Algunas veces encontramos cosas tan impresionantes que por un momento no parecen tener fin o principio, simplemente se extienden frente a nuestros ojos y llenan cada parte de nuestra mente y corazón con sentimientos que rebosan, con pensamientos que hay que excavar para ver qué hay aún más belleza cuando se les comprende.

Frente a Mingyu y Wonwoo se alza un mural así, precioso, detallado, inmenso y lleno de significado, hasta ciertos escalofríos te dan al verlo por la gran impresión que causa.

La mano de Wonwoo se mantiene firmemente entrelazada con la de Mingyu mientras esté escucha atento a la historia y datos que un chico del museo expone. Van a todos los museos y exposiciones de esa forma, tomados fuertemente de las manos, porque a Wonwoo no le gustan las multitudes y sí la seguridad que le transmite la mano de Mingyu y a este le gusta cuidar de su menor y que con cariño sostenga su mano como si fuera muy importante y preciosa.

Y lo es. Siempre lo es.

"Sostener su mano me completa" piensa Wonwoo mientras mira la unión entre ambas manos.

Justo en ese momento el mural y las explicaciones dejan de ser tan impresionantes en su cabeza y su atención se desvía y se centra en Mingyu.

Correr para llegar a tiempo a los museos, esquivar juntos a la gente y comprender de una misma forma alguna pintura es sin duda lo que más feliz le hace a Wonwoo de todos esos paseos y citas.

—Oh —suelta Mingyu de forma tierna y los ojos del menor de posan en su lindo rostro.

Acaban de decir algo por lo que Mingyu luce sorprendido, sus ojos brillan y aprieta ligeramente su mano, Wonwoo devuelve de forma natural el apretón y se apega más a él en el momento en que llega más gente.

No importa dónde estén, siempre hacen su propio mundo de dos cuando están juntos y Wonwoo siente que puede respirar.

—¿Escuchaste eso? Que bien cuidados están los detalles —dice Mingyu muy impresionado y Wonwoo asiente.

La verdad es que sí escuchó pero el brillo de los ojos de Mingyu le distrae de la impresión de los nuevos datos y aún cuando salen de su campo de visión porque Mingyu lo lleva por toda la sala a ver más obras de arte Wonwoo sigue pensando en el brillo de sus ojos.

Porque que ojos que tiene Mingyu y que mural inmenso que hace falta para ellos.

La cabeza de Wonwoo no deja de pensar en Mingyu y un rato después, cuando se sientan a descansar y Mingyu habla sobre todo lo acaban de ver, la cabeza de Wonwoo entra en bucle de recuerdos y ve sus momentos favoritos de cada museo al que han ido y al mismo tiempo siente el tacto de la mano de Mingyu aunque justo en ese momento no se la está dando.

Es entonces cuando se da cuenta que por cada recuerdo de obra de arte preciosa está la sonrisa de Mingyu, su expresión de impresión, su pose mientras mira una pinturas, sus manos señalando y sus ojos analizando.

"Son habitaciones llenas de arte e historia, pero tú eres mi historia, eres más arte" Piensa bajito en su mente Wonwoo porque no quiere ser desastrozamente cursi.

Y aunque lo sea, eso no quita que diga la verdad.

Algunas veces encontramos cosas tan impresionantes que por un momento no parecen tener fin o principio, simplemente se extienden frente a nuestros ojos y llenan cada parte de nuestra mente y corazón con sentimientos que rebosan... Y eso es Mingyu.

Mingyu es más impresionante que una habitación llena de arte, más cautivador que las metáforas pintadas y los recuerdos que se asoman en la esquina de cada marco con cientos de años de antigüedad.

Mingyu es una habitación llena de arte y es historia por crear y por vivir.

Cada habitación de los museos está llena de él en los recuerdos de Wonwoo.