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𝓛𝓪 𝓒𝓸𝓷𝓬𝓾𝓫𝓲𝓷𝓪 𝓕𝓪𝓿𝓸𝓻𝓲𝓽𝓪
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"La mariposa en el jardín del palacio"

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Gracias a Akiko, (T/n) había ganado protección. No era como si Akiko fuese la persona más poderosa o más fuerte, pero no perdía la oportunidad en defenderla de algunas mujeres del harén o de la misma Yoriko cuando le fuese posible. Le había agarrado mucho cariño desde que conoció a la (c/c), después de sentirse años sola y prácticamente como esclava, había encontrado por fin a una hermanita.

Un nuevo fin de semana había llegado, a varias concubinas se les permitía salir del O-Oku, como era costumbre. Si no fuese porque Akiko defendió a la pobre (T/n), Yoriko no hubiera dudado en castigarla y dejarla encerrada pese a que le tocaría salir.

Al principio ella misma se rehusaba a salir. No conocía el palacio, sólo una pequeña parte de la inmensidad que está construido. Además no quería tampoco porque no iba a estar Akiko en ese momento, pero ésta la convenció de que lo mejor era conocer lo más que pudiera el palacio para que no se perdiera.

(T/n) caminó sola por los pasillos, son tan largos que parecen no tener fin y en cierta forma, la mareaba por no estar acostumbrada a esos lugares y llevar encerrada tanto tiempo.

Con timidez se asomó por una puerta de hermosa vitrina, y al abrirla quedó deslumbrada ante la preciosura que apreciaron sus ojos. Había llegado al jardín del palacio. Akiko le había dicho que es hermoso, pero ahora le parece corta esa palabra para que describa a esta belleza natural. Tanto la asombró que por un momento pensó que había muerto y su alma había llegado al cielo.

El jardín es muy, muy, pero muy grande. Tiene cerezos, arbustos, muchas clases de flores, incluso un hermoso sauce llorón. El canto de los pájaros en las ramas de los árboles son melodiosos. Y sin mencionar la fuente de agua que está en el centro, justo esto fue lo que le llamó la atención, miró a todos lados y no se encontraba ni un alma. Se acercó prácticamente dando pasitos rápidos como ciervo saltando.

Cuando (T/n) llegó a la fuente, se dió cuenta que era más grande de lo que vio de lejos, tenía un diseño muy hermoso hecho de mármol por el que caía la cascada de agua. Sus ojos pararon al estanque, dónde se asombró al ver pecesitos Koi.

-¡Pero qué bellos! -por ese instante su tristeza la olvidó, volvieron a brillar sus ojos. -Ustedes son muy lindos. -tocó el agua suavemente con la palma de su mano. -Yo tengo a unos que son como ustedes, los extraño... -su tono cambió a uno sin emoción. Los vio nadar tranquilamente como hacía con los suyos.

-¿Tú también le pones nombres a los peces? ¡Wow! Pensé que era la única loca que lo hace. -escuchó una suave y melodiosa voz a sus espaldas, haciéndola sobresaltar del susto. -Ups, ¡hola! No nos presentamos.

-¿Hola...?

-Te vi hablarle a los peces como hada de bosques y me diste curiosidad. Mi esposo dice que estoy loca por ponerle nombres a los peces de mi pecera, pero estoy segura que lo dice por celoso. -entrecerró sus ojos de forma graciosa. -Y porque él es amante de perros y gatos. Nah, los animales peludos no son lo mío. Prefiero los exóticos y pequeños, son vida.

La chica que le hablaba como si se conocieran de toda la vida vestía un kimono largo hermoso, con diseño de mariposas lilas y celestes. Es muy bajita, y eso que (T/n) no es alta pero era un poco notable la diferencia de altura entre ellas. Usa un broche de mariposa en su cabello negro con puntas moradas recogido, y sus ojos púrpuras son llamativos.

Al ver que la chica no respondía ni con todo lo que le dijo decidió que mejor era presentarse formalmente.

-No se si hayas escuchado mi nombre. Soy Shinobu Kocho, la encargada del jardín del palacio. Todo lo que ves es lo que he diseñado para que los jardineros mantengan el lugar hermoso y limpio. -sonrió con aires de orgullo.

-¿Todo esto lo diseñaste tú? -dijo con la boca en "O" la chica (c/c) admirando su alrededor y ésta asintió con los dos brazos en su cintura.

