Después de una semana se confirmó lo temido. Soobin tenía cáncer de hígado, Tn no sabía nada y tampoco sabía cómo decirle lo.

Tn lo había llegado a querer mucho, le había tomado mucho cariño. Es más podía decirle que lo ama, amar es una palabra muy fuerte y eso era lo que sentía ella hacía él y por más que no se lo haya dicho lo demostraba, él la había ayudado a superar su miedo a la sociedad...

Una tarde de viernes en donde el clima estaba favorable como para tomar chocolate caliente, era bueno y no perdieron tiempo como para salir a tomar lo dicho.

-Tn- la llamó Soobin.

-Dime Soobin- dijo al ya sacar la boquilla de la taza.

-Sabes... La vida es como una flor azul,tiene un hermoso color azul profundo como el cielo cuando está abriendo sus pétalos y bien cuidada, pero en cualquier momento puede marchitarse o simplemente sus pétalos caen- Tn disfrutaba cuando Soobin hablaba de manera poética, le encantaba.

-acaso... ¿Quieres ir por flores azules nuevamente?- preguntó ella un poco dudosa al ver la seriedad de su novio.

-necesito un hígado, tengo cáncer- al intente sus ojos se humedecieron, estaba devastada al igual que la señora Choi. Pensar que en algún momento no haya donante y no vea más su rostro angelical le dolía-. ¡Hey! No te pongas triste- secó las lágrimas que salían con su pulgar mientras le sonríe-, solo hay que esperar a que aparezca un donante- quieria tranquilizarla pero al parecer solo la ponía más triste.

Tn empezó a pensar como sería una vida sin él. Si Soobin ya no existirá ya no sería vida, nada tendría sentido...