era un soleado día de la dulce y cálida primavera en el pequeño pueblo verde pasto que lo rodea con un olor a tierra, hyunjin mientras toma un café en uno de los locales cerca del hotel recibe una llamada por parte del escritorio jurídico, era su asistente.

"sookyung, qué de tiempo." ─── entona hyunjin con un tono sarcástico con una pizca de sorpresa, la cuchara gira batiendo su café americano mezclando con la azúcar y el ruido de la porcelana chocar. del otro lado de la línea la menor suelta un hondo suspiro agotado.

"nos vimos hace dos días." ─── aclara con una voz seria, pero ella es tan evidente que no puede ocultar las ganas que se moría por hablar nuevamente con hyunjin, ella muerde sus uñas ante cada respuesta y reposa su cabeza en una de sus manos apoyadas al escritorio. ─── "desde que te fuiste el trabajo ha sido más pesado de lo común."

"¿no la estás pasando bien sin mí?"

"no, para nada." ─── niega rotundamente mientras hyunjin suelta una corta carcajada en señal de burla.

la conversación siguió extendiéndose entre risas por el teléfono y sookyung actualizando lo nuevo en la oficina, ella reporta los casos que llegan que algunos no ha podido responder y en otros dónde simplemente tendrá que delegar la responsabilidad a otro abogado presente.

hablaron sobre sus experiencias y hyunjin comentó su estadía en el pequeño pueblo, llegando al tema de interés: la demolición de la guardería.

"¿qué me dices de la guardería, hyunjin?" ─── le pregunta curiosa mientras gira en la silla de ruedas por toda la oficina en ansiedad, hyunjin sereno se rasca la sienes en incomodidad.

"bueno, ya sabes. venir aquí me hizo comprobar que es peor de lo que imaginé." ─── confesó mientras se acariciaba la frente desordenado su cabello con los dedos sumido en la preocupación. ─── "definitivamente no tiene arreglo."

"¿y el chico?"

hyunjin pareció meditarlo e inmediatamente respondió otra cosa que no tenía nada que ver.

"bueno, es amable, simpático. es realmente atractivo tiene pecas, es rubio, no es padre biológico de ninguno de los niños y..." ─── hyunjin intenta continuar sobre una descripción detallada del chico pero eso hizo gruñir a la asistente.

"me refiero a que si aprobó la orden." ─── ella en ese tono seco y cortante frunce el cejo, demostrando sus notorios celos. hyunjin lo medita un poco.

"bueno, verás... sí pero no." ─── mencionó cabizbajo tomando un sorbo de café para a completar la melancolía que le recuerda su enorme chantaje. sookyung ahora curiosa decide escuchar atentamente pegando más el oído al teléfono. ─── "lo engañé con que soy un trabajador social redactando un informe para darle una subvención, ya que era la única manera en que pudiera firmar el papel."

sookyung tomó una bocanada de aire exaltandose de sorpresa. ─── "¿¡y quién te dijo a tí que eso sería una buena idea?! ¿¡acaso sabes en el problema que te estás metiendo?!"

"lo sé, lo sé, en mi mente sonaba lo más sensato pero ahora no lo es, y no sé cómo salir de esto." ─── mencionó con un tono de preocupación claro en la línea telefónica mientras apoya su espalda a la silla intentando buscar consuelo. ─── "me contó tantas cosas que me hizo sentir arrepentido de mis actos sin pensar que simplemente ahora solo quiero romper el informe y la firma. pero la situación de los niños es crítica y lo mejor sería demoler el sitio para buscarle cobijo a estos pequeñines en la ciudad"

sookyung asiente entendiendo el punto de hyunjin para luego arreglar sus redondos lentes en el puente de su nariz y cruzar la pierna mientras lo escucha. ─── "entonces, ¿me estás dando a entender que sí no le mentías no había forma de convencerlo?"

"exactamente."

"entonces, deberías estar pensando en un plan b después de que presentes el informe al tribunal." ─── reflexiona la muchacha. ─── "es decir, de alguna forma u otra, lo volverás a ver y le debes una explicación."

"le tendré que decir la verdad." ─── dijo firmemente. ─── "cuando la orden esté enviada todo saldrá a la luz, no aguantaré seguir con esta mentira ni un día más."

"haces lo correcto, jinnie." ─── reforzó la muchacha.

🌳

después de esa charla por la mañana hyunjin de camino a la cabaña no pudo pensar en otra cosa más que afrontar su realidad.

pensar lo decepcionado que dejaría a yongbok, sus ojos perdiendo el brillo y su chispa apagarse entristecido, no puede pensar en eso ya que él debe tener suficientes agallas para encararlo en el ese momento, que no sería dentro de unas semanas.

pero el castaño aún estaba seguro que lo que estaba haciendo estaba bien, salvaría a los niños de la tormentosa cabaña entre escombros y podrá ofrecerles una vida digna en la ciudad en los mejores orfanatos financiados por el tribunal, mientras simultáneamente arruina otra dejándolo sin nada.

el carga una cámara digital, distinta a la del celular, que captura fotos en mejor calidad, es una pequeña cámara que cabe en el bolsillo del pantalón y la inspecciona atentamente introduciendo el chip.

tenía dos USB para introducirlos, uno era para las fotos y otro de repuesto, por si se le perdía el original, los había comprado en el pueblo a un precio poco favorable.

a pesar de que era un pueblo rural y pequeño este tipo de tecnologías costaba más que en la ciudad debido a la zona en donde se encuentra por lo que tuvo que requería más gasto de lo que solía consumir.

a medida que se acercaba cabizbajo arrastrando los pies entre hojas secas se escuchan voces de niños corretear por aquí y por allá, esas melodiosas risas y voces cantarinas que exclaman con fervor.

al llegar a la cabaña yongbok se estaba arreglando el cabello suelto y se puso algo de perfume hecho en casa con algunos claveles y margaritas que recolectó.

él llega a la entrada y toca la puerta, inmediato el rubio recibe la visita que tanto esperó toda la mañana.

“¡hyunjin! ¡hola!” ─── saluda animadamente al mayor quien le dedica una sonrisa sincera, pero hay otra personita que también corre apresurada para saludarlo.

“¡seño!” ─── liz también está emocionada por la llegada de hyunjin que abraza fuerte su pierna sin poder dejarlo caminar.

“hola, erm vengo a tomar evidencia.” ─── dijo mientras intenta movilizarse pero el abrazo de koala de liz no ayuda.

“sí, lo sé, pasa por favor.” ───  dice yongbok invitandolo a pasar.

la cabaña está más ordenada que de costumbre, en los pisos abundan un aroma floral y está mejor organizada la pila de juguetes de los niños.

liz siguió a ambos adultos a donde sea que iban, a las habitaciones, a la cocina y al salón de estudio también moviendo sus pequeños piecitos atrás de los mayores.

tuvieron un largo recorrido al rededor de toda la cabaña finalizando por la habitación de baño.

“y por último, el baño.” ─── yongbok coloca sus manos alrededor de su cintura, se escucha un pequeño «click» de la cámara presionar.

“¿falta otra habitación más?”

“ la azotea, pero, es un lugar que está cerrado bajo llave.”

“¿puedo darle un vistazo?”

yongbok aceptó pero la pequeña liz tuvo que bajar a regañadientes para dejar a ambos solos debido a que el lugar le traía algo de nostalgia a su papá.

ambos subieron más escaleras arriba, un pasillo estrecho de escaleras que daban a una puerta que tenía candados en la cerradura.

el rubio no accedía a ese lugar desde que más niños fueron sumándose, o bueno, hasta que tuvo su última pareja para ser exactos.

en el ático había muchas cajas de cartón apiladas una arriba de otras, una cama con una sola almohada y trozos de tela desgarrados sobre ella; el lugar estaba todo lleno de telarañas y tenía un gran ventanal iluminando el lugar.

“este era mi cuarto anteriormente pero lo desalojé, me gusta estar en el mismo piso que los niños para mantenerlos vigilados.” ───  añadió mientras vuelve a cerrar con llave la puerta para evitar que los niños entren.

las cajas tenían más que todo marcos de fotos y una mochila descolorida vieja y rota que destacaba en una de las cajas, la incertidumbre aumenta a medida que su mirada se pasea por el sitio.

“¿por qué no deja a los niños entrar?” ───  la duda lo invade e insaciable debía preguntar acerca de esta pregunta que no lo dejaba en paz.

el rubio parece pensarlo por varios segundos detenidamente mientras más se adentran a la habitación y al ventanal que refleja unos brillantes rayos de luz.

la expresión de yongbok cambia a una más neutral que no podía descifrar ya que en él había más que nostalgia, había muchas emociones reprimidas.

yongbok se veía tan brillante hoy, su cabello se veía sedoso y su piel tan limpia con esas lindas pecas que decoran sus mejillas, suele utilizar ropa blanca para resaltar su apariencia angelical, tal vez es por eso que no lo ha parado de mirar desde que entró.

“hay cosas de mi pasado que no quiero que sepan hasta que sean grandes. son cosas que ahora no lo van a comprender.” ───  explica cabizbajo, había una desesperanza en su tono pero hyunjin no esperaba un remordimiento de su pasado que no suelta aunque le ayudaría a comprender el por qué su humor cambio repentinamente.

“entiendo, a todos nos pasa.” ───  comprendió hyunjin. ───  “en mi consciencia a veces solo quedan cosas que quiero borrar el pasado pero, creo plenamente que las cosas deben ser así por algo que viene más adelante.”

“lo sé, la mayoría de esas veces son actos impulsivos, es por eso es que no entro aquí desde que el papá de liz se fue.” ───  su chispa era opaca, ya no había una energía como la de antes ni una sonrisa cálida en rostro. ─── “no cumplía ni dieciocho al abandonar a mi familia y es por eso que he cometido tantos errores en mi vida que solo quiero que desaparezcan.”

yongbok miraba a la ventana hacia el horizonte en un tono melancólico mientras hyunjin lo observa de reojo atento a las señales que daba, estaba conteniendo todo lo que sentía en el pecho haciendo que se tambaleara buscando consuelo.

no solo miraba hacia el más allá de la cabaña, asomándose entre la gran arboleda de un color vibrante verde, la naturaleza era tan bonita desde arriba y lo ayuda a concentrar su mente en otra cosa que no sea el oscuro pasado.

tantas cosas que desearía borrar de ahí, la razón de por qué está como está, solo en medio de la nada con seis niños que cuidar en un lugar que está hecho pedazos no estaba entre sus planes, por qué nunca pensó acabar arruinado.

tal vez, ya no hay tiempo para cambiar el presente, porque lo hecho, hecho está y ya nada puede transformar lo que está haciendo ahora.

la cámara digital hizo un pequeño click, el sonido de que una foto fue capturada.

yongbok volteó al escuchar el sonido del aparato que tenía hyunjin entre sus manos, sosteniendo viendo la foto que había tomado.

“¿me tomaste una foto?”  ─── espetó curioso mientras el mayor observaba con mucha atención la pantalla de la pequeña cámara.

“te ves muy lindo así.”  ─── dijo sin alzar la vista, las palabras salieron automático, como si fuera la respuesta más sincera de toda la mentira que se había inventado, su mente decidió darle un vistazo a lo que rondando por ahí, era lo que exactamente yongbok estaba esperando que dijera.

el corazón del rubio dió un vuelco y sus mejillas se tornaron de un rojo carmín que ocultaba las pecas que cargaba, sintió muchas cosquillas en su rostro que se iluminaba debido a los rayos solares de la ventana.

“g-gracias”  ───  él trató de devolver la mirada a la ventana que estaba enfrente de él pero su atención estaba puesta a hyunjin.

“deberíamos bajar, los niños nos están solos.”  ───  animó para ir hacia la puerta seguido de yongbok que no podía quitar esa ola de pensamientos alrededor de hyunjin quién no le tomó mucha importancia al comentario que dijo ¿está acostumbrado a decírselo a otras personas? eso le duele, pero, al menos sabe que fue honesto.

cuando bajaron, observaron a los trillizos, no tan trillizos, jugar en el barro, llenándose las caritas de tierra y haciendo tartas. liz estaba jugando con una muñeca de trapo en su castillo de cartón mientras wonyoung solo tejía silenciosamente.

liz al notar a hyunjin giró en redondo para dirigirse a sus brazos indicándole que le subiera. ahora con toda la confianza del mundo teniendo a hyunjin no lo iba a soltar nunca.

“¿qué es eso?”  ───  el adulto tenía la cámara en una de sus manos y en el otro brazo cargaba a liz.

yongbok simplemente se dirigió a wonyoung para indicarle que ya estarían preparando la merienda y wony aceptó gustosa dejando sus materiales de costura en su debida caja.

“es una cámara, sirve para tomar fotos y... grabar vídeos.”   ───  explicó.  ───  “¿quieres ver como funciona?”

“¡sí!”  ─── hyunjin bajó a liz para colocarla en el suelo y se agachó a su altura.

“primero, tienes que sonreír.”  ─── el mayor limpió los lentes de la cámara con la camisa, liz acató la orden mientras mostraban sus dientes con una amplia sonrisa.  ───  “después voy a apretar este botón y...”

el aparato hizo «click» con su respectivo sonido de captura.  ───  “ya te puedes mover. mira como quedó.”

liz al fin pudo respirar de nuevo ya que se había quedado quieta aguantando la respiración, después corrió entusiasmada para ver la foto que hyunjin había tomado

“¡wow! ¡soy yo!” ───  exclamó sorprendida con mucha emoción, los chicos volvieron del patio cansados y sedientos, observaron atentamente a liz muy emocionada por las fotos que el adulto había estado capturando.

el ruido les llamó la atención y el menor de ellos tres se acercó.

“¿qué es eso, señor?”  ───  preguntó soobin. los otros dos estaban escépticos mirando de reojo, estaban interesados por el nuevo descubrimiento pero querían mantener su distancia.

