Los afectados por el demonio trompo el día anterior llegaron directamente a la prueba ese día. Fue la misma rutina y la misma reacción, solo que ahora Xia WanSang no ayudo a nadie. La prueba duró lo que tenía que durar la primera vez resultando con la mitad desmayados y otros 3 muertos.

Esta vez nadie reacciono como antes, solo se quedaron ahí viendo que las damas de negro se llevaban a los muertos mientras que los que todavía quedaban de pie se preparaban para llevarse a los desmayados. Zhi Lehey volvió a quedar inconsciente y Shio Qianqi también Bo Janjan que estaba siendo socorrida por Ming HuaXin. El hermano menor de Tingfeng Zhun también cayó desmayado en los brazos de su hermano mayor.

—Este examen se me hará eterno—murmura Chong Yu, una aprendiz del clan Fei cuando se tiró al suelo.

—Ponte de pie, vamos a ayudar a tu hermano, anda...—le pide Fei Jouji ayudándola para que se ponga de pie para que fueran los dos por Chong Han, el chico que estaba tirado.

Fue la misma rutina del día anterior solo que con la presencia de Xia WanSang y Ming KoXing, además de que ahora había el doble de desmayados.

—Mañana no tenemos el demonio trompo... ¿verdad?—pregunta Wen Miaoyuan, viendo a los demás candidatos.

—No... Dijo algo sobre que le dimos lastima—comenta Ming KoXing. —... O algo así, ¿Te ayudo con Xiaoyu?

—No gracias, estoy bien...—contesta para así cargar en sus brazos a Wei Xiaoyu en sus brazos.

Ambos eran de la misma Secta y a pesar de que tenían la misma edad y los dos parecían físicamente delicados, Wen Miaoyuan tenía una fuerza que podría asustar a cualquiera que no la conociera.

Después de sufrir con las escaleras y de que muchos estaban consolando a los que perdieron a sus amigos, llegaron a la enfermería donde estaba alguien que casi le causa un infarto y que casi se le cayera Shio Qianqi de los brazos.

—¿Qué sucede?—pregunta Tang Natian con agujas de acupuntura en las manos. —Joven Ming KoXing, nos volvemos a ver, pasen todos, déjenlos en las camillas como ayer, por favor...

Ming KoXing estaba inseguro de seguir con las órdenes de Tang Natian, era sospechoso, el día de ayer también habían llevado enfermos, pero estaba en... Tal vez, sabía que alguien se había escapado, ¿verdad? Y con sus palmas sudando llevó a Shio Qianqi a la primera camilla que sus ojos captaron. Iba a ser cuidadoso al dejar a su amigo en la camilla, pero al sentir que alguien se acercara, su cuerpo se movió solo y dejó caer haciendo que se escuchará un golpe tan preocupante que todos voltearon a su dirección.

Ming KoXing al voltear se encontró con Xia WanSang viendo a Shio Qianqi en la camilla en una mala posición. —Las camillas son de madera sólida... Creo que Shio Qianqi acaba de darse un buen golpe.

El joven Ming asumió que la persona aproximándose era Tang Natian que se asustó. Con ayuda del joven Xia acomodan a Shio Qianqi mientras que Ming KoXing deseaba que no preguntara por el golpe que se dio por su culpa.

Después de dejar a los desmayados en la enfermería se tuvieron que ir, y a pesar de que Ming KoXing se sentía inseguro de dejar a sus amigos ahí por la presunta amenaza que representaba Tang Natian tuvo que cerrar los ojos, dar un fuerte suspiro y esperar que los inmortales cuidaran a los jóvenes candidatos.

Era la primera vez que iba al campo, ayer no fue por estar buscando a Xia WanSang que ahora estaba algo callado desde que se acercó a él en la enfermería. No quería invadir su espacio como antes y así se alejara de nuevo. Decidió en enfocarse a lo que tenía en frente, un campo hermoso de color verde y flores blancas, eran flores diminutas, no más grandes que la punta del dedo meñique de una dama... Al parecer su mera impresión llamó la atención del rector, que por el incidente con el señor Tang Natian sabía que se llamaba Tang MoYul. Él no parecía un lunático como los otros dos instructores, tenía una mirada calmada, una sonrisa serena y sobre todo, su presencia calmaba hasta el más nervioso de los aspirantes.

—Son bonitas, ¿no creen?—dice Tang MoYul admirando las flores después de detenerse. —Les llamamos "chongzi"...

—¿Por qué llamar a una flor tan bonita "pequeño insecto"?—pregunto Shen Bingji que estaba al fondo haciendo reír al instructor.

—Es una larga historia...—contestó el instructor para después llamar a los candidatos y reunirlos a su alrededor. —, ahora nos concentramos en lo mismo que hicimos ayer, y para los que no estuvieron: posición de loto, palmas mirando al cielo y espalda recta.

Los nuevos aspirantes lo obedecieron, se pusieron en posición algo ansiosos por la lección de Tang MoYul.

—Respiren despacio, sean conscientes de que sus meridianos existen...—Tang MoYul abre los ojos y ve cómo los chicos lo veían, incluso unos estaban con la boca abierta. —¿Qué esperan?

Cuando lo dice los candidatos recobraron su postura, cerraron los ojos tratando de imaginar cómo se sentían los meridianos en su cuerpo, pero no pasó nada. Ming KoXing no estaba realmente seguro sí lo estaba haciendo bien, así que abrió un ojo para espiar a sus compañeros, Cuando ve al resto abre ambos ojos y frunce el ceño al notar que todos eran un desastre.

Algunos parecían estar pujando, otro par tenía la cara roja, al parecer nadie sabía con exactitud lo que estaban haciendo, por lo que recibían miradas decepcionantes del instructor Tang MoYul. El único que parecía saber lo que hacía era Xia WanSang, estaba concentrado, con los ojos cerrados a tres personas lejos del joven Ming. Parecía como una estatua hermosa... Cuando más concentrado estaba en el joven Ming escucho un grito que escandalizó a todos.

—¡¿Y eso por qué fue?!—gritó Fa Lianhua sobando su espalda.

—Un poco más y te conviertes en piedra, mira tu meñique— le responde Tan MoYul.

El joven Fa ve su meñique confirmando lo que había dicho el instructor, sin embargo, parecía ser temporal, ya que poco a poco fue recuperando su movilidad y color.

—Tengan cuidado, si no controlan su qi podría desviarse a otros lugares fuera de sus meridianos y puntos fuertes del flujo haciendo que su carne se convierta en piedra. Es temporal si se trata a tiempo, mortal si la ayuda llega tarde, un golpe ayuda... El dolor despierta—dice el instructor TangMoYul sonriendo mientras les enseña el látigo negro con el que golpeo a Fa Lianhua. —, Sigan con confianza, yo los cuido... ¡Ah! Por cierto, si lo hacen bien dejaran de tocar el suelo...

Ming KoXing se sorprendió al escucharlo, había visto a personas levitar mientras meditan, pero nunca había levitando él mismo. Sonrió por la posibilidad, controlar sus meridianos, absorber la energía que lo rodeaba, levitar como resultado de tan perfecto balance. Cerró los ojos y procedió a concentrarse, con la respiración más tranquila, tratando de ser consciente del peso del ambiente sobre él, los meridianos recorriendo su cuerpo, el fluyó frío y cálido del qi.

—¡Mamá! ¿Qué te pasa? ¡Despierta!...

Una opresión en el pecho lo hizo fruncir el ceño, no lograba identificar si era dolorosa o simplemente molesta, sus dedos se entumecieron y con un gran miedo abre los ojos... Lo primero que hizo fue inspeccionar sus dedos, estaban bien, pero su respiración seguía agitada. ¿Era miedo?

—¿Joven Ming?—lo llama el instructor. —¿Todo en orden?

—Si, señor... Es solo que, sentí que me estaba convirtiendo en piedra—respondió Ming KoXing nervioso.

Ambas cejas del instructor Tang MoYul se levantaron y le dedicaron una cálida sonrisa al joven aprendiz. —No estaba pasándote nada...

—¿De qué habla, señor? Sentí que mis dedos...

—Por eso estoy aquí, para asegurarme que no les pase nada... Al contrario de las lecciones de la instructora Tang Zhezhu, en esta lección está prohibido morir—habla el instructor sonriéndole a todos.

Después de girarse va entre los candidatos asegurándose de que volvieran a ponerse en posición, volteo y golpeó la espalda de Wong XueZu recordando que debe de tener la espalda recta.

Después de tragar saliva un poco volvió a intentarlo. La sesión apenas duró una hora sin embargo, los candidatos lo sentían como si hubieran pasado horas tratando de equilibrar, controlar los puntos de qi y soportando los latigazos del instructor Tang MoYul.

—Algún día voy a agarrar ese látigo y lo golpearé hasta cansarme—se quejó Fa Lianhua.

—Apoyo tu idea—le sigue Shen Bingji.

Adoloridos tuvieron que pasar por la parte del recinto donde estaba la enfermería con la novedad de que ahora a diferencia de ayer los candidatos se despertaron antes.

—¡Zhi Hey!—le grita Wong XueZu mientras todos se sorprendían del porque conservaba. Zhi Lehey sonríe bajando las escaleras de la enfermería para llegar con ellos.

Todos los presentes estaban sorprendidos por cómo esos dos candidatos tenían energía, el joven Wong lo molieron a golpes y el joven Zhi se desmayó por los poderes del demonio trompo, ¿por qué no sufrían como los demás? Así que llegaron a la conclusión que los estúpidos no eran capaces de sufrir.

Cuando todos estaban reunidos en el comedor nadie habló de lo que había pasado en la mañana, los candidatos muertos y los golpes por la mala meditación, se sentían un fracaso, en sus caras se notaba. Algunos solían ser los aprendices más destacados en sus respectivas sectas y era humillante para ellos, y si su mala suerte no fuera suficiente tortura, en el comedor llegaron unos jóvenes de su edad, túnicas rojas y todas las horquillas del clan Tang. Wong XueZu se quedó con la boca abierta al verlos, eran cuatro chicos y tres chicas de muy buen ver, pero lo que llamó la atención fue su olor antes de ver sus ojos.

Solo pocos tenían ese hedor, y los humanos no eran parte de esos pocos... Eran demonios.

Una de ellos hace contacto visual con el joven candidato de la Secta de la Isla Fría, Xia WanSang.

—La Secta Tang es muy vulgar—escuchan a Fei Jouji murmurar al fondo. Los que lo conocían lo ignoraron, pero había aprendices de muchas partes que tomaron sus palabras ofensivas dispuestos a atacar, la hora de la comida era el único momento en el que los de segunda oportunidad y novatos estaban en un solo lugar.

—No hay que empezar una pelea—habla un chico de segunda oportunidad, alto de cabello brillante, parecía un inmortal como el líder Tang.

—Que controle su lengua si no quiere pelea—habla uno de los chicos de Tang.

—No somos nosotros los que están apestando este lugar a demonio—habla alguien de otra mesa.

Ming KoXing no se atrevía a decir algo en ese momento, había visto de primera mano que la Secta permitía demonios, y pensaba que si llegara a ofender a alguno de ellos, pasaría lo mismo que con el doctor Tang Natian... por instinto voltea a ver a Xia WanSang que permanecía quieto en su asiento viendo la mesa frente a él. Él no tenía ese olor a demonio, y tampoco el doctor...

—Si no les gusta el olor, pueden irse. Ustedes son los foráneos...—habla otro chico Tang sonriendo.

La mesa de Fei Jouji y otras dos se pudieron de pie dispuestos a luchar contra los demonios Tang. El olor a demonio aumentó y el ambiente se puso pesado, podían sentir la presión creciendo.

—Tang Shaoran, por favor... Prometimos no causar problemas—le dice la chica Tang que había visto antes a Xia WanSang.

—No le tengo miedo a un aprendiz mediocre que no puede contra los demonios trompo—comenta Tang Shaoran caminando en dirección a Fei Jouji que también iba amenazante.

—Y yo no le tengo miedo a un demonio peón tan débil que ni siquiera está en la jerarquía demoníaca...

Justo cuando Fei Jouji terminó de hablar, Tang Shaoran lo golpea a puño cerrado haciendo que este cayera de espaldas siendo amortiguado por Chong Han.

—¡Pelea, pelea!—grita Shen Bingji riéndose al ver como golpeaban a Fei Jouji.

—¡No es una pelea, va perdiendo!—Se burla Hong Maolu. —¡Ánimo, Fei Jouji!

—¡Acabalo, Tang Shaoran!—Anima otro chico del clan Tang. Este mismo recibe un golpe de Chong Han, y era de esperarse, era mejor amigo de Fei Jouji.

—¡Tang Siu!—llamó la otra chica Tang sosteniendo a su compañero recién golpeado. Los de la segunda oportunidad y los novatos trataban de defender sus respectivos honores mientras que los demás solo veían.

El joven Tang Shaoran podía contra Fei Jouji, Chong Han y Chong Yu como si fuera un "uno contra uno", el chico que habían golpeado estaba contra otros y los demás contra los de segunda oportunidad que estaban ofendidos. Nadie tenía armas, así que solo eran golpes a puños... Fei Jouji era bueno con las patadas, sin embargo no esperaba que la señorita Tang más alta, la que había alentado a la paz se metió entre los cuatro. Empujó con la palma a Chong Yu haciéndola caer de espaldas en la mesa de Xia WanSang, pateó en la rodilla a Chong Han que cae al suelo con un grito de dolor, y después de medio giro agarra con una de sus manos el puño de Tang Shaoran que estaba dirigido para Fei Jouji y con la otra el pie de Fei Jouji.

—¡Ya basta!—grita enojada deteniendo la pelea, todos los del comedor se quedaron helados por lo fuerte que sonó su voz, incluso podría compararse con el de un demonio gritón.

—Lo siento, Tang YiJie...—se disculpa Tang Shaoran. La chica suelta a ambos haciendo silencio en el comedor.

No se habían atrevido a hablar hasta que escucharon a alguien en una mesa. Ese chico era Xia WanSang que ignoraba a Chong Yu quejarse encima de su mesa. Nadie estaba sentado ahí cuando la joven Chong cayó manchándose y rompiendo los platos de comida. El joven Xia limpiaba la comida que había salpicado en su ropa, incluso su cara para después levantar la mirada y ver a los responsables de su estado.

—Es lamentable que se haya desperdiciado la comida—dice con la vista en un punto perdido sin prestar atención a las personas que estaban ahí. —... Era deliciosa.

Sus ojos rojos pasaron por todos los candidatos que habían peleado y crearon una atmósfera más terrorífica que la de los Tang. Sus ojos eran iguales a los de ellos, pero tenían la frialdad de los Xia, incluso creyeron sentir que el aire del comedor baja de temperatura.

Xia WanSang no gritaba, tampoco se veía que fuera del tipo de personas que se alterarán. Solo se giró y caminó a la puerta para irse dejando a todos atónitos.