-Ujum, ¿Te gusta? ¡Esto es sólo una parte, te puedo mostrar más!

Tomó la mano de la chica llevándola a otros puntos del jardín. Pensó que ya había admirado lo suficiente, pero nunca terminaría de admirar este jardín de ensueño.

-Eres nueva, ¿verdad? Me imagino que eres de las chicas nuevas de Yoriko. -hizo una expresión de disgusto. -El emperador debería dejar de traer niñas para el harén, me parece injusto... En fin, ¿Cómo te llamas, linda?

-(T/n) Kondo, un gusto. -sonrió sintiendo la confianza que le tiene a Akiko con ésta chica.

-¡Igualmente! ¡Tengo el presentimiento que nos llevaremos espléndidamente bien! -hizo un gesto en aplaudir sus manos sonriendo gentil.

Ambas estuvieron conversando por minutos, aunque Shinobu en su mayoría era quién más hablaba. (T/n) se dió cuenta que la chica tiene una personalidad muy extrovertida, pero es muy buena persona. Shinobu le habló sobre su trabajo de diseño y el mantenimiento de jardinería y algunos datos bastantes curiosos de su vida personal que sorprendió a la chica (c/c).

-Me alegra que admiren mi trabajo, amo cuidar de este lugar... -miró al rededor. -A Tomioka le encanta también. Dice que soy la mariposa más bella de este jardín. -sonrió sonrojándose.

<<¿Tomioka?... ¿Tomioka? Ese apellido lo he escuchado antes.>> Pensó la chica al escucharlo de Shinobu.

De una vez recordó de dónde proviene. La chica que la cargó cuando se la llevaron de su casa, la peli-rosa, mencionó ese apellido cuando le respondió al comandante de los soldados.

-Él es el comandante del ejército... ¿Verdad? -la oji-violeta la miró alzando una ceja -No es nada, sólo me recordó que él fue quién me llevó de mi casa. -bajó la mirada.

-¡¿Tomioka?! -su sonrisa enamorada desapareció en tan sólo un segundo. -Ay, lo que le espera a ese maldito, me hizo prometer que dejaría esas misiones. Lo dejaré durmiendo con su amado perro afuera. -se le marcó una vena en la frente aún estando sonriendo, (T/n) sintió una gota de sudor bajar de su frente.

En ese momento llamaron a Shinobu, le dijo a la chica que la esperara un minuto ahí. (T/n) se mantuvo entretenida viendo los lirios que adornaban el lugar. Esa es su flor favorita. Unas voces la sacaron de sus pensamientos, al voltear a ver vio que Shinobu estaba hablando con un chico que le pareció físicamente muy parecido al otro chico que se encontró y que le ayudó con las cartas, pero este parecía más joven y con el cabello corto.

-¿Tan difícil te era seguir las instrucciones que te pedí? -habló éste chico con tono hostil.

-Lo siento, joven, Zohakuten. Pero su madre, la 'emperatriz', me dió otra orden.

-Estás diciendo que soy un jodido adorno y no tengo poder? Maldita. -ese tenía su ceño fruncido viéndose enojado. -Yo me preocupo que todo en el palacio se vea espléndido, cosa que a los inútiles de mis hermanos mayores les vale mierda.

-Sabe que lo respeto mucho, pero la emperatriz es la que manda. -Shinobu contestó firme sin dejarse aplastar por el chico de ojos dorados.

-Te crees mucho sólo por ser la esposa de Tomioka. Pero eres sólo una perr-.

-¡No le hable así!

Ambos voltearon a verla. Shinobu no le asustaba el chico para nada, sabía cómo controlar sus ataques de rabia, pero sí le preocupaba que (T/n) se metiera en la discusión. Por el contrario, Zohakuten más que confundido se enojó más.

(T/n) se cacheteó mentalmente por ser impulsiva y meterse en dónde no la llaman.

-¿Quién es ésta perra? -la miró de arriba a abajo criticando hasta su alma con sólo su mirada. -Ah... Eres una de las rameras del harén. -concluyó en tono irónico.

-¿Ramera? -repitió ofendida.

-(T/n)... Linda, tú no sabes quién es él, ¿verdad? -le susurró sonriendo forzadamente la oji-violeta.

-Claro que si sé, es un niñato grosero. Deberías medir tus palabras que son más grandes que tú! -exclamó impulsiva. Shinobu tapó su rostro con una mano negando con la cabeza. A Zohakuten se le marcaron dos venas en la frente.

-Escúchame, zorra de mierda, no sé si seas nueva aquí, pero que te quede claro que yo soy quien manda en este puto palacio después de mis padres. Me vuelves a hablar así y mandaré a qué te corten la lengua picosa que tienes para que dejes de decir mierdas. Yo soy hijo del emperador, que te quede claro, mocosa estúpida.

Las pupilas de (T/n) se encogieron del asombro. Pero no fue tanto de la amenaza tan hostil del oji-dorado. Su mente ató cabos velozmente al recordar al chico que la salvó y su gran similitud física con él. Ya eran dos veces que le hablaba grosera a dos príncipes, definitivamente ya se dio por muerta. Empezó a rezar a todos los dioses que la ayudarán.

<<Él es príncipe? Entonces el otro chico también es...?>> Empezó a sudar frío del sólo pensar que habló como si nada con un príncipe la otra vez, y ahora le gritó a otro. Maldita vida.

-Deberías aprender a cerrar tu puta boca... Te verías más "bonita" así. -murmuró con desprecio.

Aunque fue raro y hasta el mismo Zohakuten lo admitió, no pudo evitar bajar sus ojos al cuerpo de (T/n). Todas las zorras, como le llama, del harén las odia. Y ésta no es la excepción, pero reconoce que es la primera vez que una mujer le llama la atención, pero no dejaría pasar por alto tal ofensa hacia su persona.

-Ya... No se exalte, esta chica tiene su edad. No pensó bien lo que dijo. -trató de defender Shinobu recuperando su sonrisa.

-¡¿Me estás llamando inmaduro?! -la oji-violeta puso los ojos en blanco contando hasta 10 mentalmente.

-No, príncipe. Sólo digo que como es joven y nueva ni siquiera lo reconoció, y está arrepentida... ¿Verdad, (T/n)-chan?

(T/n) duró unos segundos en shock de todo lo que había visto en pocos minutos. Asintió la cabeza repetidas veces para dejar ese asunto claro. Zohakuten se limitó a callar y la fulminó con la mirada haciendo sentir a la pobre chica como una pequeña hormiga indefensa e insignificante. Ese chico criticaba con tan sólo dar una mirada.

Sin más se retiró del lugar con pasos rápidos y firmes. Shinobu suspiró profundamente, como si ahora el aire se sintiera menos pesado y limpio.

-Linda... Si quieres sobrevivir en este palacio lo primero que debes evitar hacer es hablarle mal a algún integrante de la familia imperial... En especial los cinco hijos del emperador. Espero que sólo te hayas cruzado con el príncipe Zohakuten, y no te vuelvas a cruzar con ninguno más. -dijo en tono neutro, pero lo dijo tan irónicamente que no sabía si se estaba burlando o preocupando por ella.

-Ammm, cla-claro... -respondió un poco temblorosa. -¿Él se enojará mucho conmigo? ¡¿Me cortarán la cabeza?! -exclamó imaginando mil escenarios dramáticos.

-No creo. Hoy se ve que hoy está de buen humor. -(T/n) ladeó la cabeza confundida. -De no estarlo sí hubiera mandado a qué te cortarán la cabeza. -bromeó. Aunque lo que dijo tenía una pizca de realidad refiriéndose a otros pobres sirvientes que hicieron enojar al menor.

Luego de estar poco más de media hora en el jardín decidió que mejor regresaba al harén y de despidió de su nueva amiga. Shinobu encantada la invitó a volver cuando quisiera.

Hola, luvs 💖

yxrluv_ apareció nuestra mariposa kulona 😻🦋✨

Dato curioso: Akiko significa "Luz brillante". Elegí ese nombre para ese personaje ya que ella representa la primera luz que vio rayita al entrar a ese infierno.

Dato curioso x2: Shinobu y Giyuu se casaron con un matrimonio arreglado por sus padres cuando eran más jóvenes. Al principio se odiaban y se insultaban todo el tiempo, ninguno se aguantaba. Luego los dos se enamoraron con el tiempo y ahora ninguno puede vivir sin el otro.

Dato curioso x3: Zohakuten no ha caído todavía, pero no tarda.

Rayita tiene webos para hablarle golpeado a dos príncipes xd A ver si hará eso cuando la co-

Bye, las amo. Tomen agua. ❤️