—¡No lo haras! No te casaras con Félix— gruño con su voz de mando. Estaba encolerizado, su olor inundo todo el lugar. Era demasiado agrio y fuerte, todo mundo se oculto porque la ultima vez que vieron a Hyunjin enojado no fue una experiencia agradable.

Wooyoung fruncio el ceño y apretó la mandíbula, Félix le advirtió que algo así podría pasar pero pensó que el pecoso exageraba pero ahora entendía que no sería fácil convencerlo. Si no funcionaba por las buenas seria por las malas. Sin embargo eso no hablaría bien de el ante Félix.

—¿Dime que tengo que hacer para que digas que si?— Hyunjin nuevamente gruño y negó con la cabeza —lo que sea... Dilo.—

—Vete, no voy a permitir que Felix salga de aqui.— Wooyoung negó con la cabeza notablemente confundido.

Hablar no era una solución, combatir a muerte tampoco era una buena opción tampoco era obvio que el ganaría era Hyunjin en jn enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Pero el esfuerzo valdría la pena.

Los golpes empezaron, aunque lo único que Hyunjin quería era matarlo.. pero Wooyoung sabia defenderse muy bien, esquivaba todos los golpes y los devolvía ágilmente como el.

No fue hasta que Félix apareció y con ayuda de uno soldados de guardia pudieron separarlos, porque iban a terminar matándose.

—¡Basta los dos!— se puso en medio de los dos —-Hyunjin calmate, por favor hazlo por mi— le acaricio el rostro y después volteó a ver a Wooyoung, que apenas tenia unos cuantos golpes. También se aseguro que el estuviera bien —¿estas bien, Wooyoung?—.

—No lo toques...— gruño Hyunjin, cuando Félix intento limpiar el labio de Wooyoung —Alejate de el— logró safarse del agarre de los guardias que lo sujetaban.

Entonces Félix lo abrazo, no quería que el saliera herido.

—Por favor... para— Lo miro con los ojos cristalizados y suplicantes. —Por favor.—

Wooyoung sin decir nada mas se fue viendo como Félix era sujetado con posesividad por Hyunjin.

—Duerme— el pecoso se puso de pie y miro por ultima vez a Hyunjin, —-Me ire Hyunjin, así que como vez no necesito de tu autorización. Con esto que hiciste demostrarte ser un inmaduro.— se limpio las lágrimas que resbalaron por sus mejillas —realmente pensé que me amabas y  dejarías  de hacer esto mas difícil—

Un sollozo mas salió de sus labios. Y se retiro del lugar sin más

Félix durante todas esas semanas estuvo pensando en que era lo que debía hacer, y decidió que era mejor irse. Pero sin wooyoung, el quería irse sólo, sin nadie solo el y olvidarse de todo. Si iba a morir por lo menos lo haría lejos de Hyunjin, estaba muriendo, y no iba a darle ese gusto a Hyunjin el no iba a estar cuando se casara, lo ultimo que quería era saber era cuántos hijos pensaba tener.

Su esperanza por que Hyunjin recapacitara se esfumó en cuanto lo vio golpeando a Wooyoung. Lo meditó y se dio cuenta que ni con Wooyoung seria feliz, simplemente esa posibilidad era lejana para el.

Hyunjin estaba tan enfurecido que ni siquiera recordaría lo que dijo o hizo y prefería eso.

Tomo un baño para relajarse, no iba a casarse con Wooyoung pero tampoco iba a quedarse con Hyunjin.

Se miro al espejo y se sintió decepcionado de si mismo, era débil, muy débil y su aspecto se lo decía. Suspiro pesado antes de cubrir su débil cuerpo con una bata de seda, listo para ir a dormir por lo menos dormiría bien antes de irse tenia mucho que caminar. Porque todo lo que había pasado lo tenia cansado mentalmente.

Saliendo del baño se encontró con Hyunjin sentado en la orilla de la cama con una expresión difícil de descifrar para el.

—¿Qu-e haces aquí?—. dijo el menor mientras retrocedía hacia atrás hasta que su espalda todo la fría pared.

—Tomando lo que me pertenece— dijo mientras la delgada bata de seda que cubría la desnudes del menor caía al suelo.