta y le había observado seriamente. El omega se volteó luego de una rápida despedida, corriendo hasta llegar a la camioneta.

Poniéndose su cinturón, miró al alfa: ㅡLo siento, ¿me tatdé demasiado?

ㅡDemasiado ㅡrespondió, volviendo a arrancar el motor.

ㅡLo lamento.

ㅡDeja éso ㅡmovió su mano, pasándola del volante a la palanca de cambios después de un ademánㅡ. Dejé tu nuevo celular en la mansión, así que iremos para allá.

ㅡOh... b-bueno, le voy a decir a mis hermanos ㅡsacó su celular del bolsillo y miró de reojo al alfa.

Deteniéndose en un semáforo en rojo, el alfa observaba al omega, de pies a cabeza, mientras éste ponía la bocina del celular sobre su oído.

ㅡ¿Ed?

ㅡSí, soy yo.

ㅡ¿Estás en casa?, ¿qué es...? ㅡel alfa le hizo señas para que lo pusiera en altavoz, por lo que lo hizo sin contradecirleㅡ, ¿q-qué es todo ése ruido?

ㅡLo siento, Eddy está jugando vídeojuegos. Oye, ¿dónde estás? Pasé a buscarte por tu trabajo y no estabas esperándome ahí ㅡse oyeron pasos y, luego de unos segundos, una puertaㅡ. Estoy en el patio trasero, ¿dónde estás?

ㅡEstoy con el jefe Dorm ㅡun suspiro salió del otro lado de la líneaㅡ. Vamos a ir hasta su mansión, así que después pásame a buscar por ahí ㅡel alfa le hizo señasㅡ. O-Olvídalo, me llevará hasta casa luego ㅡel alfa asintió, volviendo a poner en marcha su camioneta.

ㅡÉl... está ahí, ¿verdad?, ¿por éso te oyes tan nervioso? ㅡpreguntó, casi en un murmullo. La camioneta se detuvo en el próximo semáforo.

ㅡ... Sí, lo está.

ㅡCuídate, por favor.

ㅡNo seas tonto, no va a pasar nada, te lo prometo.

La sonrisilla que se escapó de los labios de Kevin decía todo lo contrario.

ㅡDile a ése alfa que no te traiga tarde a casa, ¿está bien? Me quedaré esperando despierto hasta que llegues.

ㅡEstá bien. Y... por favor, no le digas a Eddy que estoy aquí.

ㅡCómo si fuera a decirle de todas formas.

ㅡNos vemos pronto, Ed.

ㅡNos vemos pronto, cariño.

Y cortó la llamada. El omega suspiró y volvió a guardar su celular, mirando por la ventana los nombres de las calles.

ㅡCariño ㅡrió bajitoㅡ, ¿no era hermanos, ustedes dos?

ㅡSí, lo somos ㅡse cruzó de brazosㅡ. Pero nos damos apodos desde hace mucho tiempo ㅡcomentóㅡ. ¿Por qué pregunta?

ㅡMe sorprende dicho apodo, éso es todo ㅡlevantó sus hombros, restándole importancia.

Las palabras que usó, la forma en la que las dijo y el hecho de estar viajando por los suburbios, le dió la sensación de que estaba hablando con una persona completamente normal. Que estaba hablando con un amigo.

ㅡ¿Qué haces viviendo con dos alfas? ㅡpreguntó, deteniéndose en otro semáforo al doblar la esquinaㅡ. Eres un omega, éso no tiene sentido. Quiero decir, ¿qué haces en tus celos?, ¿qué hacen ellos en los suyos?

ㅡSabemos manejarnos bien ㅡconfesóㅡ. Las puertas tienen cerrojos, y pueden sacarse copias de todas las llaves de una casa, ¿lo sabías?

ㅡOye, cuidado con cómo me hablas, ¿te olvidas de quién soy?

Y lo recordó... él no está hablando con un amigo. Ni siquiera está hablando con alguien completamente cuerdo. No está hablando con alguien completamente humano.

Una vez dentro de la mansión, ambos bajaron de la camioneta y se metieron en un ascensor, quedando Eddward detrás suya. Kevin lucía extremadamente bien, agradecía que no había espejos en todo el asensor. No entendía realmemte para que necesitaban uno, simplemente para subir un sólo piso, pero no se iba a quejar.

