sookyung estaba refunfuñando debido al montón de llamadas rechazadas que tuvo anoche por parte de hyunjin. «él piensa que está de vacaciones»

muchas veces su jefe le había contado que una vez que hyunjin ponga un pie en la ciudad, sookyung podrá tener un merecido descanso debido a las frecuentes solicitudes que llegan por parte de los ciudadanos que residen en la avenida, pero había algo cierto.

debía evitar a toda costa que hyunjin cambie de opinión con respecto al informe, ese chico lo tenía bajo un conjuro que le lavó el cerebro perdiendo las expectativas de su trabajo.

sookyung está sentada sobre el escritorio de hyunjin leyendo unas últimas solicitudes para irse a casa a descansar hasta que entran un grupo de hombres y mujeres de más o menos tres personas en la puerta de su oficina detrás de ellos la figura del jefe kang, su padre, en la puerta.

"kang, ellos son los que van a presentar el informe al tribunal para dar la aprobación de la hoja. ¿hwang ya te facilitó la introducción y los anexos?"  ─── la menor de todos ellos se tensó y mordió su labio inferior.

"n-no." ─── niega rotundamente pero con un toque de timidez, su jefe aprieta la mandíbula con fuerza mientras los invitados no tardan en dirigirse las miradas entre ellos.

uno de esos hombres de traje negro habla.

"sí el abogado que está redactando el informe no se presenta en una semana tendremos que suspender la reunión hasta que haya otro chance en el concejo." ─── su jefe abre la boca en indignación para contraatacar de inmediato.

"disculpe señor im, no pasa nada, lo mantendremos al tanto durante toda la semana sobre los avances del informe." ─── termina por darle una mirada fulminante a su propia hija, que ni siquiera pudo intervenir en defensa de hyunjin.

posteriormente todos en la sala se fueron quedando ella sola con una resma de papeles en la mano.

apretó los labios y murmulló sacando maldiciones posteriormente deja los papeles tirados colocando ahora su atención en el teléfono de cable. ─── "con que estamos así... ¿no? tendré que hacerlo yo por mí cuenta."

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los niños ahora todos los días esperaban a que hyunjin llegara a la puerta para sacarlos a pasear o a traerles frutas del pueblo, los mantenía complacidos con apenas un trozo de comida notando que los niños practican constantemente la gratitud.

en cambio su relación con yongbok se había vuelto más cercana, le llevaba margaritas, sus favoritas, para decorar en su patio y le invitaba a cenar.

el otro día hyunjin invitó a todos a un pequeño restaurante para poder tener una cita con el rubio a solas tuvo que llevar a los niños a la zona recreativa del local, para su mala suerte la presencia de cierta persona, que tiene los ojos por todos lados estaba en el mismo lugar dejando a su nieto.

"oh dios, creo que estás haciendo mucho." ─── yongbok coloca una mano en sus mejillas sintiendo el calor que estas emanan en un rojo vivo.

"hago por tí lo que sea." ─── a este punto lo estaba volviendo loco con esas palabras aunque solo sea un simple juego estaba seguro que iban con la otra dirección dejando muy en claro su intención.

la señora mayor, la misma que había hecho la queja se sentaba en una mesa lejana viéndolos charlar y coquetear como era frecuente, ya que sus niños estaban en el patio de juegos pudo saber que el joven pecoso al que tanto detesta también estaba aquí, al lado del abogado que iba a tramitar su denuncia.

pero su nieto se salió del patio de juegos al ver a los pequeños apoderarse del tobogán y los columpios, a él lo habían enseñado que como siempre esos niños eran ladrones y vagabundos.

"ya no quiero jugar."

"ve al patio, abuela tiene que hacer algo "

la señora se levanta de la mesa decidida en cada paso que daba, botando humo por las orejas y ahogada en la rabia. la pareja no se da cuenta de la presencia de ella hasta que un estruendo resuena en todo el restaurante llamando la atención de los comensales.

bandejas en el suelo, unas tazas de vidrio hechas pedazos y salsa de pollo sobre sus cabellos blancos era un desastre.  la señora debido al apuro resbaló con un objeto que no vió en el suelo haciéndola caer encima de un camarero que pasaba tranquilamente con una gran orden.

"¡fíjese por donde camina!" ───  la señora sentía algo viscoso pegado en su cabello, era un pollo en salsa.

los niños del patio se empezaron a reír de ella seguido de unos murmullos por parte de los adultos que cenaban tranquilamente.

la escena era muy chistosa de ver pero lo peor era la cara de su nieto quién muy avergonzado recoge su osito de peluche que dejó tirado ahí haciendo que su abuela se cayera, él pequeño niño se acerca con su peluche entre los brazos para inspeccionar a la mayor quién maldice en voz alta.

"dios, ¿¡que haces ahí parado beomgyu?! ¡levántame carajo!." ─── el tono elevado que ella usaba para el más pequeño fue señalado por todos los presentes haciéndola quedar mal parada.

mientras tanto hyunjin y yongbok veían la escena entre risas, el rubio aprovecho de reírse lo más que pudo debido a tantas calamidades que le había hecho pasar esa señora en el supermercado pero ahora verla en esta situación penosa lo hace carcajear más.

"jinnie, ya estoy lleno, quiero irme a casa."  ─── al escuchar esas palabras hyunjin liberó una tensión en el pecho que lo estaba atormentando en su momento de paz.

"claro príncipe, ya pediré la cuenta." ─── no pasó mucho tiempo que otro camarero apareció para dar la cuenta y que hyunjin pudiera pagar, por suerte, todo lo tenía cubierto por su jefe, que al llegar no le dejaría ni un centavo en esa cuenta.

los niños como su comportamiento común no querían irse del patio de juegos, algunos patalearon y otros accedieron sin problemas, pero sobre todos ellos, la pequeña liz a dónde sea que vaya hyunjin ella estará ahí para perseguirlo con preguntas.

al salir del local hyunjin sintió que ese simple hecho le cubrió la espalda de ser descubierto.

si la señora hubiera dado un solo paso más y abierto la boca toda la verdad hubiera salido a la luz de una manera muy descarada, pero al menos agradece que nada de eso pasó.

ahora estaba caminando de la mano con yongbok que tenía a la pequeña gaeul en sus brazos, liz empieza a mirar el cielo y señala la luna.

"¿po qué la luna nos sigue?" ─── pregunta con un tono muy curioso mientras dirige sus manos al cielo, hyunjin suelta una pequeña risa.

los demás niños están parloteando unos pasos más adelante y wonyoung estaba teniendo una conversación con su papá, mientras liz solo veía embobada al cielo estrellado del pueblo.

"a la luna le gusta observar a las personas bonitas como tú para mantenerte protegida" ─── esa pequeña idea a la pequeña le hizo sonreír y soltar una pequeña risa. 

"imposible." ─── dice liz entre risas mientras se apoya en el pecho de hyunjin. ─── "la luna no puede movese del cielo ¿cómo me va a potege?."

"yo seré el que te cuidaré." ───  la pequeña liz se conforma con esa idea mientras ve al mayor que la carga en sus brazos. ella finalmente se oculta en el cuello del mayor con sus ojitos cerrados y una sonrisa en el rostro.

al llegar a la entrada del hogar los niños todavía persisten con mucha energía para pasar la noche, aunque no les durará por mucho tiempo.

jungwon al poner un pie en su hogar dice con voz clamante.

"papá, ¿el señor hyunjin se puede quedar a dormir hoy con nosotros?"

"¡sí!" ─── se apresura al decir liz antes que cualquiera.

yongbok dirige una mirada a hyunjin al igual que él, como correspondiendo al mismo tiempo, después el rubio dice. ─── "depende si el señor hyunjin quiere."

hyunjin da una sonrisa ladina para dar como respuesta un sí afirmativo. ─── "claro, si no hay problema, puedo quedarme."

los niños exclamaron de alegría preparados para seguir con la diversión en la casa, la puerta detrás de hyunjin se cerró olvidándose del trabajo o lo que sea que tenía pendiente por hacer, solo quiere dedicar estos instantes a los pequeños y a su lindo yongbok que estaba muy feliz de poder compartir más momentos con él.

mientras pueda durar está efímera felicidad.

N/A

se acerca el final de esta historia chiquitines. se viene sexito. 🔥

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