Una noche flotando en el espacio. Ese es el sueño que tiene Wonwoo cuando se duerme un par de horas sin querer. Su cuerpo estaba en medio del espacio y se veía como si hubiera sido arrojado al océano y se sentía como si no tuviera ningún órgano vital por dentro y su fuente de vida fuera sólo la sonrisa constante al ver el gran universo.

La realidad es que las noches no suceden flotando en el espacio como si fuera un pez salido de los aros de saturno o de los cráteres de la luna. La única cosa que tiene del universo es escaso polvo de estrellas.

Aunque también están los ojos llenos de constelaciones de Mingyu y cómo el corazón de Wonwoo se pone ingravido y flota por todo su cuerpo cuando se queda viendo esos preciosos ojos.

Mingyu podría ser una pintura del universo hecha por Monet, pero el señor era más de nenúfares. El punto es que Mingyu es un universo entero, el más hermoso.

A veces Wonwoo es un pequeño bromista, diciendo por ahí que es un alien y riéndose de su mal chiste que surge como respuesta cómica a algo que tenga que ver con el comportamiento humano fijado por una sociedad inflexible que no entiende. Lo cierto es que no son escasas las veces que se llama alien, pero a veces solo lo hace en su cabeza.

Es como estar esperando por ser encontrado, pero a la vez es todo lo contrario. Él mismo es el único que se va a encontrar, y su camino está pintado con los colores que transmite la voz de Mingyu. No es encontrado, pero encuentra, así fue como cruzó su camino con el de Mingyu.

Fue abandonado en campos de trigo por la nave y lo dejaron con visión de estrellas en un mundo azul, como el agua y cómo la misma todos pasan por varias estados, tan obvios a veces pero no para unos ojos que ven cosas brillantes y no entienden de vapores y cambios de marea en silencio.

—No noto cosas —dice sinceramente Wonwoo—, ¿Te pone triste? —pregunta, temiendo que sea una de esas veces donde las cosas solo se las tiene que preguntar a si mismo una y otra vez.

—A veces me pone triste.

Y a Wonwoo le gusta que Mingyu sea completamente sincero, de verdad la sinceridad lo llena, incluso si no es una respuesta positiva.

Mingyu es tan hermoso como la valentía tras una verdad. En todos sus años de alien fingido a Wonwoo le parece que es el humano más bonito.

Ojalá pudiera notar más cosas, lo intenta mucho, muchísimo pero está bien. Eso pasa por venir de otro planeta.

No.

Está bien porque es lo que él quiere, esforzarse, y también es fácil esforzarse por el amor de su vida.

Su nave no lo abandonó entre cultivos de trigo, más bien lo hizo entre los campos de flores que son los brazos de Mingyu.

Wonwoo al final del día se da cuenta de que en realidad no es un alien por más genial que sería eso.

Perdón por no poder llamarte, hago los círculos de nave espacial que había en mis campos de trigo en las arenas de playas frías.

Wonwoo no entiende mucho de sentimientos pero sabe que los tiene y que Mingyu tiene sentimientos hermosos hacia él.

Sentimientos, no hay nada más humano que eso.

Amar a Mingyu, no hay nada más humanamente hermoso que eso.