Omamoon1; de mi, pa' tú

Perdónenme las faltas ortográficas, ya no podía más. Me duele la cabeza. Xds.
Ahora sí, que comience.
Disfruten SandyShingus!💜
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Le había pasado la mano por el cabello al menos setecientas veces aquella noche, pues él sabía que sería la última. La última noche juntos.

Recordaba como si hubiera sido ayer cómo la encontró. Fue raro. Pero divertido, muy gracioso en realidad.

Sonrió.

-Porqué sonríes de pronto? -sin poder evitarlo, ella también sonrió. La miró y vio una vez más allí, otra vez... en aquellos hermosos ojos dorados que parecían dos diminutas galaxias, ellas estaban allí, otra vez, en los ojos de Nova.

Su Nova.

-Nada -susurró mientras observaba entretenido como el cabello de ella no se quedaba quieto detrás de su oreja- Sólo me recordé el momento tan gracioso que pasamos cuando nos conocimos.

Ella rió parecido a un bufido y muchos más recuerdos aparecieron en la memoria del profesor de inglés NamJoon. Kim NamJoon.

☆☆☆

-Anda SeonSaeng-Nim Kim.

-Ya les he dicho que no muchachos.

Los alumnos trataban de convencer a su maestro de inglés, para que los acompañara al viaje a BoSoEng, el famoso campo de té verde y luego darían un recorrido hasta el templo UnJuSa, pero su maestro ya se había negado más de mil veces el mismo día, y ellos llevaban dos semanas tratando de convencerlo.

-SeonSaeng-Nim por favor. -rogó una alumna.

-SeonSaeng-Nim, este será nuestro último año, -trató de conscientizar aquél chico a su profesor, el cual estaba recogiendo sus cosas de espalda a ellos- por favor, acompáñenos en este viaje juntos.

-Nos portaremos bien. -dijo la del final del salón.

-Nos lo merecemos SeonSaeng-Nim, hacemos las tareas. -dijo la que siempre va arreglada.

-Haces, porque el resto la hacíamos siempre -comentó un chico provocando que el maestro riera sin que lo vieran.

-Es cierto, y estudiamos mucho. -la amiga de la presumida opinó esta vez, ignorando el comentario del chismoso.

NamJoon pensó en lo cierto que era aquello, los chicos sorprendentemente habían aprobado el último examen con las mejores notas de todos los del último año.

-Y con mis compañeros, hemos salido muy bien en todas las materias. -agregó la más inteligente del salón. NamJoon sabía que esos resultados y esa unidad tan repentinos eran gracias a ella.

Se volteó y todo el salón contuvo la respiración, pues NamJoon, desde que había llegado hace pocos meses al instituto se había ganado, con arduo trabajo, el cariño de los estudiantes más malos del último año.

-Ya les he dicho que no, y es mi última palabra. Lo siento chicos.

Y dicho esto se retiró del salón a paso lento, bajo la atenta y triste mirada de sus alumnos.

☆☆☆

-SeonSaeng-Nim!!! -gritaron todos emocionados al ver a su maestro llegar junto a ellos, con ropa casual y un par de lentes. Todos no pudieron evitar mirar el pequeño maletín que tenía en su mano derecha.

-Hola chicos. -saludó sonriente, permitiendo ver aquellos hoyuelos tan hermosos que poseía.

-Se irá de viaje SeonSaeng-Nim? -NamJoon miró su bolso y luego a ellos.

-Sí. Aprobecharé que iremos a BoSoEng y me quedaré unos días en casa de mi Hal-Meo-Nim. -todos asintieron y el chófer los comenzó a llamar para que subieran al bus.

Tras unas 5 largas horas desde DaeJeon, donde estaba el instituto en el que trabajaba NamJoon actualmente, hasta BoSoEng, al fin habían llegado. Eran las 11 de la mañana y los chicos bajaron del bus algo cansados.

El viaje seria de tres días. Dejarían sus pertenencias en el motel que había alquilado el instituto y luego irían a almorzar al restaurante de al lado.

A las 2 de la tarde, una vez habían descansado partieron rumbo hacia los campos de té verde donde les dieron un tour por todo aquél hermoso lugar, más tarde fueron a una cafetería donde servían el mejor té verde de toda Corea y lo comprobaron. Era delicioso.

NamJoon la había pasado bien, pero solo quería estar al lado de alguien con quién pudiera hablar abiertamente y donde se sintiera cómodo, no aquí, junto a sus estudiantes donde debía mantener un trato no más allá que profesional. Por primera vez se sentía incómodo.

Al día siguiente visitaron el templo UnJuSa y luego de al menos tres horas fueron a almorzar y en la tarde, dejaron que los chicos pudieran salir por su propia cuenta y que regresaran a las 6 con treinta.

NamJoon no salió. Quería quedarse a descansar, llevaba semanas sin dormir y no sabía porqué, seguro era por sus alumnos y las pruebas. Cerró sus ojos y colocó su brazo sobre sus parpados.

