Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍺Eight🍺

Después de un trayecto largo dónde Guardado decidió quejarse durante todo el camino sobre que Ochoa se tardaba demasiado en cambiarse y peinarse, llegaron a la fiesta que los recibió con bocinas a todo volumen, que reproducían en ese momento canciones de reggaeton, feromonas de todo tipo, olor a tabaco y a alcohol.

Y eso que estaban al aire libre, Memo no sé imaginaba como sería si fuese dentro de la casa.

—¡Esto está hasta la madre de gente!—gritó Lozano para que lo escucharán.

—¡Ya sé!—respondió Guillermo viendo a su alrededor—¡Si se pierden no duden en marcarme!—avisó a los cuatro que asintieron.

Se encontraban juntos hasta que alguien tocó el hombro de Guardado y este volteó a ver.

—¡Guardado!—saludó Dibu con una sonrisa.

—¡Emiliano! ¿¡Cómo estás!?—preguntó mientras se daban un apretón de manos.

—¡Re bien pibe! ¿¡Apenas llegas!?—responde entre risas.

—¡Si, lo que pasa es que ALGUIEN se tarda un chingo en estar listo!—dijo volteando a ver al rizado en reproche.

Memo escuchó esto y solo giró los ojos fastidiado.

—¡Que decís! ¡Mírale los rulitos, obviamente se va a tardar por eso!—defendió Dibu señalando el cabello del otro.

—¡Hasta que alguien se da cuenta!—exclama Guillermo agradecido.

Los otros chicos solo rieron divertidos de la escena.

—¿¡Vos cómo te llamás!?—preguntó Emiliano acercándose al dominante.

—¡Guillermo, pero dime Memo!—responde estrechando la mano del otro—¿¡Tú cómo te llamas!?—pregunta sonriente.

—¡Emiliano, pero decíme Dibu!—contestó amigable.

—¡Los tres de mi lado son Edson, Diego e Hirving, pero a él le puedes decir Chucky si quieres!—presentó a sus cachorros que saludaron al argentino.

—¿¡Son tú manada boludo!?—preguntó dirigiéndose a Guardado.

—¡Simón!—contestó riendo.

De ahí comenzaron a seguir platicando, luego Emiliano los guío a la mesa donde estaban las cervezas en tres hieleras y varias bebidas de dudoso contenido, la manada tomó una botella de cerveza y Guardado decidió arriesgarse a agarrar de las aguas locas que habían.

Memo lo regañó por su decisión pero aún así poco le importó al alfa que fue motivado igual por Emiliano.

Seguían platicando hasta que Emiliano empezó a mirar a su alrededor, cosa que confundió a la manada que lo miraron preocupados.

—¡Oye wey! ¿¡Estás bien!?—preguntó Andrés tomando al argentino del hombro.

Este lo volteó a ver-Acabo de darme cuenta que perdí a mis amigos-contestó desorientado con una risa nerviosa.

Eso hizo soltar una carcajada a Lozano.

—¡No chingues! ¡Llevas rato hablando con nosotros! ¿¡y apenas te das cuenta!?—pregunta Diego sorprendido.

—¡Ya sé, que pelotudo que soy!—dijo dándose un golpe en la frente.

—¿¡Cómo es uno de tus amigos!?—preguntó Guillermo acercándose al otro para escucharlo.

—¡Solo buscá a un pibe enano a lado de otro alto vestido de negro!—responde riéndose.

En eso la manada comienza a ver a su alrededor, les preocupaba que aquel argentino anduviera solo y ebrio en esa fiesta, Diego estaba más preocupado porque notó que este era un omega, lo que aumentaba el riesgo.

Edson al notar lo alterado de su pareja por esto último, estaba buscando por su alrededor con mucho escrutinio, hasta que reconoció a Javier bailando con su pareja Cristiano.

—¡Ahí está el Chicharito!—señaló Edson a su manada.

Ochoa volteó a ver a dónde señalaba el alfa y lo vio enseguida.

—¡Deja les pregunto a ellos si conocen o han visto a dos personas como dijo Dibu!—avisó a Lozano quién asintió.

Dejó a Dibu bajo el cuidado de su manada y se dirigió a su amigo Javier que al alzar la mirada lo vió, con una sonrisa se alejó de su alfa para acercarse a Memo. Cristiano por un momento se había enojado porque se alejó de él y ya iba a reclamar hasta que vió a Guillermo y no dijo nada, solo siguió a su pareja por detrás.

Javier abrazó a su amigo con cariño.

—¡Hasta que te veo cabrón!—exclamó contento.

Ochoa vió las mejillas sonrojadas de su amigo y supo que ya estaba algo tomado.

—¡Se nos hizo un poco tarde!—dijo apenado.

Mira atrás y ahí estaba Cristiano.

—¡Hola Cristiano!—saluda amigable.

—¡Gusto en verte Guillermo!—saluda el alfa estrechando sus manos.

—¿¡De casualidad no han visto a una persona bajita acompañada de alguien vestido de negro!?—pregunta Ochoa a la pareja.

—¿¡De qué altura estamos hablando exactamente!?—pregunta Javier confundido.

—¡No lo sé, es que un amigo de Guardado está demasiado ebrio y perdió a sus dos amigos de vista!—explicó preocupado.

Eso alertó a la pareja que se vió entre sí para luego mirar a Memo, hasta podría decirse que eso hizo que se le bajara la borrachera a el Chicharito.

—¿¡De casualidad esa persona no se apoda Dibu!?—preguntó Ronaldo.

Guillermo asintió sorprendido.

—¡Sabemos dónde están sus amigos!—aseguró el omega.

—¿¡En serio!?—exclamó el rizado aliviado.

—¡Si, dile a tus amigos que nos sigan!—pidió el alfa.

Guillermo volteó a ver a su manada y con una seña les indicó que se acercarán con él, Guardado y Lozano, como pudieron, agarraban de los hombros a Dibu que ni podía caminar por su cuenta. Diego y Edson los siguieron por detrás para asegurarse de que Emiliano no tire nada o, en el peor de los casos, se caiga.

La escena de por sí era graciosa.

—¿¡Qué pasó, Memo!?—preguntó Guardado.

—¡Javi y Cristiano conocen a los amigos de Dibu!—responde Memo cerca de la oreja del alfa—¡Síganme!—ordenó a su manada.

Fueron guiados por la pareja a una zona más tranquila de la fiesta, casi entrando a la casa del anfitrión, tardaron un poco ya que el argentino arrastraba casi los pies de lo ebrio que estaba, los demás aún seguían tomando de sus cervezas. Edson y Diego llevaban los vasos de Lozano y Andrés.

De repente la pareja se detuvo por lo que Ochoa hizo lo mismo, siendo imitado por los demás.

—¡Ya encontraron a Dibu!—exclamó Ronaldo.

Memo se asomó a lado de este para toparse con dos sujetos como describió Emiliano, un tipo vestido completamente de negro acompañado de otro más enano que este, y ahora que lo veía detenidamente, era el mismo alfa dominante que había conocido en la universidad.

Le apenó muchísimo verlo.

Lo mismo pasaba con Messi, llevaban bastante tiempo buscando a su amigo que hasta pensaban que había sido llevado a otro lado o hasta drogado, pero el escuchar qué lo habían encontrado ya y que de repente se asomará el omega dominante que había conocido antes, fue demasiado para él.

—¡Si serás trolo, boludo!—exclamó Sergio enojado—¡Mirá que te tuvieron que traer casi cargando!—mencionó acercándose a ambos alfas mexicanos.

Dibu solo alzó la cara para reírse.

—Perdonen a este sorete, de seguro tomó más de lo que puede el boludo—siguió hablando Kun mientras tomaba a su amigo en brazos.

—...No hay de qué, Dibu es mi amigo, no podía dejarlo así—comentó Guardado sin dejar de ver a Sergio.

—Gracias por traerlo pibe...—dijo Kun volteando a ver al más alto, casi al mismo tiempo quedándose sin habla.

Los tres cachorros de la manada se le quedaron viendo dudosos tal escena, ignorando a Guillermo y a Lionel que se miraban entre ellos sin decir nada, los únicos que lo notaron habían sido Ronaldo y Hernández, quienes se miraron entre ellos con una sonrisa cómplice.

.
.
.

Asies, terminando de escribir el capítulo en un solo par de horas.

Es mi don.

A partir de aquí creo que ya sabrán lo que pasará, si el Dibu ya anda ebrio, solo faltan los otros.

Se suponía que subiría este capítulo en la madrugada una ves que lo terminé, pero tuve problemas con el internet y valió, al menos pude agregar detalles.

Y ya saben, música para ambientar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro