Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🪷 | 𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 11

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐
𝓛𝓪 𝓒𝓸𝓷𝓬𝓾𝓫𝓲𝓷𝓪 𝓕𝓪𝓿𝓸𝓻𝓲𝓽𝓪
└──────── °∘❉∘° ────────┘

"Escape fallido"

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

Aizetsu tiene una actitud pesimista, incluso más que Sekido y Zohakuten en muchas ocasiones. Después de todo su actitud "deprimida" y negativa lo hace ser de ese modo. Pero esta mañana se levantó con un ánimo tan elevado que se sintió irreal para él, hace tiempo no estaba de tan buen humor, tanto que le dió unas míseras propinas a los sirvientes que le llevaron el desayuno. Para él fue más que suficiente.

Había pasado algunas noches con mujeres del harén cuando quería, pero no le interesaban mucho. A la mayoría le interesa ganarse el puesto favorito de hombres de la familia imperial para tener poder, y él no es idiota para no saber eso. Pero esa chica desde que la conoció en el balcón aquel día, le causó un revuelo de emociones intensas. La ingenuidad, inocencia y ternura de esa niña lo hipnotiza, y su pequeño cuerpo es más que perfecto. Disfrutó cada segundo en profanar su piel, cada minuto sumergido en placer, simplemente fue exquisito.

Definitivamente ella sería solo suya.

O bueno, eso creía...

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

En cuanto terminó el desayuno se puso su haori y salió de su habitación bastante tranquilo, con una pequeña curva en sus labios, pero su paz le fue interrumpida abruptamente al ver a su hermano oji-verde esperándolo en una esquina del pasillo con los brazos cruzados, y le pareció extraño que no sonriera. Así que paró su caminar frente a él.

-...¿Qué? -preguntó directo con el ceño fruncido.

-Ni un "¿Buenos días, hermanito"? -respondió Karaku sarcástico.

-Habla el más moral de la familia. -le dijo el oji-azul de la misma forma. -Ya dime qué quieres. Si se te perdió tu katana otra vez, no la tengo. -el contrario rodó los ojos y en cambio dio unos pasos hacia su hermano.

-¿Te divertiste con la hermosura? -ante esta pregunta Aizetsu frunció más su ceño.

-No me vengas con tus tonterías, ¿a qué te refieres?

-La chica del harén con la que pasaste la noche, tú lo sabes bien. No te lo tomes personal, sabes que te quiero, -dijo con ironía. -Sólo te venía a decir que te busques otra, ella ahora será mía. -esbozó una cínica sonrisa, a su hermano no pareció importarle.

-¿Es en serio? Tienes a varias favoritas, quédate con tus zorras como dice Zohakuten -murmuró lo último. -Es muy tarde para ti, yo la vi primero y la escogí primero, me la quedo.

-Te doy todo el harén si quieres, pero la quiero a ella. Hasta hablé con Yoriko-.

-No, la vi primero. Ya hazte a un lado, no desperdicio mi tiempo.

Sin darle mayor importancia a su hermano lo rodeó y siguió su camino, aún cuando el otro seguía hablando. Conoce perfectamente a Karaku y es un "todas mías", quiere a todas las mujeres para él sólo como si el harén fuese una joyería, y por eso le valía prácticamente un carajo sus "advertencias", no piensa compartir a su (T/n), es suya ahora.

Karaku lo vio irse y soltó un bufido mientras recuperaba su compostura. Recordar esos bellos ojos (c/o) cuando la vio en el harén, tan bella y pacífica tocando un instrumento fue arte para sus ojos. Las demás no le llegan a su altura.

-...Odio que me dejen hablando solo. Ya qué, esa niña va a ser mía aunque le duela... -sonrió tranquilo pero con un toque de lujuria. -Si mamá tiene la idea de conseguirnos una mujer simplemente le diré que quiero a esa, no me lo negará...

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

En el día Akiko estuvo pensando minuciosamente un plan efectivo para que (T/n) escapara del palacio. Ella no iba a escapar, eso sería aún más riesgoso y llamaría más la atención, pero se sacrificaría si fuese necesario por esa pobre niña.

Ordenó cada parte de su plan en mente, sin contárselo aún a (T/n), esperaría un poco más. El plan no es difícil, de hecho, es sencillo y corto pero no fácil. Para el día siguiente por la mañana tuvo que ir a hacer un falso reporte, por así decirlo, a Yoriko para que le diera permiso de salir por la noche. La mujer la miró incrédula, pero no le dió importancia y lo aprobó. Con la confirmación de su salida por la noche daba inicio al plan de la mejor manera, ahora sólo faltaba que pasará el día y se hiciera de noche rápido.