La gente con dinero, hace lo que quiere. Por más tonto que a los demás les pueda parecer.

Los pantalones y el saco beige del alfa le llamaron la atención primero, y por lo que había podido observar cuando lo vió en la cafetería; tanto su reloj, cómo su cinturón, su corbata y sus zapatos de vestir, eran de color negro. Su cabello, un poco de lado, un poco en el frente, y cubriendo la mitad de sus orejas era algo adictivo de ver.

Se parecía a ésos modelos que te encuentras en las revistas de moda, o buscando algunos ejemplos de peinados u hombres ideales en Foogle. Kevin parecía irreal a simple vista.

Recuerda claramente un diálogo de una de sus películas favoritas, de cuando era niño. Uno de los personajes le decía a otro que éso era "mucha maldad para alguien de tu tamaño" mientras pintarrajeaba una imagen suya de rojo, de pies a cabeza.

ㅡSígueme y no te quedes atrás ㅡle ordenó, para cuando las puertas del asensor se abrieron.

Siguiéndolo en silencio, volvieron a la habitación en la que se habían reunido con sus hermanos la noche anterior. El alfa se acercó a su súper silla, y el omega se sentó en un pequeño sofá frente a él, del otro lado de la gran mesa de roble oscura.

ㅡBueno, ya sabes lo que éste trato comlleva, ¿no es así? ㅡel omega asintió levementeㅡ. Bueno, entonces... ¿tienes alguna pregunta?

ㅡNo.

ㅡ¿Alguna petición?

ㅡ¿Petición?

ㅡSí... dinero, ropa, autos, guardaespaldas, cambiar de empleo, un acenso mágico... ¿tal vez quieras asesinar a alguien?

ㅡNo, por Dios ㅡmantuvo su respiración por unos segundosㅡ. ¿M-Matarías a alguien, si yo así lo pidiese?

ㅡClaro que sí, ¿me ves cara de no hacerlo casi todos los fines de semana?

"Casi todos los fines de semana", un escalofrío recorrió su cuerpo.

ㅡEstabas a punto de matar a mi hermano ayer.

ㅡ¿Quieres que lo haga? ㅡpreguntó, con una ceja alzadaㅡ. ¿Por qué diablos lo dejas vivir aún?

ㅡEs mi hermano ㅡdijo, alzando un poco la vozㅡ. Además, lo que sea que haya hecho, lo hizo para ganar dinero. Para ayudarme a pagar mis deudas.

ㅡSi quieres que alguien pague tus deudas, ¿por qué no pides un préstamo? Aún mejor, ¿por qué no me lo pides a mi?

ㅡNo, me ganaré el dinero yo solo. Usaré mis manos hasta que se acalambren, limpiaré tazas y trapearé pisos hasta el cansancio. Y pagaré mis deudas... todas ellas ㅡmurmuró, poco a poco.

ㅡTal vez creas que no me interese, pero ㅡse tomó un segundo para respirar, asegurándose de que Eddward le prestase atenciónㅡ... ¿desde hace cuánto vives con tus hermanos?

ㅡOcho años.

ㅡBueno... pues, entonces, nuestros encuentros se darán solo en la mansión.

ㅡEntendido...

ㅡ¿Te han llegado otros mensajes, además del mío, ayer en la noche?

ㅡNo, señor, ninguno.

Kevin aspiró profundamente; ㅡBueno, entonces... toma ésto ㅡle tendió una caja, que el omega rápidamenre abrióㅡ: tu nuevo celular.

ㅡ¿Ya tiene contactos?

ㅡSólo cuatro.

ㅡ¿Puedo preguntar quiénes son? Sé que éste eres tú, y Nathan... bueno, creo que ya sé quién es. ¿Quién es... Rolf?

ㅡMi seguridad personal. Es un buen tipo. También es mi chofer personal, y será el tuyo también, así que si necesitas algo, lo llamarás a él.

ㅡEstá bien... ¿quién es Nazz?