“es una cámara, sirve para tomar fotos y vídeos.”  ───  explicó hyunjin nuevamente.

soobin muy animado también quería probar.  ─── “¿yo puedo?”

“ti, pelo tienes que sonleil o sí no no funciona.”  ───  agregó liz ahora siendo una experta en posar en fotos.

jungwon frunció el ceño.  ─── “bah, qué tonto soobin, no sabe que es una cámara.”   ───  a sus adentros estaba celoso que sus hermanitos estuvieran teniendo diversión con el intruso del hogar.

soobin con el gesto de pulgar arriba sonrió ampliamente para la foto, después se le unió liz y su muñeca de trapo.

“¡esto es muy cool!”  ─── exclamó soobin viendo la foto que se tomó con la pequeña.

más y más cortos pero divertidos clicks salieron del aparato entre las manos del adulto quién se reía levemente cuando los niños hacían caras locas y cambiaban de posición, pronto se fue sumando jake que también interesado por la nueva tecnología se tomó muchas fotos.

jungwon tenía un mohín bien puesto en sus labios y se sentó en una de las sillas de la cocina enojado.

gaeul la bebé estaba profundamente dormida y no tenía a nadie más con quién jugar, pero decidió también unirse a la diversión más tarde.

jungwon resignado se acerca a hyunjin a picarle su hombro con su dedito índice, todavía con un buen puchero.

“¿yo también puedo tomarme una foto?”  ───  preguntó manteniendo su cierta lejanía ante el mayor, este sonrío.

“claro que puedes.”

jungwon cambio su expresión a una plena de alegría y fue a donde sus hermanos a tomarse fotos y grabar videos de ellos jugando o saludando.

wonyoung también quiso aparecer en una foto familiar con sus hermanos menores, gaeul debido a todo el ruido de despertó llorando y yongbok tuvo que ir a atenderla.

cuando volvió hyunjin les enseñó qué es una selfie por lo que también capturaron unas cuantas muy graciosas. la noche fue cayendo en el pequeño pueblito y de tanto reír las pancitas comenzaron a dolerles y hacer cosquillitas.

yongbok observaba desde lejos como los niños se dejaban caer en la madera del suelo cansados de su alboroto, tenía a gaeul entre sus brazos quién bebía un delicioso tetero, por otro lado wonyoung se comía una manzana de esas que le había comprado a liz quién ahora dormía profundamente sobre el hombro del pelinegro.

al final del día se ganó el cariño de los trillizos quienes vieron que ese extraño intruso de su papá era muy amigable y divertido.

todo la tarde fue llenada de alegría y furor, distinta a todas las que habían pasado jugando entre ellos.

pero yongbok miraba enternecido la imagen de los niños durmiendo al rededor de hyunjin quién pronto se levantó para despedirse, ya todo estaba oscuro y pronto debía volver.

“¿te vas?”  ───  pregunta yongbok alzando la mirada meciendo a la bebé en sus brazos.

“sí, ya es de noche y... estoy cansado.”  ───  admitió mientras se incorporaba dejándose caer sobre una de las paredes de la cocina.

“¿volverás mañana?”

“supongo que no, ya terminé mi trabajo aquí. ”  ───  esa idea le entristecía un poco, cabizbajo añade.  ───  “pero, seguramente me voy dentro de unos días, puedo visitarlos todavía.”

yongbok sonríe ladino consecuentemente se levanta para despedirse aún con la bebé comiendo en sus brazos.

“bueno, entonces nos veremos pronto.”

“sí...”  ───  esa última afirmación salió algo distante y lejana debido a que también se sentía algo triste por dejar a los niños que le tomaron cariño muy rápidamente y... a yongbok, quién se mostró muy amable, simpático.

yongbok se acerca para darle un abrazo que dura más del tiempo esperado. sus manos caben perfectamente en su cintura, como tocar el cielo y volver a la tierra cuando lo mira con ternura.

también el calor de la bebé les daba un sentimiento de familia, aunque realmente estaban lejanos a serlo pero estaba satisfecho por compartir esos momentos con ellos de esa manera.

era una calma plena, el sentimiento hogareño en cada rincón, ahora esa cabaña descolorida cobraba vida dentro de las paredes cuando siente el dulce aroma a lo que verdaderamente vale: la familia.

no importaba realmente si las goteras abiertas estaban ahí, si las camas eran duras como rocas o si los niños no tenían educación básica, porque simplemente la escuela de la vida estaba entre esos escombros.

¿acaso el malo de la historia acá siempre ha sido hyunjin?

se va con esos últimos pensamientos en mente aún triste por el sentimiento de dejar todo esto atrás y que algún día ese lugar donde alguna vez río, donde consiguió la razón de la vida de otros,  será solo polvos bajo la tierra.

🤲🏻      ୵     © aquarelaz   ⪦