Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

JiSung miraba todo lo que podía, las telas que lo tapaban eran algo transparentes así que podía ver hacia afuera sin mucha dificultad, solo necesitaba acercarse y quitar algunas levemente para tener una excelente vista de las calles y lo que había en ellas.

— Pareces un cachorro. —la voz del alfa lo atrajo de vuelta a la realidad, JiSung volvió su mirada al frente, su hermano mayor, Bang Chan, le miraba con una sonrisa, el pelinegro no iba a admitir que también se portó así cuando llegó la primera vez a la capital.

— Pero es emocionante, nunca he estado en una ciudad tan grande, hay tantas cosas que ver y probar. —murmuró el menor con una sonrisa entusiasta en el rostro—. Me encantaría venir a dar un paseo una vez tenga algo de tiempo.

Bang Chan sonrió y acarició con cariño el cabello de su hermano pequeño, sabía que JiSung era alguien ambicioso debajo de toda esa fachada de Omega sumiso, aunque, también sabía que tenía sus límites porque como todo omega, el ojiverde solo quería vivir una buena vida al lado de un alfa de gran nombre y traerle honor a su línea familiar.

Tenía entendido que esa era una de las razones principales por la cual había aceptado ir al palacio. La otra razón era porque así la familia Han seguiría siendo cercana íntimamente a la familia imperial, después de todo SiYeon, la antigua alfa enigma emperatriz, fue amiga cercana de SunMi cuando también vivía en el palacio.

Después de todo los Seigake* era una familia de ministros cercana a la de su majestad, SunMi y TaeMin eran descendientes de esas familias y fueron comprometidos desde niños. Se conocieron finalmente cuando la Omega de cabellos castaños pasó una temporada en el palacio y se enamoró del alfa de cabellos negros, fue mutuo afortunadamente, ellos no sufrieron en una familia sin amor, pues sus padres tuvieron la fortuna de quererse, no como los rumores que rodean la familia Kim.

JiSung por su parte nunca fue comprometido de esa manera, pues cuando nació el menor se mudaron a un lugar alejado de la capital, a la pequeña ciudad de Kamino en donde SunMi abrió su casa omega que subió a la cima desde entonces, todos los omegas que estudiaban sus seis años allí eran los mejores, en belleza, porte e inteligencia.

Todos los alfas con buenas tierras querían a omegas que hayan estudiado en la Casa flor de loto, se llamaba la escuela, sencillo pero elegante como lo había dicho la Omega de cabellos verdes una vez. Cientos de propuestas le llegaron a JiSung una vez estuvo por graduarse, sus profesores y ayudantes hablaban de las mil maravillas que era el menor de los Han y eso le atraía muchos alfas a su puerta.

Pero todos y cada uno de ellos fueron rechazados, más al tener la carta con el sello del emperador que solicitaba a un omega. Él ya les había dicho a sus padres sus razones de no querer casarse con ninguno de esos alfas e ir al palacio para elegir a uno que verdaderamente estuviera a sus estándares.

"Yo soy el mejor omega de mi generación, ¿Que tiene de malo que elija a un alfa de mi nivel? ¿No lo crees padre?, incluso muestra familia llegaría a ser una de las cinco sekke. Tendrías tanto poder en el imperio como los Kim, no tendrías que callar siempre que él diga algo en el consejo".

Fue bastante fácil convencerlo en realidad, Bang Chan puede jurar que si el emperador no fuera tan arisco con las personas y rehuyera de ellas, JiSung podría tenerlo fácilmente a sus pies. Sin embargo, era eso lo que le tenía preocupado, sabía cómo era el enigma que regía al pueblo, los rumores que circulaban en voz baja entre los nobles, como incluso decían que él mató a su cónyuge una vez que dio a luz.

Bang Chan tendría que estar al pendiente, su padre estaría con ellos en unos cuantos días, ya que al ser un ministro tiene que estar al lado del emperador en el palacio. Mientras tanto él iba a tomar el cargo de su progenitor y presentar a su hermano menor ante el enigma, de verdad esperaba que JiSung pasase esa prueba para que permaneciera en el palacio, solo le tocaba desearle la mejor suerte.

Por su parte, JiSung seguía mirando las calles de la capital, un lugar tan lleno de vida y próspero como el resto de las tierras que estaban dentro del territorio. Los plebeyos y nobles decían que era porque la sangre de los enigma era bendecida y eso le traía buena fortuna al imperio haciéndolo el más productivo que pueda existir, la esclavitud estaba prohibida, no había casi nada de gente pobre.

Porque incluso ellos podían aprender leer y escribir, también podían aprender a usar sus magias de forma independiente aún si no tenían los medios para entrar a una escuela que les enseñase. JiSung les daba la razón, en la línea de sangre real siempre hubo enigmas gobernando, y en toda la historia jamás se contó sobre hambruna o pobreza.

Es más, gracias a ellos el poder fue creciendo más y más, ya que otros reinos pequeños quisieron derribarlos, sin embargo, todos ellos perdieron y sus tierras se sumó a su pueblo. Incluso el emperador actual, Lee MinHo de la línea ininterrumpida de Lee's, cuando tenía quince años asumió el trono de su madre enigma y estuvo al frente de una guerra contra los Yang del Sur.

Ganó, obviamente, y las tierras fértiles de los volcanes inactivos que se encontraron eran fuentes de alimentos y diamantes. JiSung tenía diez cuando escuchó la noticia, se llenó de felicidad al igual que el resto del pueblo, siempre quiso conocer a semejante personaje en persona, pero, JiSung conocía sus propios límites, sabía y entendía que nunca estaría a nivel de él.

Pero al menos se conformaría con verlo en persona y cuando se case con un canciller podrá verlo seguido en celebraciones al lado de su esposo. Si los rumores que habían llegado a él eran ciertos, entonces MinHo ni siquiera lo vería dos veces, pero entonces, JiSung podría estar en presencia de una persona tan poderosa y hermosa como decían que era el enigma.

(...)

—Llegamos. —anunció BangChan, el palanquín se detuvo justo en las puertas del palacio y al frente de ellos se podían divisar a los guardias que rodeaban la instalación.

Con un suspiro profundo, JiSung calmó sus nervios y asintió tomando la mano de su hermano quién salió primero del pequeño espacio. Una vez estuvo afuera el sol lo cego por un momento, el cielo no tenía ni una nube y aquella esfera amarilla resplandeciente estaba a mitad, agradecía que el clima en esa ciudad fuera templado a pesar de días así, sino su cuerpo estaría ardiendo en un calor infernal al tener tantas capas de tela cubriéndolo.

—Ministro Han, —un guardia saludó haciendo reverencia, su cabello rojo brillante contrarrestaba a su uniforme militar azul oscuro—, el emperador lo espera en la sala del consejo, también su hijo a manos de las sirvientas, debo decir que el príncipe está inquieto y eso no lo tiene feliz. ¿Él es el omega?

El alfa de cabellos rojo se volteó hacia el ojiverde, JiSung no comprendía como una hermosa obra de sus dioses estaba de pie ante él, el rojo siempre fue su color favorito porque representaba vitalidad, y al ver al guardia con unos ojos tan rojos y brillantes como su propio cabello no pudo no quedar encantado.

—Un placer, —el omega dio una leve reverencia de respeto al alfa—, mi nombre es Han JiSung, hermano menor de Bang Chan y he respondido a la carta que enviaron a mi madre.

JiSung usó su mejor y suave voz que pudo hacer, sonriendo con timidez al pelirrojo haciendo que este se sonrojara levemente mientras le hacía una reverencia igual que al alfa de cabellos negros, Bang Chan sonrió internamente y también le dieron ganas de rodar los ojos, pero solo observó.