Llegó a su habitación y con cuidado cerró el Shōji. (T/n) se mantuvo sentada en su cama la mayor parte de ese tiempo, aún le dolían un poco más caderas y se sentía de un bajo ánimo, pero al ver entrar a su amiga se emocionó un poco.

-¿Y? ¿Te dejó? -se adelantó a preguntar la chica (c/c).

-Sí, sí, puedo salir. Sacarte en la noche es fácil, no se darán cuenta porque no eres una concubina de mayor importancia en el harén. -dio Akiko en un murmullo y se sentó en su respectiva cama. (T/n) suspiró dando gracias a los dioses.

-Entonces... ¿Qué tengo que hacer para llegar? -habló en voz baja.

-Escucha bien... -comenzó a explicar la pelinegra. -Por la noche cuando salgamos no pasará nada si nos ven soldados rondando por el palacio, porque tenemos permiso. Llegaremos a un punto en el que te tienes que ir por un pasillo diferente al mío, y te esconderás en la oscuridad de la esquina de la pared. Yo distraeré a los guardias cerca para que pases rápido al área de entrenamiento del palacio, subir el muro no es difícil, sólo ten mucho cuidado de no hacer ni un mínimo ruido, ¿bien?

-Entiendo perfectamente, haré todo lo que dices... Muchas gracias, no sé qué haría sin ti, Akiko... -susurró sonriendo con pequeñas lagrimitas, Akiko le devolvió la sonrisa sin responder y la abrazó suavemente.

La esperanza se había vuelto a apoderar del alma de la chica, nuevamente ahora tenía fe de que podría salir de este maldito lugar. Y Akiko sería su principal cómplice, un momento emotivo, lleno de esperanzas y mucha confianza.

Pero ninguna contaba que una de las concubinas favoritas del harén, específicamente Maiko, estaría escuchando esa conversación detrás del Shōji, gracias a la oscuridad de la habitación por tener las ventanas cerradas su silueta no se notaba.

Maiko había quedado prácticamente verde de la envidia después de ser ignorada por Karaku, el príncipe que le dio poder en ese harén gracias a ser de las más hermosas.

-Vaya, vaya, así que esas tontas tienen un plan para escapar... Ummm, podría dejar escapar a esa idiota, mejor para mí, pero sería más divertido ver cómo la castiga Yoriko-sama... Le diré a un soldado real. -sonrió maliciosamente y se retiró rápido para no ser descubierta.

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

Para cuando cayó la noche, (T/n) le costaba un poco disimular sus ganas de llevar a cabo el plan, Akiko la estuvo regañando por eso.

-Vamos, Yoriko-sama no está ahora, así que no te verá. Andando. -murmuró en su oído sonriendo disimuladamente, ya que estaba frente a todas las demás concubinas.

(T/n) asintió rápidamente y sin perder tiempo salieron del harén. (T/n) caminaba detrás de Akiko, con el tiempo que lleva en el palacio se sabe la mayoría de lugares de memoria. Akiko le susurró a la chica que ambas debían caminar normal, sin prisa ni excesivamente lento, los soldados que cuidan alrededor son algo observadores en casos, y cualquier movimiento en falso es peligroso.

-¡(T/n), apresúrate...! -susurró Akiko al ver a la chica que se entretuvo unos segundos mirando alrededor del palacio.

Ésta se sobresaltó un poco y siguió y se apresuró al paso de la pelinegra. Luego de varios minutos llegaron a un lugar que estaba más alejada. Y habían dos pasillos distintos, pero que daban al mismo lugar. Ya era hora.

-Bien, ya sabes lo que tienes que hacer, ve por el pasillo izquierdo, yo iré por el derecho. Ambos llevan al mismo lugar. Al llegar al final verás la entrada al campo de entrenamiento, no salgas hasta que veas mi señal. -le recordó Akiko hablando en voz baja, y la chica asintió varias veces.

-Pero... No entiendo, ¿qué harás para distraer a los guardias? -preguntó (T/n) intrigada.

Akiko no le había explicado del todo el plan, no exactamente desde su punto de vista. Por dentro la chica (c/o) estaba más asustada por su amiga que porque la arrestaran a ella.

-Eso es problema mío, has lo que te dije, para que todo salga bien...

Escuchar eso no ayudó a calmarla mucho, pero tenía confianza en que todo saldría bien, rápidamente se fue por el pasillo izquierdo caminando en línea recta, tal como le explicó Akiko, y ésta por el derecho.

La chica llevaba en sus manos una pequeña bolsita que le arregló Akiko con cosas necesarias una vez que cruzara el muro. Le emocionaba pensar que existe una gran posibilidad para escapar del palacio, por mucho tiempo pensó que sería imposible, pero como le dijo una vez su fallecido abuelo: "Todo tiene solución, menos la muerte".

Unos minutos después Akiko se adelantó y llegó al final del pasillo, ahí vio los guardias. Eran dos hombres jóvenes que custodiaban la entrada al área. Suspiró profundamente, llegó el momento de hacer su parte del plan. Arregló su cabello y bajó un poco las mangas de su kimono, dejando un poco el escote a la vista.

Salió del pasillo y caminó hacia ellos, mirando todo a la vez que fingía estar perdida. Los guardias al notarla fruncieron el ceño.

-...¿Una concubina? El harén está muy lejos de esta área. -susurró uno y el otro asintió.

-Quizás se perdió. -respondió con voz serena el otro.

Akiko se acercó a ellos a pasos lentos y moviendo levemente sus caderas, esto les desconcertó a los guardias.

-Disculpe, ¿está usted bien? Podemos avisar a otro compañero para que la escolte al harén si se perdió. -le dijo tranquilamente el segundo guardia.

-Ay... Me haría muy feliz, la verdad sí me perdí. Sólo daba un pequeño paseo y terminé aquí... Pero no me arrepiento, de no ser por eso no me encuentro con estos dos bellos monumentos... -dijo con voz susurrante y seductora. Los guardias se miraron entre ellos alzando una ceja.

-Iré a llamar a un compañero, él la regresará-. -habló el primer guardia, pero Akiko no dejó que terminara y puso un dedo en sus labios sorprendiéndolo.

-Shh... No digan más, ya que conocí a dos guapos quiero conversar más con ustedes~. -dijo vacilante la pelinegra y abrió un poco más su escote, los dos hombres pelaron los ojos.

La tentación que se les estaba poniendo en frente era más de la que podían soportar. Después de todo, ningún hombre, aunque tenga un alto cargo en el palacio puede tocar alguna de las concubinas del harén, sólo la familia imperial tienen acceso privilegiado a ellas. Pero tampoco se quieren arriesgar a que les corten la cabeza.

Akiko es toda una mujer seductora cuando quiere, a aprendido el arte de seducir hombres como una concubina más experta. Odia hacer esto, pero le gusta sacar provecho, y si es por (T/n) sabe que valdrá la pena.

-Lo siento, señorita, pero-. -la chica pelinegra enrolló sus brazos en el cuello del segundo guardia, dejándolo callado.

-Sólo quiero conversar un rato, nadie tiene por qué enterarse, no me pongan triste... -hizo un puchero. -Podemos divertirnos mientras...~ -susurró en el oído del otro y le dió un beso en la mejilla que lo sonrojó.

Akiko vio al lado con disimulo, ahí estaba (T/n) que ya había llegado. La vio boquiabierta, ni se esperaba para nada que ese fuese el plan de su amiga, pero lo más importante ahora es que funcionara. Akiko le hizo un ademán, dándole la señal que pasará detrás de los guardias rápidamente y sin hacer ruido.

Lo que logró hacer gracias a los halagos y coqueteos por parte de la pelinegra hacia los dos hombres que ya estaban embobados por el encanto de una mujer, una mujer prohibida prácticamente.

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

(T/n) corrió recto y vio el final, su emoción se incrementaba por cada segundo y sentía sus manos sudar horrible. Vio un Shōji, y del otro lado se veía luz lo que le extrañó.

<<¿Akiko no dijo que esta área está despejada de noche? Umm... Debe ser que sólo es una luz para alumbrar el campo>>>

Caminó con pasos rápidos pero cuidando que nadie la escuchara, abrió levemente el Shōji con delicadeza y distinguió una silueta en el campo, y ruido de choque de katanas. La sangre se le heló. ¿Por qué hay alguien ahí?

Cerró el Shōji pero no completamente para ver hacia fuera. Maldijo a todo el mundo en la mente, su plan se había estropeado. Cuando esa silueta salió a la luz de las velas, vio a un hombre, más bien un chico joven muy alto y musculoso. El chico se encontraba de espaldas y sin camisa, por lo que quedó asombrada al ver esa espalda desnuda bien formada.

<<¿A quién demonios de este palacio se le ocurre entrenar de noche? Maldición...>> Pensó apretando sus labios de la rabia y tristeza.

Sacudió sus pensamientos y se iba a ir corriendo de ahí pero antes de hacer cualquier movimiento alguien le tapó la boca, ahogándole un grito, y la tomó de los brazos quitándola de la entrada del campo de entrenamiento, donde esa persona podía verla.

En cuanto esa persona la soltó y se dio la vuelta para verla, abrió sus ojos de par en par muy sorprendida al ver a la chica de cabellos rosado y verde, tenía ese uniforme de soldado de más alto rango. Esa chica estuvo cuando se la llevaron de su casa...

-¿Tú? ¡Eres la maldita que me trajo a este pala-! -la chica le tapó la boca rápidamente al escuchar pasos cerca.

-¿Quién anda ahí? Les he dicho a los guardias que aquí no vigilen, puta madre. Me cabrea que me interrumpan en mis entrenamientos. -se escuchó una voz áspera y grave que se acercaba.

La chica destapó la boca de (T/n) y le dió una mirada rápida suplicante que se callara. Algo que aunque (T/n) estuviese enojada y asustada, entendió.

La persona que hablaba llegó hacia ellas. Tenía la misma cara que el príncipe que ojos azules y el de ojos verdes, pero éste tenía ojos rojos. Sintió que la vida la odiaba por cruzar camino con miembros de la familia imperial. El chico miró a ambas con una expresión de enojo, la chica (c/c) casi temblaba de miedo al sentir la mirada penetrante de ese chico.

-¿Kanroji? ¿Qué haces? No tienes que estar aquí.

-Lo siento, príncipe, tenía unas cosas que hacer. No volveré a interrumpirlo. -contestó firme la chica, ella tiene una voz suave y delgada. El chico asintió levemente y luego dirigió la mirada a (T/n).

-¿Y esa niña quién es? -preguntó sin dejar de mirarla. La chica se encogió en su lugar.

-Se perdió, es del harén, ya sabe cómo es Yoriko-sama con sus chicas. Pero ya la llevaré a su lugar, no se preocupe. -sonrió nerviosa y tragó saliva.

Sekido miró todo algo desconcertado. Ese cuento de qué se perdió esa chica no se lo cree ni un borracho, al menos para él, no es estúpido. Miró de arriba a abajo a (T/n), analizando su cuerpo y sus facciones delicadas y femeninas. Es una niña muy linda, no la había visto antes en el harén, de haberlo hecho no hubiese podido olvidar tal carita bella...


-... Bien, ya lárguense. -no le quiso dar vuelta al asunto y volvió al área de entrenamiento.

(T/n) juraba que el corazón se le salía del pecho. Lo cerca que estuvo por ser descubierta fue demaciado. Aún no entiende qué hace ese príncipe entrenando justo ahora, qué jodida suerte tiene, se sentía tan mal que quería largarse a llorar.

Una mano en su espalda la sacó de sus pensamientos y volteó a mirar a la chica peli-rosa.

-Sé que me odias, lo entiendo, y tienes razón en hacerlo... Pero una concubina me dijo la locura que harías con el fin de culparte, no pude hacer eso... En cambio sólo quise salvarte, el príncipe Sekido entrena casi todo el tiempo... -habló cabizbaja la chica. -Soy Mitsuri Kanroji...

Hola bbs

Wow, escribí esto en menos de un día XD

Cambié el primer separador, ¿les gusta? Zohakuten no cupo, lo siento jeje

APARECIÓ LA MOCHI ROSADA OTRA VEZ. Mitsuri será un poco más importante ahora, y se volverá una Akiko 2.0

Dato curioso: Mitsuri es soldado porque se dieron cuenta de su fuerza de niña, aunque eso igual lo explicaré en otro capítulo.

Dato curioso x2: Tanjiro sí volverá a salir... Pero falta mucho para eso.

Dato curioso x3: Prepárense bien porque Karaku es el que sigue...

¿Alguien me da ideas de cómo rayi puede conocer al pollo? Es el único que falta xd

Bye, las amo 💗

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro