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"just ordinary"

"Narra Jade"

DESDE EL INCIDENTE DE LA OTRA SEMANA, VANYA NO ME A DIRIGIDO ni siquiera palabra alguna.

Mientras tanto, número Cinco, volvió a molestarme como hacia antes, solo que ahora mucho peor.

Me encontraba en la habitación de Ben, platicábamos de alguna cosa, cosas tontas o nuestra opinión, nada fuera de lo que no platicamos.

—oye—interrumpí su conversación.

—¿Pasa algo?—una de sus cejas se alzaron, aunque mostraba una bella sonrisa amigable y apenada.

—tengo algo de sed—hice una mueca—¿Quieres ir por un jugo de naranja?—sonrió a lo grande.

—claro, tanto hablar me dio sed—bajo la cabeza, aunque fuéramos unidos, jamás dejo de ser tímido.

—¡vamos!—tire de su brazo para que se levantará.

Salimos de la habitación y caminamos por el pasillo, dónde habían algunas otras habitaciones de mis hermanos.

Me quedé impactada al mirar por la puerta entre abierta de Allison, mostrando a ella y a Luther dándose un casto beso.

—¿Qué mi—no termino, ya que de igual manera miro lo que yo veía, el parecía mucho peor que yo, pues estaba rojo como jitomate.

—¡Vámonos!—exclame tomando de la mano a Ben y echando me a correr mientras reía como loca.

Llegamos a la cocina y Ben se tomó un pequeño momento para respirar.

—¿Estás loca?—dijo jadeando—papá—respiro con fuerza—papá pudo habernos visto—su voz sonó normal.

—tranquilo, su despacho está muy lejos como para que nos escuchen—rodé los ojos con una sonrisa.

—bien—hizo una mueca.

Me aleje un poco, tome dos vasos limpios del fregadero, abrí el refrigerador y saque una jarra con jugo de naranja.

Serví un poco en los vasos y lo volví a guardar.

—toma—le extendí un vaso a Ben, quien sonrió y tomo el vaso.

Bebimos de la bebida con lentitud yo observaba el alrededor con tranquilidad, mientras que Ben miraba su vaso.

Por la entrada del lugar, número Cinco apareció con tranquilidad, pero al verme, mostró una pequeña sonrisa arrogante y se acercó a mi.

—¿Qué hay fantasmita?—su tono era descaradamente burlón, lo que hizo que me hirviera la sangre.

Un consejo.....soy muy buena enojándome.

—¿Algún problema?—alce una ceja sería.

—si—entre cerré los ojos—sabes, le falta algo de color a tu blusa—sonrió sin mostrar los dientes.

—Cinco, déjanos en paz, ¿Si?—pero parece como que si el comentario de Ben no hubiera existido, pues al siguiente momento...

Número Cinco tomo desprevenida mente mi vaso con jugo y me lo tiró en la camisa, lo que dejó a Ben impactado.

—mucho mejor—poso sus manos tras su espalda y me miró victorioso.

Mire con incredulidad y sorpresa a este idiota y mire mi camisa, y sin pensarlo, tome el jugo de Ben y se lo lance por toda la cabeza a Cinco.

Quien me miró impactado y enojado. Y supe que ese era el momento para correr con todas mis fuerzas.

Y corrí, corrí como una cobarde, pero correr no fue suficiente, ya que se me había olvidado el pequeño detalle de que el idiota de Cinco viajaba en el tiempo.

Desprevenidamente, choque con el pecho de Cinco y di un paso atrás.

—¡estúpida!—escupió con furia.

Cubrí mi cara con mis manos para esperar el golpe y espere a que llegara, un golpe que seguro me dejaría en el suelo.

Pero jamás llegó, abrí los ojos lentamente mirando al frente.

Número Cinco miraba sus manos, de una manera como si se fuera un monstruo.

—¿Qué te pasa?—pregunto Ben poniéndose a mi lado.

—Yo......—me miro directo a los ojos, se veía arrepentido y desconcertado.

—¿si?—dije y rodé los ojos.

El Niño Tiempo no respondió, pues dio un salto espacial y desapareció del lugar.

—raro—hice una mueca.

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𝕿𝖞𝕭☪

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"Narra Vanya"

MIS HERMANOS SE PREPARABAN PARA UNA DE SUS MISIONES, lo que me hacía sentir cada ver más alejada.

Pues por mi egoísmo, aleje a Jade, una de las únicas personas que si me querían.

Y a número Cinco, quien me hacía sentir por las nubes.
Cada vez que me decía que tocaba hermoso, la sangre se me  subía a las mejillas y me hacia sentir mariposas en el estómago.

Caminaba por las habitaciones de los chicos mirando lo que hacían.

Me tope con la puerta abierta de Jade, quien estaba intentando alcanzar su antifaz, número Cinco lo tenía con la mano alzada hasta arriba.

Jade daba brincos para alcanzarlo mientras maldecía a Cinco. Quien reía con burla.

No pude evitar sentirme mal, número Cinco noto mi presencia y cerro de una patada la puerta mientras me miraba mal.

Bajé la cabeza y seguí caminando, Ben y Klaus brincaban en la cama de Klaus.

En medio de ellos había una camisa prendida fuego, Klaus me miró y entre cerro los ojos.

—¡no le digas nada a papá!—dijo y me cerro la puerta.

Y como antes seguí mi camino.

Diego posaba en su espejo, parecía como si estuviera practicando algo.

Tenía uno de sus cuchillos en la mano, pero al mirarme se enfureció.

—¡lárgate buena para nada!—dijo y me lanzo el cuchillo rozando mi mejilla, después cerro la puerta de golpe.

Quite algo de la sangre que había salido y seguí caminando, vi a mamá caminando en dirección contraria, seguro vería con están los demás.

Lo siguiente que vi en la habitación entre abierta de Allison, fue a ella y a Luther dándose un beso algo fuerte.

Allison al verme, tiró a un lado a Luther y se acercó a la puerta con rapidez.

—¡¿que haces aquí?¡—exclamo—¡vete!—dijo y cerro la puerta con fuerza.

Las lágrimas no tardaron en salir, me di media vuelta y corrí hacia mi habitación para llorar tranquila.

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𝕿𝖞𝕭☪

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"Narrador Omnicnete"

HACE UNA SEMANA...

Después de el incidente con los Hargreeves, Harold llenkins decidido hacer un gran plan.

•Matar a su papá.
•Matar a Reginald Hargreeves.
•A los hermanos Hargreeves (exceptuando a Jade).
•Conquistar a Jade.

Sabía que matar a su papá lo llevaría a la cárcel, pero con tal de hacerlo daría lo que sea.

—¡tráeme una cerveza!—exclamo el padre de Harold después de abofetearlo.

Con lágrimas en los ojos y un labio partido, el chico corrió a la cocina a traer lo pedido.

Pero al estar apunto de abrir el refrigerador se le ocurrió una horrorosa idea.

—¿Qué tal si lo hago ahora?—hablo para el mismo.

Y en vez de tomar una cerveza, agarró un martillo y se dirigió a el salón.

Su padre dormía placentera mente en un sillón. Harold estaba detrás de él, y sin rechistar, apretó el martillo entre sus manos y golpeó tantas veces como pudo al hombre.

Quien ni siquiera pudo evitarlo, el uniforme y máscara que tenía Harold de Umbrella término salpicado de sangre.

  No se inmutó ante lo que tenía frente a sus ojos, simplemente camino hacia el teléfono de pared que tenían y marcó a la policía.

—¿policía?—pregunto con seriedad el joven.

—si, ¿Qué desea?—la voz tras el teléfono era masculina.

—mate a mi papá—contesto Harold con tranquilidad.

—¿que?,¡no estamos para tus bromas Niño!—exclamo algo enojado el hombre.

—no es una broma, si lo hice—su tono era ligeramente molesto—¡mate a mi padre!—grito con un enorme tono de locura y comenzó a reír.

—¿tienen la dirección?—se alcanzó oír—okey—hubo silenció—vamos para allá niño—hablo el hombre con seriedad.

—¡aquí los espero!—hablo con entusiasmo.

Minutos después, los policías llegaron acompañados de trabajadores de él psiquiátrico de la ciudad.

Harold no se inmutó ante el arresto, simplemente se mantuvo sonriente y callado, mientras lo encerraban en una camioneta que iría directo al loquero.

Capítulo corto, perdón jeje

Editado: 24/06/23

1292 palabras.