— Tengo una cena con la insoportable.— dijo Mina tirando su mochila encima de Momo que comía con tranquilidad los dulces de su cajón de aperitivos nocturnos.

— Mi más sentido pésame.— contestó tirando la mochila al suelo para rodar sobre su estómago y obtener una mejor vista de Mina.

La menor sacaba toda su ropa y la tiraba sobre la cama, no le preocupaba mucho como ir en un principio pero tampoco quería ir como un vagabundo olor a orines.

— Por dios, esto es un guardarropas de niños emos de hace décadas.— dijo Momo Fashionista Hirai tomando con repulsión la playera de My Chemical Romance de Mina.— ¿Desde cuándo no compras ropa? Parece que vas a un funeral todos los días.

— ¿Desde cuándo Green Day no ha sacado una canción?— contestó poniendo una camisa negra con brillos sobre su pecho.— ¿Crees que se ve bien?

— Si eres una solterona de 40 años con 5 divorcios en la peor discoteca en los 00’s tal vez sí.— Mina gimió desesperada y dejándose caer en la pila de ropa monocromática de su cama.— No te desanimes, te ves genial con lo que sea pero específicamente para esta ocasión tu ropa emo no va de acuerdo.

— ¿Me ayudas, Momoring?— la sonrisa ancha y brillante de la mayor no tardo en aparecer se bajó de la cama para correr hasta su habitación y traer un par de conjuntos.

“¿Los tenía preparados?”

Pensó Mina. Momo le lanzo unos pantalones de vestir y una camisa blanca del doble de su talla y un chaleco beige muy grande.

— ¿Se supone que me veré bien con esto?— preguntó algo incrédula.

No pudo verlo pero Momo casi pierde la visión de tan rápido que rodó los ojos.— No sabes de moda.— La tomó del brazo y la llevó a rastras hasta el baño encerrándola.— Date una ducha, hueles agrio.

Fue el turno de Mina de llevar sus ojos a su parte posterior. Y mientras se desvestía pensaba realmente el por qué carajo iba a esa cena.

Aún estaba algo reacia a convivir con la vieja decrépita pero la comida gratis siempre sabe mejor, ese era el pensamiento inicial pero conforme se terminaba de duchar y vestir la abrumadora sensación de los nervios se instalaban en su cuerpo. Tardo casi 40 minutos en salir del baño preguntándose si se veía lo suficientemente bien para combinar con la roñosa de Nayeon.

— Más vale que no te estés masturbando cerca de mi alfombra nueva.— alertó Momo desde el otro lado de la puerta.— Será mejor que te apures, Regina George coreana ha estado mandando llenado de mensajes a tu celular.

Mina salió del baño con vergüenza del baño, su mirada gacha y sus manos enlazadas por delante era suficiente para hacerla ver más pequeña de lo que realmente era.

— Te juró que si no fueses como mi hermanita te comería a besos en tu cama.— dijo Momo orgullosa de su trabajo.— Mírate, te ves como un CEO.

Mina se miró en su espejo largo, realmente lucia sofisticada y elegante, no llevaba tanto maquillaje sólo lo suficiente para tapar marcas, manchas o cualquier imperfección.

— No soy un CEO, si fuese uno dudo mucho que tenga que salir a una cena con la vieja mañosa por comida gratis.— se quejó mientras se acomodaba el chaleco.

—Tampoco somos muertas de hambre, Minari. Sólo chicas que nos gustan las cosas gratis.

— ¿Por eso te comes mi dulces?

— Seee.— dijo riendo la mayor del flequillo.— La vieja estirada dice que está afuera, date prisa tigre.

Mina inevitablemente giro los ojos y tomó lo necesario, celular y llaves, porque Momo literalmente podría dormir como un jodido muerto.

Vio el Tesla último modelo estacionado en la puerta, la luna brillaba mucho o el auto había recibido 120 capas de cera. Era muy brillante.
Hizo el amago de abrir la puerta escuchando el rebote de la manija. Vio la silueta de Nayeon reírse al interior del auto y bajar el vidrio de su puerta.

— Mi error… Lo siento.

“Oh querido Dios, dame paciencia para esta noche antes de que yo misma estrellé el maldito auto” Pensó Mina sonriendo falsamente subiéndose al auto.

Pero para desgracia de ella, la noche apenas empezaba.

diganme tqm xq estoy a nada de hacer disband con la vida :(