Martes por la mañana, la manada de Ochoa llegó a la universidad con aires protectores. Aunque los rumores de su acercamiento a Messi seguían recientes, y tomando aún más fuerza, el tweet que hizo Javier junto con las respuestas de los demás fue suficiente como para dar a entender que nadie debía meterse con Memo.

Y que se callarán el hocico un rato.

Recibían aún miradas cuando los veían, pero al menos ya lo eran tantas y ya no se escuchaban los murmullos, habían recordado como ser educados y hablar de ellos cuando no estuvieran presentes.

No habían podido juntarse con los argentinos cuando llegaron ya que sus clases iniciaron desde temprano y no tenían horas libres hasta entrada casi 1:30 de la tarde, dónde ya podían abandonar el campus de la UNAM sin culpa alguna. Cuando la manada de mexicanos terminaron sus clases, esperaron a que terminará Lionel y Kun, ya que eran los últimos que faltaban.

Dibu ya había salido desde antes y se encontraba platicando muy campante con Hirving, peor fue cuando Neymar se les unió, no había quien les parará la lengua al trío.

Memo platicaba tranquilo con Guardado, Edson y Diego, hablaban de lo que sea sin prisa alguna, estaban en paz. Lo único que les jodió el día tantito fue el pendejo de Fabián, el mismo alfa resentido que no paraba de hacerse la víctima acusando a Ochoa de interesado y falso. En todas las clases que compartían no paraba de molestar al más alto quien se contuvo con la ayuda de Guardado y Lozano, quienes también estaban a nada de tirarse encima del alfa.

Si no se calmaban, ¿quién calmaba a Memo? Nadie, y eso era peligroso.

Sentados en la cafetería del campus al mero estilo de "La última cena" ya que eran varios sentados en dos mesas que juntaron para estar todos.

—¡Memorras!—saludaron en un grito eufórico.

El mencionado volteó a ver en dirección del grito, ahí estaba Javier en compañía de Cristiano.

—¡Chicha!—exclamó Memo.

—¿Terminaron sus clases antes?—preguntó Javier una vez se acercaron.

Ronaldo saludó a todos con un ademán que fue correspondido por los demás.

—Ya sabes, ¿quieres echar un taco?—preguntó Edson mientras enseña un toper.

—Hoy hicimos práctica y nos sobró un chingo de galletas de mantequilla—explicó Laínez mientras comía de sus galletas.

—Presta wey—responde el omega.

Y como si fuese niño chiquito, tomó asiento con los demás gracias a que Ronaldo le acercó una silla, empezó a tragar las galletas con gusto que hasta le daba unas en la boca al portugués que solo obedecía.

Estuvieron hablando de su día hasta que Guillermo se distrajo con Neymar y Emiliano quiénes les enseñaban fotos de Lionel cuando recién llegó a México. Con discreción, Lozano se acercó con su manada.

—Oye Andrés, ¿no le hizo nada el pendejo del Fabián?—preguntó Javier en voz baja.

—Que si no, el hijo de su perra madre no paraba de molestar a Memo con que era un falso y mamada y media—responde Guardado con enojo.

—Bien castroso el vato, bien ardidote está de que nuestro Memo no lo peló—comentó Hirving con enojo.

—Que esperabas, el wey andaba chingando a Memo desde el primer semestre—agregó Diego con disgusto.

—Yo digo que al chile hay que partirle su madre a ese cabrón, pa' que se calle el hocico un rato—propone Edson con una calma.

Todos lo voltean a ver, hasta Ronaldo que estaba escuchando todo, para los mexicanos no saba mala idea pero para el portugués era una pésima idea. Sabía de antemano que a Guillermo no le gustaba que se metieran en problemas solo por él.

¿Pero quién no se metería en problemas por Ochoa?

—Esperen, se van a meter en problemas con Guillermo—intenta razonar Cris quien ve de reojo al dominante.

—Verga, si cierto—murmura Javi viendo con terror al rizado.

—¿A poco te me vas a echar pa' trás mi Chicha?—pregunta Guardado con una sonrisa burlesca.

—Cabrón, sabes que a Memo le caga que nos metamos en sus asuntos y me da un chingo de culo verlo enojado—responde Javier con desespero.

Se ponen a pensar en silencio, Javier y Ronaldo tenían razón, Guillermo era alguien de temer cuando está enojado.

Pero la neta era más grande su coraje al wey de Fabián que su miedo por Memo, ya luego se arreglarían. Pero de que Fabián se iba limpio, no señor.

—Ni pedo, que se enoje, pero de que me voy a verguear a Fabián me lo voy a verguear por hocicón—sentencia Andrés dándole un sorbo a su batido.

—Yo te acompaño, me tiene hasta la madre igual—dice Hirving con una sonrisita.

—Diego y yo vamos igual—habla Edson tomando la mano de su pareja.

Misma que le sonríe.

Chicharito los ve con una cara de susto porque sabe perfectamente como les iría a todos ellos al desobedecer al dominante, mira a su alfa quien solo le sostiene la mirada unos minutos para después suspirar.

—Vamos a acompañarlos para ver qué nos les pase nada…—murmura el portugués derrotado.

Chicha sonríe victorioso, por una parte está preocupado por los pendejos de sus amigos, pero por el otro lado no quería perderse del chismesote que se venía.

Quería ver chingadazos pues.

—Oigan, ¿qué hora es?—una pregunta interrumpe a todos.

Todos voltean a ver a Francisco quien está atento a ellos ahora.

—Eh… deja checo.—pide Andrés para revisar el reloj en su muñeca—Son la… 1:23, ya casi termina la clase de Kun y Messi—responde el alfa con una sonrisa.

—Ah… ya veo, gracias Andresito—agradece el rizado con una sonrisa.

—De nada—dice con simpleza este.

Se integran a la plática de los otros dejando por olvidado el tema, aunque en realidad debían evitar decir lo que iban a decir porque Guillermo los regañaria con ganas y les diría lo pendejos que están.

Pero es que quién manda al Fabián a hablar pendejadas de Memo.

Nadie.

Así se la pasan un rato hasta que Neymar y Dibu ven a lo lejos a sus dos amigos caminar hacia ellos con calma, se les ve cansados pero felices de encontrarse con ellos, principalmente Lionel al ver a Ochoa sentado con un aura tranquila.

—¡Che! ¡Kun! ¡Messi! ¡Vení, vení!—grita Dibu haciendo ademanes exagerados.

Estos trotan hacía la mesa lo más rápido que pueden.

—Hola—saluda Lionel con nervios.

—Hola, Lio—corresponde el saludo Guillermo con un sonrojo.

—Buenas pibes, como andamos—saluda Kun a todos con un aura tranquila.

Fue ahí que la manada de Memo ve la oportunidad perfecta para que se lleven a su líder a otro lado y ellos pueden hacer lo que están planeando.

Chingarse a Fabián.

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Disculpen la tardanza, como sabrán algunos estuve ocupada planeando mi otra historia Messichoa que lo pueden encontrar en mi perfil.

Se llama "Mientes" y tiene como temática canciones latinoamericanas, sería un gusto para mí que se pasarán a leerla, apenas llevo tres capítulos y actualizo todos los sábados sin falta.

E igual, extraña actualizar por aquí ya que es mi lugar seguro esta historia.

Para más novedades mías, pueden unirse al discord de Toxic en dónde el link lo pueden encontrar en su perfil y si quieren ver mis dibujitos pueden pasarse a mi insta.

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—Newi