Capítulo dedicado a KimDacllaly

Al escuchar su nombre, se dio la vuelta de inmediato, se trataba de un SeokJin muy alterado y aterrado de lo que sus ojos veían.

-¡¿Qué carajos pasó aquí?! -exclamó impactado de ver a aquellos hombres inconscientes y uno muerto. De ver a Hoseok en ese estado y a Jinnie sobre una mesa de operaciones.

-¿Dónde estabas y como sabías que estaría aquí?

-No lo sabía, después de revisar en las habitaciones fui al final del pasillo, pero tomé el izquierdo, busqué y busqué pero no encontré ni a Jinnie ni a ti, así que regresé y el pasillo izquierdo me llevó hasta...aquí -observó el panorama, para luego mirar a Hoseok, en busca de respuestas.

-No hay tiempo para explicar. Llevátelo a él, yo llevaré a Jinnie -demandó, mientras se dirigía hacia Jinnie y lo cargaba con suma delicadeza.

SeokJin no articuló más preguntas e hizo lo que Hoseok le había ordenado, se dirigió hasta el chico y con delicadeza lo cargo en sus brazos.

-¿Por dónde saldremos? Hay personal de seguridad en las entradas de hospital, buscándote.

-¿Por qué a mí?

-Porque irrumpiste con la paz y tranquilidad del hospital -dijo SeokJin.

-¿Dónde está Suga?

-La policía lo arrestó luego de que le gritara e intentara atacar a la recepcionista por no decirle sobre el paradero de Jinnie.

-Al parecer no es el único que la está pasando mal.

-Ni que lo digas, recorrí el hospital al rededor de tres veces buscándote y buscando a Jinnie -resopló al recordar su desespero -¡Espera! ¡Yo sé dónde hay una salida subterránea! Mientras los buscaba, encontré una en el lado oeste del hospital, no había policías cerca ni personal de seguridad, así que podríamos ir hacia allá. Es por donde entran y salen las ambulancias.

-Si es así tendríamos que apresurarnos, estos bastardos podrían despertar. -apuntó a los inconcientes en el suelo-, y la policía podría dar con nosotros. Sin contar lo sospechosos que nos vemos cargando dos cuerpos inconcientes.

-¿Cómo fue que estos idiotas lograron infiltrarse en el hospital? -preguntó SeokJin, mirándolos con rabia.

Hoseok pareció pensarlo, su vista se posó en el cuerpo que cargaba SeokJin, para luego estirar sus labios en una sonrisa ladina.

-Disfraces...

__________________

-Sigo pensando que esto es una pésima idea.

-Shh, si sigues vacilando sin sentido comenzarán a sospechar.

-Doctor -saludó una enfermera a Hoseok con una reverencia, para después continuar con su camino.

-¿Lo ves? Funciona -sonrió triunfante bajo el cubrebocas, para después dirigirse al rubio.

-Funcionará demasiado bien que terminarán llevándote a un quirófano si no nos damos prisa -gruñó el rubio para después continuar empujando su camilla con rapidez.

Continuaron caminando hacia la única salida que tenían disponible y que se encontraba libre de guardias.

-¡¿Dónde está el auto?! -exclamó SeokJin, cuando los nervios comenzaron a invadirle.

-Por allá -apuntó Hoseok, para luego dirigirse hacia el automóvil, mientras que SeokJin lo seguía con la camilla.

Una vez que llegaron al automóvil, pusieron a Jinnie y al joven con delicadeza sobre los asientos. SeokJin se dirigió hacia el asiento del piloto con firme decisión en manejar. Hoseok abrió la puerta del copiloto, pero de inmediato se detuvo en seco.

-¿Qué sucede?

-El señor Min, tenemos que ir por él -exclamó con preocupación.

-Si volvemos nos arrestaran por secuestro. -rápidamente se resistió ante la idea del mayordomo.

-Yo iré por él -cerró la puerta, para después correr sin parar, a pesar de los gritos de SeokJin que le pedían que se detuviera.

El estacionamiento estaba lleno, y eso le complicó la tarea de encontrar la patrulla, sin embargo, cuando por fin pudo concentrarse, divisó a lo lejos una patrulla y dentro de ella yacía el señor Min cabizbajo.

-Señor Min, -tocó la ventana con sus nudillos, llamando su atención-. hay que sacarlo de aquí.

-¿Hoseok? -levantó su mirada al creer que se trataba de una alucinación suya.

-¡Vengo a sacarlo de aquí! -gritó, pues su voz no era del todo entendible debido al vidrio que los separaba.

-¡Abre la puerta! -le gritó. El contrario rápidamente le hizo caso-. ¡Corre Hoseok! -exclamó, una vez que la alarma de la patrulla comenzó a sonar, alertando a todo el que estuviera al rededor.

Con suerte llegaron al automóvil, para después subirse con rapidez. Para Suga fue difícil, ya que las esposas en sus muñecas le complicaban la tarea, sin embargo, lo logró.

-¡Ustedes están locos! -exclamó, SeokJin, una vez que estuvieron abordo-. Hay que irnos -dijo, para luego prender el motor y arrancar.

-¡Lo encontraron! -exclamó Suga con inmensa alegría una vez que vio a Jinnie, pero también con preocupación- ¿Él está bien?

-Esperemos que se encuentre bien, ese muchacho que ves ahí -apuntó Hoseok-. Estaba por inyectarle algo, sólo espero no haber llegado demasiado tarde.

-¿Por qué lo trajeron? ¿No es peligroso que esté cerca de Jinnie?

-Hoseok cree que puede decirnos quien trató de secuestrar a Jinnie -respondió SeokJin, a través del retrovisor.

-Puede ser posible que alguien se haya enterado de que Jinnie es el primer clon humano en ser realizado con éxito y ahora lo quieren capturar para experimentar con él en un laboratorio -propusó, Suga.

-Lo dudo mucho -respondió SeokJin-. Ken siempre fue muy cuidadoso, todo lo que pasara en el laboratorio se quedaba en el laboratorio. Siempre evadió a la prensa y prefirió no dar detalles de sus experimentos.

-Pero no podemos estar seguros, probablemente algún infiltrado trabajaba para él.

-Ken se encargó de matar a todo el personal que trabajó para él una vez que Jinnie fue terminado -respondió, SeokJin, con completa naturalidad.

-¡Es un completo psicópata!- exclamó Hoseok, sin poder ocultar su pensamiento.

-¡No entiendo que le viste! -gruñó Suga-. Peor aún, ¡¿por qué sigues con él?!-exclamó, sin embargo, fue callado rápidamente por una mirada filosa que le envió SeokJin a través del retrovisor.

-Si continúo con él, es por el bien de Jinna; no quiero que mi hija crezca sin una familia.

-No creo que Ken sea el mejor ejemplo paternal que pueda existir. ¿Qué le enseñará a Jinna cuando tenga diez años? ¿A disecar serpientes o ranas? ¿O a disparar con una puntería impecable? -opinó Suga, sintiendo la rabia correr por sus venas-. «Ken no debería tener el privilegio de ser padre, NamJoon sí.» pensó.

-No... quiero hablar de esto, ¿bien? Digan lo que digan, yo siempre veré por el bien de mi hija y haré todo lo posible para que esté a salvo-dijo, mientras limpiaba con rapidez una lágrima que resbaló por su mejilla sin consentimiento y continúo manejando.

Los contrarios se voltearon a ver con tristeza e impotencia, mas sin embargo, no dijeron nada más en el resto del camino, pues ese tema no era de su incumbencia...

________________

(1/3)