ㅡEs otra omega. La verás mucho por aquí. Maneja el dinero, así que si necesitas un poco, ella se asegurará de darte algunos billetes verdes.

ㅡEstá bien.

ㅡAgrega a tus hermanos ㅡdijo, señalándolo indiferentementeㅡ, y haz lo que quieras con tu antiguo celular.

Se puso de pie, pero rápidamenre tuvo que volver a sentarse. El alfa le hizo señas y aclaró su garganta, antes de verle.

ㅡAntes de que te vayas ㅡse reacomodó en su asientoㅡ... recuerda que eres mío ㅡlo miró, directo en los ojosㅡ. Ahora me perteneces, ¿entiendes éso? No puede pasarte por la cabeza el hacer alguna estúpidez que pueda o no afectar mi imagen o a mi. Cada vez que tengas un problema grave, algo que no sepas manejar o vaya más allá de lo que puedes tener en tus manos, me localizarás y yo lo resolveré.

ㅡEntiendo, señor...

ㅡLlámame Kev. Vamos a hacer que ésta relación sea un poco más amena para ti, querido omega. Usualmente tengo mucho estrés, éste no es un trabajo fácil, tampoco mi vida es fácil... pero, verás, no soy bueno pensando bajo estrés, y tampoco haciendo cosas en dicho estado ㅡaclaró su garganta y le sonrióㅡ. Si necesito que alguien me cocine, y mis cocineros no están disponibles, tú vendrás a hacerlo. Si mis mucamas no pueden hacer la limpieza, tú vendrás a hacerla. Si no tengo compañía personal para asistir a algún evento o ir a gastar mi dinero en un bar, tú vendras y me harás compañía.

ㅡEstá bien.

ㅡNo me contradigas, no me hagas enojar, no me hagas perder la paciencia, no me vuelvas loco, no pelees conmigo, no discutas cosas que no te incumben y no te metas dentro de mis asuntos ㅡexplicóㅡ. En la puerta principal estará esperándote Rolf para llevarte a casa.

ㅡPensé que me llevarías tú ㅡmurmuró.

ㅡLo siento, tengo trabajo por hacer ㅡpalmeó una carpeta con un par de papelesㅡ. Ve ahora, qué no se te haga más tarde.

Sin más, tomó sus dos celulares y se marchó de aquella habitación. El olor a incienso se iba disipando de sus fosas nasales mientras caminaba lejos de la puerta blanca. Vió otras puertas iguales, pero que tenían pequeñas diferencias que las hacían especiales. Algo así cómo las de las habitaciones en su casa.

Un aroma extraño inundó su nariz cuando bajaba las escaleras. Ahora mismo odiaba tener una nariz tan sensible como la suya. El aroma a dulces ácidos mezclados con menta se hizo más fuerte en la puerta principal, cuando la abrieron y dejaron ver a un hombre alto con cabello negro perfectamente arreglado con gel.

ㅡBuenas noches. Usted debe ser el señor Eddward Marion, ¿no es así?

ㅡSí ㅡmurmuró, sonriendo inconscientementeㅡ. ¿Usted es Rolf?

ㅡRolf Vincent, un gusto ㅡdijo, estirando su mano para tomar la del omega y saludarle políticamenteㅡ. Seré su chofer personal y compañero.

ㅡMuchas gracias, el gusto es mío ㅡle sonrióㅡ. Creo que te han castigado hoy... tienes que llevarme a casa.

ㅡPor mi, no será problema ㅡle sonrió, acariciando el dorso de su mano con su pulgarㅡ. Por favor, acompáñeme.

ㅡPor supuesto, con mucho gusto.

Le ayudó a bajar los escalones de marmol. Poco a poco iba introduciéndose a sí mismo a su nuevo amigo. Bueno, iba a tenerlo de chofer e incluso de (por lo que había entendido:) compañía personal, así que tenía que hablar con él.

ㅡ¿Puedo hacerte algunas pregunras? No hace falta que las contestes todas, puedes simplemente decirme que no las sabes o que no puedes responderlas porque son top secret ㅡle sonrió, poniéndose el cinturón de seguridad.

ㅡSeguro. Dispare.

ㅡPuede ser un poco personal, pero... uh... ¿quien es Nazz?

ㅡUna puta ㅡsonrió, y luego recibió un corto escalofrío por su nucaㅡ. Lo siento, no es que crea que todos los de tu jerarquía sean así, pero... ella sí consigue todo lo que quiera con sexo. Posiblemente todo lo que haga en su vida es éso. Todos las alfas quieren una omega que cumpla con todos sus deseos, así que ella los cumplirá todos. Es mi amiga, así que puedo decir todas éstas cosas con tranquilidad.

ㅡEntiendo, entiendo ㅡasintió un par de veces. Iba a volver a hablar, pero cerró la boca y le vió rápidamente, sorprendidoㅡ. ¿Cómo sabes que soy un omega?, ¿te lo dijo Kevin?

ㅡNo, Nathan.

ㅡOh... bueno, siento que puedo odiarlo en cualquier momento.

ㅡEs lo único que sé de ti ㅡrió levementeㅡ. Sé que tú eres el de las preguntas hoy, pero, ¿qué hace una persona tan culta, dulce y educada cómo tú, en un lugar tan oscuro cómo éste?

ㅡHice un trato con tu jefe ㅡRolf asintió con la boca abierta de sorpresaㅡ. Quería matar a mi hermano por no cumplir con sus deudas, así que intervine y... bueno... ya sabes...

ㅡDiría que puedo entenderte, pero no lo hago. No tengo ningún familiar vivo.

ㅡLamento oír éso... ¿qué fue... qué fue lo que les pasó?

ㅡLos de una banda mafiosa, que ya no existe, se enfrentaron a la familia de los Dorm hace mucho tiempo... el señor Dorm, el padre de Kevin, me acogió cómo a su hijo.

ㅡY ahora trabajas para su hijo...

ㅡLes debo mi vida ㅡse encogió de hombros, restándole importanciaㅡ. He estado a su lado en todas las misiones, cómo un súper sidekick. Aunque, bueno, Nathan roba mi puesto la mayoría de las veces.

ㅡLe tomas mucha importancia a ése beta...

ㅡBueno, yo soy un delta.

ㅡUn delta ㅡmurmuró, mirándole con brillo en los ojos.

La camioneta se detuvo, Rolf observó por la ventana y luego al omega, que seguía mirándolo con la boca entreabierta y los ojos llenos de un brillo que detonaba admiración y sorpresa al mismo tiempo.

ㅡ¿Qué sucede?

ㅡLo siento, no quiero que tomes ésto cómo un comentario despectivo o algo así, pero... jamás había visto a alguien que sea delta ㅡsonrió levememreㅡ. Lamento si te incomodé.

ㅡNo, está bien. Por mi forma de ser seguro no lo notas, pero también estoy muy sorprendido ㅡle sonrió a la mueca confundida del omegaㅡ, jamás había visto a una persona omega que fuese hombre.

ㅡPero... hay un montón de omegas, que son hombres, allá afuera ㅡseñaló el espejo.

ㅡTal vez, pero, no conozco ninguno ㅡel delta levanto los hombrosㅡ. Por si te lo preguntas, solía ser un alfa.

ㅡCon razón eres tan genial ㅡrió.

ㅡDeberías bajar ahora... a Kevin no le gustará saber que has estado tanto tiempo fuera de casa.

ㅡMi celular ahora tiene un rastreador, no importa dónde esté, él lo sabrá ㅡnegó suavemente, mirando su nuevo celular.

ㅡTú y yo no somos tan distintos ㅡmurmuró, acariciando nuevamente el dorso de la mano del omegaㅡ. Ambos estamos privados de la libertad, pero al mismo tiempo somos un poco libres.

ㅡAl parecer, sí lo somos ㅡuna pequeña sonrisilla se escapó de sus labiosㅡ. Gracias por el aventón.

ㅡGracias por no considerarme un monstruo.

Doble D pasó la noche entera preguntándose qué fue lo que hizo que Rolf se convirtiera en un delta. Cuando la camioneta se fue, el omega comenzó a repartir feromonas de felicidad por toda la casa, ¡había conocido a un delta!... y esperaba haber hecho un nuevo amigo en un mundo tan oscuro como en el que se estaba metiendo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro