Las hora pasaron y cuatro meses también, el donante esperado no llevaba, Soobin estaba cada vez más mal, ya no comía y había adelgazado mucho.

Tn leía y buscaba información de la enfermedad tratando de que haya una solución pero la única que había -al parece- era la de un donante, habían tantas personas esperando un órgano del cual necesitaba su novio que vio algo imposible de conseguir. El donante podría ser cualquier edad y no debía de haber fallecido de alguna enfermedad que se afilie con éste órgano.

La señora Choi estaba agradecida con Tn, visitaba a Soobin seguido y le hacía compañía cuando no había nadie en casa, o de vez en cuando salían a dar una caminata por cualquier lugar solitario. Era más para que Soobin no se preocupara de su salud y viera lo lindo de la naturaleza, le encantaba las flores azules, un poco exóticas por el color pero no le importaba, era feliz con ver flores azules más que un niño recibiendo un dulce.