—Ya veo mi lady, me gustaría hacer una presentación formal pero me temo que no tenemos tiempo, —el guardia sonrió mostrando sus dientes afilados y se hizo a un lado para señalar con su mano en el camino—, adelante, ministro y lady.

El alfa de cabellos negros asintió y guió el camino, el suelo era hecho de piedras, como un rompecabezas en el que todo encajaba uniformemente, plano y perfecto. JiSung sentía el viento revolver sus cabellos, ondeando levemente los pequeños volantes de su kimono ceremonial, era largo y algo pesado, pero hermoso a la vista, debía dejar una buena imagen de todas formas.

Cuando el techo los cubrió, en el genkan tuvieron que cambiar las sandalias con las que habían llegado y ponerse las zapatillas de tela que eran permitidas en el interior del palacio. Una Omega de cabellos castaños les ayudó a atarse la cinta en las pantorrillas antes de seguir.

Al terminar volvieron a su camino, nadie habló durante todo la trayectoria ya que la meta principal era llegar lo antes posible con Lee, se conocía a la perfección que el enigma no era una persona paciente. Por esa razón no tenían distracciones o charlas triviales, no detuvieron el paso hasta que llegaron a las puertas dobles que daban al gran salón del consejo.

Ahí el guardia entró primero para avisar al emperador de su llegada y eso le dio tiempo a JiSung para tomar otra respiración profunda. Juntó sus manos haciendo que las largas mangas de su Kimono se pegaran una a la otra de manera armoniosa, como si en realidad no tuviera brazos, miró a Bang Chan una última vez y asintió.

—Majestad, el ministro y lady Han han llegado. —dicho el anuncio, las puertas se abrieron por otros guardias que custodiaban desde el interior.

JiSung mantuvo su cabeza en alto igual que su hermano mientras ingresaron, poco a poco y sin delatar lo que hacía, el omega dejó salir su esencia e hizo crecer pequeñas flores de lavanda en su cuerpo, salieron sobre la tela de su kimono, las bellas flores parecían una decoración más en su vestimenta y pequeños pétalos caían llenos de fragancia al suelo de madera pulida por la que pasaba.

Habían ojos en todas partes, los otros miembros del consejo, e incluso el guardia que los recibió, que ahora se encontraba parado al lado del emperador. Ah, ese enigma, se encontraba en la cima de un tramo de escaleras, una silla acolchonada en rojo y dorado estaba sirviendo como su posadero. El Lee estaba sentado de piernas cruzadas y una de sus musculosas manos servía de soporte a su mentón.

El omega tembló internamente ante la mirada ceñuda que iba dirigida a ellos. Y sinceramente JiSung podía decir que todos esos rumores no le hacían justicia, era hermoso, su rostro a pesar de tener una expresión amargada se vería cincelado, rasgos varoniles y finos, cejas tupidas, cabello rebelde de un color rubio, casi parecía oro.

Sus ojos rojos y profundos, a pesar de la distancia JiSung podía notar lo oscuros que eran, no se comparaban con los ojos brillantes del soldado parado a su lado. Estos eran los ojos de un emperador y parecía que podía verle el alma con ellos, su aura dominante y estoica le hacía sentir como si con cada paso que daba se hundía un poco más bajo el agua de un lago, la presión del agua quería hundirlo bajo la superficie y ahogarlo.

Era de temer en verdad, si solo con su presencia en esa enorme sala podía hacerlo sentir así, no quería ni imaginar cómo seguía si estuviera a menos de un metro de distancia. Tendría que arrodillarse para no caer al suelo entonces, pero eso no importaba allí, porque cuando llegaron a los inicios de la escalera tuvieron que detenerse.

—Majestad. —Saludaron ambos hermanos al unísono, y con la gracia de la más fina geisha, JiSung se arrodilló colocando las manos en el suelo junto a su hermano, dejando que él tome la palabra.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #minsung