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El pecoso respiro con lentitud tratando de respirar con normalidad.
—..Yo.. no le pertenezco a nadie—. Soltó el aire que acumuló en su pulmones. —.S-i quieres que n-o este con nadie mas... entonces casate conmigo y marcame...—-. Dijo mostrando su cuello.
Aunque sabía perfectamente cual iba a ser la respuesta de Hyunjin.
—,No, no puedo hacer eso — Hyunjin empezó a caminar en círculos en la habitación. Tratando de no hacer lo que Félix le estaba pidiendo. —no, no debo, no debemos..
—Entonces largate, el tema muere aquí— le abrió la puerta. —Vete, y no vuelvas a poner orden sobre mi, o mi vida. ¿De acuerdo?—
El mayor lo miro, Félix lucia seguro de sus palabras, el mejor que nadie sabe que nada lo hará cambiar de opinión, ni el ni nadie. No quería irse terminando con la conversación así, ellos nunca discutían y ahora lo estaban haciendo, ellos no podían terminar así.
A la mierda con todo.
Hyunjin lo pego a la pared y empezó a besarlo, cerrando la puerta con seguro empezó a caminar con el delgado y frágil cuerpo de Félix en sus brazos. Dejándolo debajo de el, devorándose los labios mutuamente, siguiendo con el ritmo del beso la primera prenda del menor fue retirada, arrancada por Hyunjin, los ojos del alfa recorrieron su torso desnudo, además de su pálida piel. Detuvo su mirada en el pecho del menor, específicamente en sus rosaditos pezones.
—Cuando sea el momento... llevaras dentro de ti a mis cachorros — Gruño Hyunjin contra el cuello del menor, oliendo su delicioso aroma. —mi omega...
Sin embargo Félix lo freno antes, por mas que quisiera no hacerlo lo hizo. era una manera de marcar territorio con el, estaba celoso solo era un recordatorio de quien era su alfa, su dueño.
—No, no me toques.—lo empujo tratando de alejarlo de el —no voy a ser tu juguete, ni plato de segunda mesa.—
Levantándose de golpe se acomodo la ropa y volvió abrir la puerta. Con un dolor horrible en el pecho. Además de empezara a ver todo dar vueltas alrededor de el.
Sus piernas temblaron y sus ojos dejaron de percibir la luz.
—Nunca seras mi segunda opción— Dijo sin despegar los ojos del cuerpo del menor. —-¡Felix!—corrió a el sosteniéndolo antes de que cayera al suelo.
—¡Traigan un doctor!— grito una de las sirvientas.
Todo el mundo perdió la cabeza en especial Hyunjin que seguía abrazando a Félix contra su pecho, evitando que alguien intentara acercarse a el.
Jennie oyendo todo el alboroto fue corriendo a ver al príncipe, encontrando a Hyunjin protegiendo a Félix de todo. Todos se retiraron dejando solo a Hyunjin.
—¿El estará bien? Cierto ¿no le pasara nada?— dijo con desesperación, viendo el pálido rostro de Félix.
Jennie tomo la mano del menor, era como lo pensaba. Desafortunadamente no había mucho que hacer, por el. Solamente darle un remedio que solo lo mantendría con vida un par de días, con suerte un par de meses mas.
Y solamente la marca de Hyunjin o la de otro alfa lo salvaria.
—No hay mucho que hacer...— dijo mientras disolvía un polvo azul dentro de en un vaso de agua junto a la cama del menor. —debe tomar esto cuando despierte y después Félix debe recibir la marca de su alfa...—
Hyunjin apretó la mandíbula y negó con la cabeza. Eso no era correcto sin embargo debía dejar de pensar en lo que dirán los demás.
—Estan bajo el hechizo y su lazo se rompe y Félix agoniza día con día... va a morir en cualquier momento si no lo marcas tu o alguien mas..
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