Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

₵₳₱. 58 "Relativa normalidad"

Tratar de esquivar la mirada del doctor Seok Jin en estos momentos debería ser la prima para que mi rubio amado monte un pseudo espectáculo de algún posible desmayo o algo parecido, y así poder salir aireado de la reprimenda que se gesta en su cabeza a medida que cuestiona las razones del dolor a mi costado.

Es que, más temprano, el condenado de mi mejor amigo no tuvo mejor ocurrencia que la de llamarme "conejo reproductor" frente a todo el personal cuando hacíamos ingreso al hospital para dar comienzo a mi control de rutina. Dejándome completamente expuesto cuando el doctor sugería cuáles podrían ser las causas de la bendita dolencia, y entre las cuales nombraba alguna mala fuerza que no debería haber hecho todavía.

"Si supiera el doctor que me dediqué con alma y vida a degustar de los deliciosos fluidos que brotaban de mi amor, creo que me envidiaría, en vez de criticar" se me cruza en mi retorcida cabeza al pensar en el doctor enredado en alguna especie de "algo" con Nam.

Es que mi amigo y jefe es demasiado bueno, así que estoy casi seguro que más allá de un ansioso manoseo no han pasado. Es que el otro, todavía se considera firmemente heterosexual, cuando ya se han hecho un profundo análisis de sus amígdalas. ¡Si será nabo está Nam! Yo ya le he dicho que el doctor le quiere dar, y no precisamente consejos.

—¿Sabes qué debes utilizar barbijo un poco más de tiempo, no? Y cuidarte de las bacterias, virus y gérmenes a tu alrededor —cuestiona el doctor Jin mientras teclea completamente serio en su laptop.

Y les juro que me siento un bicho raro, cuidado por demasiado de a ratos y descuidado cuando realmente me debo cuidar. Y estoy más que seguro de que el "amigo" doctor de mi querido jefe está al tanto de mi completa desfachatez. Y en parte, lo compruebo cuando se retira y luego viene la enfermera a extraerme sangre mientras lo observo afuera de la habitación, gesticulando con ademanes de sus manos al lado del cabeza gacha de mi amor.

Y solo dos malditos segundos bastaron para fruncir mi entre cejo y levantarme como un toro embravecido con la maldita aguja, aún, adosada a mi brazo. Mientras la enfermera a mi costado, anunciaba en voz alta que me detenga y que no le reclame al benemérito instruido que si debía acotar algo, me lo anuncie a mí de frente que yo estoy bastante grandecito.

Y por supuesto, que ni en siglos me hubiera quedado callado. Entonces, un silencio sepulcral se sucede bajo la atenta mirada de la enfermera que ahueca sus labios como tratando de meter bocado y la mirada de total asombro del supuesto dentista personal de mi jefe.

Y sin perder ni un segundo, lo tomo a mi hermoso rubio de la mano y le anuncio: —Cariño, nada ni nadie te hará sentir que estás equivocado, si hay alguien que debe asumir responsabilidades en todo caso, ese será mi arduo trabajo.

Sin más, me retiro sacándome la aguja y entregándole en mano al personal de salud que todavía me observa impactada. Saludando luego con una forzada inclinación de cabeza y diciendo al doctor Jin, que luego llamaré para la siguiente visita pactada.

Y cuando por fin pisamos el suelo de la parte exterior del asfixiante edificio, percibo como se me escapa un sentido suspiro a través del barbijo, aguantando el punzante dolor a mi costado que no pasa para nada desapercibido por cierto bonito quejoso a mi lado.

—¿Finalizaste con tu numerito? —me suelta el desagradecido rubio que tengo como novio. Y al repensar en mis palabras, en vez de enojarme, sonrío como un completo demente.

Lo sé... Estoy perdido en este hombre como nunca lo creí en mi vida.

—¿Podemos ir a casa y luego te contesto? Es que estoy algo cansado —por no decir completamente adolorido bajo su atento escrutinio.

—Es que... ¡Mírate! Haciéndote el que te la aguantas cuando bien sabes la metida de pata que nos mandamos — suelta mi etérea belleza entre morritos, y ya no puedo contener más mis abrazos.

Así que me giro despacio hacia su lado y atrapando su perfecto cuerpo en sincronía con el mío, le digo: —Nunca, escucha bien, nunca nadie hará que agaches la cabeza en mi presencia y mucho menos si es por algo de lo que yo tengo la culpa.

—Te recuerdo que soy un ser pensante amor mío. O sea, que no me pusiste un revólver en la cabeza para dejar que me utilices a tu antojo —anuncia liviano como si estuviera hablando del clima.

Y a mi querido amigo, el simple verbo conjugado "utilices" formulado desde sus gorditos y pecaminosos labios, me lo entusiasma demasiado.

Así que enteramente decidido y bajándome el condenado barbijo, atrapo su carnosos labios con los ansiosos míos. Posando una mano en su estrecha cintura, que me trasporta como un halo de luz a otro planeta y la otra, jugueteando con los apenas largos cabellos de su nuca.

Y sin siquiera dudarlo, corresponde entre suaves gemidos a mi ansiado toque. Sintiendo como flaquean sus piernas dada a la magnificencia del acalorado roce.

Sus labios... Sus benditos labios son el néctar divino para declarar que vale la maldita pena estar vivo y ser un bendecido con la excelsa oportunidad de probarlos.

Y aunque cada fibra de mi soma dictamine un enfermizo "mío" sacando al cavernícola que soy desde lo más profundo de mis entrañas. En la cotidianidad de la vida, no hay nada más alejado...

Porque, en realidad, solo quiero verlo pararse derecho y con la cabeza bien en alto. Como el hermoso hombre maduro que es y que me atrapó con cada acción empañada en infinitas dudas que luego fueron transformadas en genuino valor.

Y no hay nada más hermoso que verlo dejarse ser y acompañarlo en cada acto de valía que significó para él, tomar las riendas de su vida.

Y aunque me cueste creer que este hombre es la misma esencia en distinta piel de aquel joven plebeyo, pequeño, e indefenso.

A veces puedo palparlo...

Pero daré hasta lo que no tengo para que pueda estar a mi lado y dar lo mejor de mí, en el proceso de acompañarlo.





















































¡Que bonito sería tener a alguien así, a tu lado! 🥰

Gracias por acompañarme en cada capítulo, por comentar y votar 😍

Los amito mucho♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro