Se encontraba sola, por primera vez después de mucho tiempo;tenía la necesidad de compartir sus sentimientos y pensamiento con alguien más.

Tn estaba a las afuera de su casa, exactamente en el jardín con una manta celeste clara que la cubría y bebiendo agua congelada, hablando consigo misma.

-¿debería ir a la clínica?- se preguntó.

-¿Debería visitar a mi doctor?- reprochó en voz alta.

Daba por terminada su sexta y última botella de agua, la dejó a un lado.

-Debo comprar más?- musitó al ya darse cuenta que no tenía más agua para beber.

Se levantó y salió por la cerca blanca que dividía su jardín con vereda de la calle.

Camino por las calles frías de un viernes hasta la tienda, compró el agua sin hacer más de conversación con quienes atendía y salió. Un chico de cabellera marrón y piel clara de la escuela se encontraba persiguiéndo algo pero ¿Qué era? No había absolutamente que perseguir ni una mosca volando.

Tn apresuró el paso hasta llegar a su casa, cerró todo con seguro pues temía que fuese seguida por aquel individuo, no salió más el reto del día que quedó