🧬1🧬
—A-ahm…
—¿Por qué no está aquí?
—Señor Kim, necesito hablar con usted.
—Hoseok, ¿dónde está NamJoon?
—Señor Kim, tengo algo muy importante que decirle, pero primero necesita cambiarse de ropa.—Tomó una toalla que se encontraba allí mismo en el laboratorio, misma que no había notado antes, pero no le dio importancia y se apresuró a dirigirse hasta el clon. La colocó sobre su frágil cuerpo, al mismo tiempo que lo guiaba hacia la salida.
El pelimorado se encontraba confundido ante lo que sus ojos veían. No recordaba un lugar así en la mansión, mucho menos recordaba como es que había llegado ahí, mucho menos el momento en donde NamJoon se había ido de su lado.
Lo último que recordaba es que había estado todo el día con NamJoon en el jardín y de pronto se había quedado dormido, mientras su esposo le hablaba a su…
—¡Mi hijo! ¡Hoseok! ¿Cómo está?—Preguntó alarmado.
—A-ah…—Titubeo sin saber que decir, no tenía respuestas de absolutamente nada, pero tenía que ingeniarse algo rápidamente.—Sí, él está bien señor Kim, no tiene porque preocuparse, por lo pronto tenemos que reemplazar su ropa para no se resfríe.—Con delicadeza lo guió hasta las escaleras, donde le ayudó a subirlas con cuidado.
Una vez que se encontraron en el piso de la mansión, Hoseok lo llevó directamente a las escaleras para subir a las habitaciones, pero Jinnie se reuso a subir por un momento, quería saber donde estaba NamJoon.
—¿Dónde está mi esposo?
—El señor Kim…se encuentra trabajando.—Mintió, no quería decirle nada, temía la reacción del pelimorado, temía que su cuerpo y su mente no estuvieran preparados para una noticia tan fuerte.
Jinnie asintió afligido, para después dejarse ayudar. Subieron poco a poco las escaleras, Hoseok fue muy paciente y cuidadoso al momento de guiarlo. Una vez que llegaron a la habitación, aquella donde solía compartir con NamJoon, tomó asiento a la orilla de la cama, mientras que Hoseok se dirigía a toda prisa al closet y sacaba ropa.
Mientras Hoseok se mantenía ocupado, se percató que todo estaba intacto, como si nadie lo hubiese movido en meses y lo más extraño es que no había ni una pizca de polvo.
—Aquí está su ropa señor Kim, tome una ducha mientras hago una llamada muy importante.
—¿Llamarás a Nammie?—Inquirió con emocionó, Hoseok esbozó una triste sonrisa, para después asentir. Y sólo así Jinnie se dirigió al cuarto de baño que estaba allí mismo en la habitación junto con la ropa que Hoseok le había asignado.
Por otro lado, Hoseok sacó su celular y se dirigió hacia la cocina a la velocidad de la luz. Necesitaba alejarse lo más lejos posible, no podía arriesgarse a que Jinnie escuchara la conversación.
—¿Señor Min?
—¿Hoseok? ¿Ocurre algo?
—H-hay algo que tiene que ver.
—¿Qué ocurre Hoseok? ¿Te lastimaste? Voy para allá.
—Yo estoy bien señor Min, pero eso no es lo que realmente importa.
—Estas comenzando a preocuparme Hoseok.—El tono de voz del mencionado se escuchaba ansioso y alterado, es por eso que temía que se encontrara en peligro.
—Sólo…venga cuanto antes por favor.—Y entonces colgó y se vio envuelto en medio del silencio de la gran cocina.
Soltó un largo suspiro, para después guardar nuevamente su celular y salir de la cocina a toda prisa para dirigirse a la habitación donde había dejado a Jinnie. Comenzaba a arrepentirse de haberlo dejado solo, pues, ¿qué tal y si aún estaba muy débil como para mantenerse de pie?
Corrió por las escaleras tratando de llegar lo más pronto posible, en ningún momento cruzó por su mente que podía caerse si corría a esa velocidad, solamente tenía en mente que Jinnie debía estar sano y salvo.
—¡Jinnie!—Abrió la puerta de un golpe, temiendo no encontrarlo ahí o encontrarlo en otras condiciones, no se lo perdonaría si algo le llegase a suceder al tesoro de su jefe.
—Hoseok, ¿dónde estabas?—Preguntó tranquilo, mientras cepillaba su cabello sentado en su peinador, ya vestido.
—Emh, fui a haber la llamada de la que te hablé.
—NamJoon viene para acá, ¿no es así?
—Eh…—Titubeó, no quería seguir mintiendo, no quería seguir lastimandolo de esa manera, pero sabía que si se enteraba de la verdad terminaría peor; no pudo evitar la muerte de su jefe, pero si evitaría la de su esposo.—sí, eso espero.—El pelimorado asintió más tranquilo, llevó su vista al espejo de su peinador y suspiro para después volverse al mayordomo.
—¿Dónde está mi hermano?
—Él…ya no vive aquí, tiene una hermosa familia con el señor…Lee.
—¿Qué? ¿Con Ken?
—Así es.
—Eso no puede ser, NamJoon mandó a encerrarlo cuando me atacó, él me lo dijo.
—Lo hizo, pero al año salió porque los psiquiatras no encontraron anormalidades en él, no había rastro de psicopatía mas que de una profunda venganza.
—P-pero, SeokJin, ¿por qué con él? ¡¿Por qué con el hombre que nos destruyó a todos?!—Furioso, se levantó abruptamente de su peinador, provocando que algunas cosas terminarán en el suelo.
—En cuanto salió el señor Lee de la cárcel buscó a SeokJin, él se encontraba en banca rita, con problemas económicos y una hija que criar, es por eso que aceptó volver con él.
—¡Es imposible!
—Sé que ese hombre les ha hecho mucho daño, a todos, pero él está dispuesto a cambiar y a enmendar sus errores.
—Lo dudó.—Tomó asiento nuevamente, incrédulo ante lo que estaba escuchando. Nunca creyó que SeokJin volvería a caer tan bajo.
—Señor Kim, sé que su hermano tomó una mala decisión, pero por favor póngase en su lugar, después de haberlo perdido todo aceptó su derrota y ahora es recompensado.
—Pero estamos hablando de Ken, Ken no lo tratará como se debe, Ken es un monstruo que incluso intentó destruir mi matrimonio y ahora, ¿está como si nada? ¿Cómo si no hubiera intentado quitarle todo a NamJoon? ¿Cómo si no me hubiera intentado matar?
—Lo sé, él no se merece nada de eso después de lo que hizo, pero su hermano, SeokJin se encuentra muy feliz con su nueva familia.
—Tengo que verlo para creerlo.
—Por supuesto.—Asintió, entendiendo lo que su amo quería.
Sacó su celular para realizar la llamada, pero fue interrumpido por el timbre de la puerta y entonces supo de quien se trataba.
—¡Nammie!—Exclamó el pelimorado con emoción, pero Hoseok no le respondió y se dirigió a las escaleras para bajarlas a toda prisa hasta llegar a la puerta principal.
—Señor Min.
—Hoseok, ¿qué es eso tan importante que debes decirme?
—Por favor pase.—El contrario asintió, para después adentrarse a la mansión, mientras que Hoseok cerraba la puerta detrás de él.
—Al parecer todo sigue igual…—Suspiró el pálido, al mismo tiempo que recorría el interior de la mansión con su mirada.—Pero ya nada es igual sin NamJoon.
—¿Gustaría tomar té o café?
—No gracias, prefiero saber la razón por la que te escuchabas muy agitado en la llamada.
—La razón es que…—Suspiró, la historia que estaba apuntó de contar se escuchaba muy descabellada y sólo esperaba que el pálido la comprendiera.—El señor Kim… antes de morir mandó a construir un laboratorio en el sótano, en el colocó a su esposo, Jinnie, en una cápsula con un líquido especial, yo era el encargado de cuidarla y darle mantenimiento, hasta hoy…
—¿Qué sucedió?—Frunció su ceño.
—Cúando
—No, es imposible…
—Por favor créame señor Min, era un secreto que nadie más que yo debía saber.
—Hoseok, éstas enloqueciendo…—Negó incrédulo, retrocediendo pasos para poder llegar a la puerta lo más rápido posible y salir, hasta que algo lo detuvo.
—Jinnie…—Le habló Hoseok al mencionado, el cual se encontraba bajando las escaleras. Sólo esperaba que no hubiese escuchado todo.
—No puedo creerlo…—Suga llevó su mano a su boca sorprendido y aterrado, dirigió su mirada hacia donde se encontraba Jinnie y luego a Hoseok.—No, esto no puede estar pasando…¡Jin no puede estar vivo!—
—Señor Min, lo está y-y necesito su ayuda, porque no sé como decirle que el señor Kim…
—¡No te atrevas a decirlo!—Gritó irritado, al mismo tiempo que cubría sus oídos con sus manos.—¡Ellos murieron y ese que está allí no es SeokJin!—Apuntó hacia donde se encontraba un pelimorado muy asustado y confundido, para después salir de la mansión, azotando la puerta con fuerza.
—¿Qué está sucediendo Hoseok? ¿A quienes se refería con ellos?
—Nada señor Kim, usted no se preocupe, el señor Min está pasando por un mal momento y por eso no quiere ver lo que realmente sucede.
—¿Acaso se peleó con Nammie?—Inquirió, bajando poco a poco las escaleras.
—No, pero se podría decir que lo extraña mucho.
—Yo también lo extraño muchísimo, no lo he visto en un par de horas y ya lo extraño muchísimo.
—No se preocupe, el señor Kim muy pronto vendrá.—Soltó un suspiro, para después mirarlo y esbozar una media sonrisa.—¿Le gustaría algo de comer?
—Preguntó, cambiando drásticamente el tema.
—¡Me encantarían unos hot cakes!—Exclamó con alegría, para después posicionarse a un lado del pelinegro.
—La especialidad de la casa.—Soltó, haciendo reír bajito al pelimorado, nada mejor que almorzar unos ricos hot cakes en compañía de su esposo NamJoon.—¡En un momento salen unos ricos hot cakes!
Ambos se dirigieron al comedor, donde Jinnie tomó asiento en una de las sillas del gran comedor y Hoseok se dirigió a la cocina para preparar lo solicitado.
Hoseok tenía la intención de desviar la atención de Jinnie al llevarlo a comer, pero este solamente miraba hacia la puerta, esperando que su esposo llegara en cualquier momento, pero no lo conseguía, Jinnie estaba decidido a esperar pacientemente a NamJoon aun si tuviera que sacrificar su propio sueño para verlo volver…
_____________________
¡El primer capítulo publicado!
Yo sé que le van a dar mucho apoyo a éste segundo volumen de Clonando Al Amor y también estoy segura de que les va a gustar mucho, porque lo hice con mucho esfuerzo y dedicación y procuré que se encontrara a la altura del anterior.
Sólo un pequeño recordatorio: recuerden no sacar conclusiones antes de tiempo, todo puede pasar…
¡Lxs quiero! ^_^✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro