¿Puede acaso, un hombre herido sufrir por aquello que ya está perdido? Mi respuesta es sí. Cinco primaveras, cinco inviernos, y todavía...

Todavía siento dolor y frustración al recordar como no pude salvarte, protegerte, cuidarte.

***

En el momento en el que fui a los túmulos funerarios y lo único que encontré fue desolación, fuego, y un profundo olor a muerte, junto a un pequeño niño con bastante fiebre, creí que ya no había más porqué seguir... 

A-Yuan me hizo cambiar de parecer. 

Tras tener fiebre y pasar hambre, su mente quedó sellada, aquellas memorias de antes del incidente fueron bloqueadas, con el paso de los años creí que volverían de manera paulatina, pero hasta la fecha no parece poder recordar algo de su infancia en los túmulos funerarios.

Sigue siendo un pequeño agradable, cariñoso, amable y sincero, pero ahora es más reacio a tener contacto con alguien, los abrazos que daba se han limitado a asentimientos con la cabeza, y no puedo evitar sentirme un poco culpable.

Su carácter ya no es tan animado como antes, aún así su compañía es muy anhelada por mí atormentado corazón.

Hace algunas lunas atrás bajamos a alimentar a los conejos, los adora, parece tener una conexión con aquellas pequeñas bolas blancas que corren entre el pasto, jugando y escondiéndose de los extraños, que, guiados por la curiosidad se asoman para verlos de vez en cuando.

Llevamos zanahorias en una pequeña canasta tejida, a él le encantan comerlas también; hermano dice que lo estoy mimando mucho, se le permite comer lo que desee, pero nunca ha sido exigente con la comida, ¿acaso está mal cuidarlo del mismo modo que tú hubieras hecho?

No lo sé, pero tampoco me arrepiento de mimarlo si es que eso es lo que estoy haciendo, su sonrisa me anima a continuar queriéndolo como hasta ahora. 

A-Yuan corría entre los conejos, algunos huían de él para no ser atrapados, otros se acercaban con tal de obtener alguna zanahoria, estuvimos ahí por un buen tiempo. Cuando el sol se estaba poniendo decidimos que era hora de volver, pero antes de hacerlo tomé a A-Yuan, sin poder contenerme lo enterré en una pila de conejos. 

En un comienzo parecía asustado, pero cuando los animalitos comenzaron a frotar sus rosadas narices con alguna parte de su cuerpo, las risas suplantaron el miedo. Aunque no duró mucho, mi hermano nos observó desde la distancia, alarmado al ver que el pequeño estaba en medio de un montón de nubes esponjosas descendió para sacarlo.

No se molestó, pero me pidió que no volviera a hacerlo. 

"Puede ser peligroso para el niño. ¿Qué pasa si alguno le muerde?"

Me dijo, y yo solo asentí en silencio.

Los conejos adoran tanto a A-Yuan como él los adora a ellos, jamás lo lastimarían, pero sé que hermano lo ha dicho por su bien, no volveré a hacerlo, no quiero que de verdad llegue a pasarle algo, no podría soportarlo.

Ya no.

Esa noche A-Yuan tuvo un ligero ataque de estornudos, provocado por el pelo del conejo. 

Definitivamente no pienso enterrarlo una vez más.

Hay algo más que no he mencionado, A-Yan va progresando, es un buen estudiante. Su desempeño en las artes, la escritura, la música y las artes marciales se va volviendo más y más elegante, fino, pulcro y veloz. 

Tiene una caligrafía muy bonita y limpia, no solo yo la he elogiado en diferentes ocasiones, hermano y tío igual lo han hecho, este último de una manera demasiado sutil, pero que no llegó a pasar desapercibida para el joven Lan que también va agudizando sus sentidos y mente.

Meditamos juntos, tocamos juntos; le he enseñado ya, todas y cada una de las partituras de los libros esenciales, ahora también puede ir aprendiendo por su cuenta nuevas melodías, incluso componer las propias. Es bueno en música, tiene la habilidad de mejorar y captar de inmediato el ritmo que debe de llevar cada pieza interpretada.

Si lo vieras, sé que te enorgullecerías. 

Va ganando prestigio entre los jóvenes discípulos del clan con bastante rapidez, en otras sectas ya es respetado y visto como un buen modelo a seguir. Recibe elogios de líderes, de madres, y también algún buen comentario y coqueteo por parte de las doncellas con las que se topa en el exterior. 

Sonríe al escuchar tantas palabras bellas dirigidas a su persona, agradece con educación y se despide. Le incomoda a veces tener que hablar con tantas personas, pero no se queja, tampoco se muestra grosero o irrespetuoso, mantiene en alto su moral, enorgullece al clan, a tío y a mí.

Quizá si lo hubiéramos criado juntos sería algo diferente. 

Podría ser más extrovertido y expresivo, un poco más parecido a ti. Tal vez no perderías oportunidad para enseñarle algunas travesuras, y con ello hacer rabiar a tío hasta que los castigara con copiar las reglas del clan, no dejaría que ustedes sufrieran por eso, lo sabes, las copiaría en su lugar, y, aunque quisiera detenerlos para evitar que rompieran alguna regla más, en el fondo solo estaría feliz de verlos felices a ustedes.

Durante las tardes lo verías practicar, o incluso jugar con algunos conejos. Sería dichoso de admirar tu reacción cuando veas a la enorme familia de nubes que hemos estado criando, cuando vuelvas, entonces podrás apreciarla.

¿Qué otra cosa harías con A-Yuan?

¿Lo llevarías a nadar en las riveras de Yunmeng Yiang? 

¿Le darías consejos extraños de comida?

Tal vez podríamos ir a cortar lotos. Prometo que esta vez aceptaré todas y cada una de tus peticiones e invitaciones, no volveré a rechazarte. 

No quiero volver a rechazarte. 

Te quiero.

Wei Ying, te quiero.