Pero el silencio no duró ni dos minutos y una gran explosión se escuchó, se sentó de repente en la cama y al escuchar un bullicio fuera, salió corriendo.

-¿Qué... qué pas...

Su pregunta se quedó en el aire al ver como el cielo se iluminaba.

-Hay mi ovejita -lloró una mujer a lo lejos- Suéltame! Melenita! Dónde estás....

-Chicos, ya están todos? -preguntó Nam a los chicos, se acercó a una alumna que lloraba.- ¿Qué pasa?... Habla!

-Es que su hermana MinRi y YunA nos desobedecieron y se alejaron del grupo. -habló la chica inteligente al ver que su compañera estaba muy conmocionada como para hablar.

NamJoon miró a lo lejos pero no vio nada -¿Dónde están? -los chicos lo miraron- ¿Dónde creen que puedan estar?

-Allá, después del bosque. -señaló un chico.

NamJoon sin perder tiempo corrió. Aqulla luz del cielo parecía acercarse a gran velocidad y ya que era el único maestro cerca, decidió actuar pronto, era mejor tener a los chicos reunidos por si se tomaba algún tipo de decisión.

Llevaba rato corriendo a travez del campo y en más de una ocasión había metido el pie en un agujero propio del campo verde. Al llegar al inicio del bosque comenzó a llamar a los nombres de las chicas y a medida que se iba alejando de la entrada escuchaba en el cielo la proximidad de la bola de fuego. Corrió más y más llamando a los nombres de las chicas hasta que salió de allí y apareció otro campo más largo y al final un entre unos árboles un bosque menos tupido.

Respiró cansado, ¿Dónde estaban ellas? A lo lejos, vio a la pequeña oveja, puso los ojos en blanco sin creer lo que iba a hacer, emprendió una carrera hasta el la posición de la ovejita, al llegar la cargó y miró al cielo. Aquella cosa estaba muy muy cerca.

-SeonSaeng-Nim!! -se escuchó a lo lejos. NamJoon se volteó y vio a las chicas corriendo pero una de ellas estaba cojeando. Corrió un poco más pero perdió el equilibrio al caer su pie en otro hoyo del suelo y cayó al pasto junto a la ovejita.- SeonSaeng-Nim? Se encuentra bien? -dijo una de las chicas llegando hasta él. NamJoon asintió y se levantó aún abrazando a la ovejita.

-Ustedes, están bien? -ellas se miraron y luego asintieron. Nam se puso de pie- ¿Qué hacían tan lejos? Y si les pasaba algo?

-SeonSaeng-Nim, uno de los trabajadores nos dijo que detrás de los segundos árboles y entre las enormes montañas de rocas -señaló detrás.- Hay un hermoso lugar, y queríamos ver.

-Sí, solo que cuando escuchamos ese estruendo del cielo corrimos y no lo pudimos ver. -dijo triste la chica YunA.

-Bien, volvamos. -se levantó y comenzaron a caminar pero él se quedó detrás y cuando intentó dar el primer paso se calló gimiendo de dolor.

-SeonSaeng-Nim! -se asustó MinRi.

NamJoon miró al cielo. Aquella cosa venía demasiado rápido- Corran. -dijo y las dos lo miraron- Yo las alcanzo luego, ahora, corran!!

Las chicas tomaron a la ovejita y comenzaron a correr. Y minutos después cuando NamJoon ya no las vio más entre los árboles se puso de pie y trató de sobrellevar el dolor, pero este, era demasiado fuerte y caía al suelo constantemente. Sus dos tobillos dolían pero el izquierdo muchísimo más.

Aquello venía desde la dirección del motel hacia él, sentía que este sería su fin por lo que cerró sus ojos y se dejó caer cansado sobre el pasto, sabía que no debía venir aquí. Abrió sus ojos y lo que era una bola de fuego ya no tenía más fuego, solo era humo negro y continuaba con su su recorrido, NamJoon.

Sus ojos se cristalizaron.

Pestañeó varias veces para apartar las lágrimas, no podía moverse fuera del área, y para arrastrarse ya era muy tarde. Entonces, la cosa que pudo definir como una nave ya se encontraba sobre él, solo pestañeó una vez más y sintió como si hubiera ocurrido en cámara lenta.

La nave con forma extraña, la cuál se acercaba con una velocidad agreciba hacia él de repente se detuvo y rodó en el aire sobre él si hacerle ningún tipo de daño, pero lo que más lo extrañó fue lo que vio. Entre todo el desastre unos ojos dorados lo observaron con miedo.

Se volteó rápidamente para ver como la nave terminaba muy lejos estrellada contra el pasto haciendo que este de desembrara por donde pasara. Solo quedó un camino de tierra fértil hasta el pie de la nave.

Se acercó despacio y cojeando, pues había una persona ahí dentro y parecía que estaba en graves problemas. Al estar ya muy cerca se abrió una puerta y de ella comenzó a salir una especie de niebla y junto con esta dos personas las cuales cayeron aal suelo mientras tosían sin parar.

-H-hola? -habló temeroso y contuvo la respiración al ver algo dorado brillante entre la espesa niebla. Eso se acercó y Nam se cayó al intentar retroceder.

Al fin vio de que se trataba. Una chica.

Esperen.

Una chica?

Se acercaba sigilisa como una tigresa examinando a su vulnerable víctima. Lo rodeó y lo olió, NamJoon solo la miraba como un tonto. Era hermosa.

Cabello muy largo y rojizo rubí, mejillas rosa, labios voluminosos, cuerpo delgado y un extraño pijama azul con puntitos en amarillo pegado al cuerpo, como un traje de buso, pero más bonito y colorido. Y sus zapatos eran botas azules también. Ella era simplemente hermosa.

Su tontera acabó cuando algo pasó por su lado, terminando en el césped y quemando este. Miró hacia atrás y vio a un chico muy parecido a la chica, incluso con la misma ropa y el mismo color de cabello, pero la diferencia era que este, estaba apuntándolo con un arma muy extraña. Levantó las manos en son de paz.

-No me hagan daño.

Dijo Nam hacia el chico, pero tuvo que mirar hacia sus pies ya que eran toqueteados por aquella mujer hermosa.

-Tata. Baja eso.

-Pero.... -protestó pero sólo bastó una mirada de ella para que, el que parecía ser su gemelo, bajara el arma extraña.

-Hola, -saludó cortés- Mi nombre es....

-No! Hermana, no le digas tu nomb....

-...Nova. -extendió su mano en saludo sonriendo bajo la atentísima mirada de NamJoon quien tomó su mano sin pensar.

-...bre a un desconocido -terminó, rendido, su frase el chico.

-Y él, es mi hermano Tata. Venimos de BT. Y según Vam este es La tierra -miró a su alrededor. -Wow, es diferente. Incluso cambiamos de forma. -se miró las manos- ¿Qué son estos?

-Hey! Terrícola, no mires así a mi hermana.

NamJoon cerró sus ojos y negó varias veces.

-Lo siento, lo siento....

-Ya puedes ponerte de pie, tus heridas han sanado. -sonrió ella, NamJoon se intentó poner de pie pero una gran fuerza lo ayudó más rápido, era ella, otra vez.

-Y-yo....-raspó su garganta- Mi nombre es Kim NamJoon y soy de la tierra. Esto es muy extraño, no siempre eres amenazado de muerte por una cosa del cielo...

-Oye! No soy una cosa! -gruñó el gemelo.

-Y no siempre me encuentro con chicas tan hermosas -elogió NamJoon. Nova solo bajó la mirada avergonzada y puso su cabello tras su oreja sonriendo.

-Hermana. Se acercan.... debemos irnos. -dicho aquello salió de su trance. El gemelo tenia el don de entrar en un trance para ver o sentir cosas que van a pasar o sentir la calidez de un cuerpo que se acerque.

-A dónde iremos? -preguntó ella a su hermano.

-Vamos. -habló Nam.- Yo los ayudaré. Pero su nave...

-TaTa, verifica si a Vam le queda algo de energía.

-Sí -corrió de vuelta a la nave.

-Los llevarán a la cárcel, o a un centro de ciencias si los encuentran. Y no creo que eso sea bueno.

-Eres el primer ser que no es de nuestro mundo con el que hablamos, y te dije nuestros nombres porque te ves confiable pero siento en ka energía de esas personas la maldad....

-Hermana, a Vam le queda 30% de energía.

-Bien, yo pondré el 70% y lo esconderemos.

-En las cascadas siempre hay cuevas -los gemelos miraron al hombre pensativo.- En la cascada... -señaló el bosque de tras de la nave.

-Vamos. -Nova tomó la mano de NamJoon y los tres corrieron a la nave.- TaTa, propulsores:

-Ensendidos, izquierdo deficiente pero andando.

-Bien. Conduce tú, yo concentrare mi energía en Vam.

-Pero....

-Ahora!

-Sí.

Nova cerró sus ojos y dejó fluir su energía hasta los controles que yacían bajo las palmas de sus nanos. La nave se elevó y TaTa se encargó de conducirla hasta las indicaciones que le daba NamJoon. Cuando llegaron a la cascada Tata escaneo y en efecto, detrás de esta había una cueva donde perfectamente cabía Vam.

-Preparando aterrizaj...

Su frase quedó incompleta al aparecer en pantalla una señal de alerta con luz roja y dos minutos después la nave cayó sobre el suelo de la cueva. NamJoon cogió en el aire a Nova la cual se había debilitado por completo.

-Hermana, hermana...

☆To be continued☆