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ATENCIÓN: USO DE LENGUAJE SOEZ (VULGAR) NO LEER SI NO ES DE TU AGRADO. GRACIAS.
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Si tan solo pudiera retener en mi garganta los sonoros gemidos que su hábil lengua adosa sobre cada terminación nerviosa mía, creo que explotaría de inconmensurable placer al sentirlo tan profundo y sin un ápice de duda al momento de elevar mi cadera con la agonizante cadencia de sus eróticos arrebatos.

La forma en que amasa mi trasero sumado a cada roce indecente de esos pecaminosos labios alrededor de mi sensible zona, me tienen en un limbo dónde quiero retener el mayor tiempo posible.

Tener la dicha de poder vivir a flor de piel cada sensación que experimenta mi receptiva dermis con el fervor y la pasión con que me trata cuando se dedica a hacerme el amor o a follarme sin la necesidad de usar la penetración de su firme vara, es la cúspide del umbral entra la vida y la muerte... Porque les juro que puede desfallecer de placer sin alcanzar el dichoso orgasmo y así mismo, sentirme el hombre más afortunado del condenado planeta.

Las líneas entre el ayer y el ahora se desdibujan cuando su toque se convierte en el perfecto roce ajustado a nuestro juego de placer. Y solo puedo dejarme ser bajo la impronta de sus eróticos decretos rogando por ser más usado o más marcado, en su defecto.

Entonces, de un hábil movimiento me gira empinando mi culo con la simple y llana fuerza de sus brazos, en tanto apoyo mis temblorosas rodillas a su costado y mi cabeza desciende mientras sostengo mis manos hacia el suelo.

—Eres exquisito bonito aunque algo atrevido... Necesito que luego me montes bien duro —resuena exigente la áspera y ronca voz de mi candente morocho seguido de una firme nalgada a mi culo enteramente humedecido en sus fluidos.

Razón por la cual me retuerzo como bicha ante el ardor de su toque recibiendo a consecuencia de mis actos otro, aún más firme, manotazo que quema como mil demonios del infierno.

Pero el ardor de la severa nalgada no se compara con nada, cuando mi falo golpea duro y llorando con extremado vigor sobre mi estremecida panza. Y entonces, el amo de cada una de las partes de mi soma decide que tiene sabor a escaso el tenerme agachado, bien abierto y marcado en trazos colorados.

Lo siguiente que percibo es un sonoro escupitajo sobre mi estremecido agujero dejando perderse luego tres o cuatro dedos, o eso supongo al sentirme repentinamente abierto y completamente estirado. Y por instinto reacciono gritando y adelantando mi cuerpo. Y al instante siento como sus venosas manos detienen mi inquieta pelvis en un acentuado y doloroso agarre que se transmuta, de inmediato, en el completo deseo de ser duramente empalmado.

—Gime como el devoto de polla que eres bonito, si no ruegas porque te coja bien duro, te juro que la sangre se irá directo a tu condenada cabeza... Y no me refiero a esta —susurra ronco y profundo, apretando en un agarre doloroso la cabeza de mi chorreante falo que parece más predispuesta a sufrir con el dulce escozor de mezclar eróticos toques con acentuado dolor que reclamar para que no la maltraten.

Y debo tener algún masoquista bien arraigado en lo profundo cuando decido revelarme y escaparme de su tacto para luego levantar mi culo y restregarlo impúdico sobre su asombrado rostro mientras me trago de un solo bocado su glorioso y palpitante falo.

Recibo como enmienda, dispersas mordidas a mis nalgas y piernas que me las aguanto como todo un súper héroe en tanto clavo mis dientes sin reparo sobre la punta roma de su polla.

Un sonoro cachetazo me mueve la condenada cabeza de lado, llevándome consigo en el proceso de elevarme por los aires y luego descenderme arrastrando mi espalda pegada a su fornido pecho, aterrizando sobre su tieso y completamente falo empalmado.

La intensa quemazón que recorre en forma de latigazo a mi cuerpo, queda reducida a cenizas sobre que me siento enteramente llenado por su gran y palpitante miembro.

—Eso es cariño, ábrete para tu amo... Te ves tan precioso con tu rostro enrojecido y tus ojos vidriosos —suelta a medida que gira mi cabeza con su mano provocando que saque mi lengua y así atraparla entre sus labios, chupando como una condenada bestia. —¿No hay dolor, no? —finalmente cuestiona pasando despacio sus dedos sobre mi cicatrizada herida.

—¿N-no d-debería ser yo quién c-cuestione e-eso? —susurro entrecortado y sobrepasado de impresiones al sentirme rebasado... Y luego de un certero empujón de su cadera hacia arriba, me queda más que claro que se siente relativamente sano.

De ahí en más, el intenso movimiento que impone su candente cadera sobre mi sensible cavidad, me trae completamente demente.

Y cuando quiero aferrarme con mis brazos a algo y así separarme de su pecho, el firme agarre de sus gruesos dedos sobre mi garganta me toma por sorpresa.

¡Y maldita sea! Que necesito hacer más fuerza para sentirme aún más apresado y que la escasa bocanada de aire que me ingresa me deje completamente extasiado.

Así que, como pez afuera del agua, abro las fauces de mi reseca garganta mientras reboto ante la intensidad de su magnífico choque y siento la malsana necesidad de que ingrese más oxígeno, o en su defecto, que me ahogue ante la falta del mismo.

Mi erótico meneo sumado a su majestuoso movimiento de cadera logran captar cada terminación nerviosa mía que grita por que me folle más duro. Y sin poder aguantarme le exijo como un adicto que aumente su condenado ritmo al punto de hacerme estallar la cabeza.

—M-más f-fuerte p-pendejo —murmuro risueño esperando la consecuencia de mis palabras.

Y al instante, se escucha un gruñido más una fuerte imposición de sus manos sobre el agarre a mi cuello y mi inquieta cadera. E impulsando su cuerpo hacia el sur me tira del cuello hacia abajo mientras muerde mi hombro con suma aprensión y levanta mi culo abriendose camino hacia su próxima cúspide.

Y envuelto en un frenesí de intensos toques, mezcla de dolor y goce, me preparo para dejarme ir no sin antes estirar mis brazos hacia arriba, afirmando mis pies sobre la mullida tela y separando mis piernas para deleitarme con la profunda intromisión de su verga.

⏳🕛🕧⌛

Extensas horas requirieron para que nuestros ansiados cuerpos recuperen el tiempo perdido dibujando en el camino del sexo compartido, paisajes de un intenso goce con toques de un amor desmedido.

Donde cada acometida y sometimiento fueron teñidos de la mano de un profundo amor exquisito que se caracterizó por la marca del intenso roce de nuestros cuerpos. Y en donde cada palabra sobraba para decretar que estábamos unidos de todas las posibles maneras.

Momentos de alienados toques eróticos dónde finalmente aterrizábamos en la gloriosa boca del otro. Degustando minuto a minuto y centímetro a centímetro de la pecaminosa cavidad del contrario.

Resguardo que nos ofrecía una caliente guarida en donde perecer, podría haber sido sinónimo de ofrenda divina.

Y en donde, ahora, puedo cerrar mis ocelos e imaginarme que estoy en los brazos de aquel aguerrido guerrero que me cuida y me protege también en esta actual línea del tiempo.

Amantes de un insano juego ante los ojos de otros pero justo para el dictámen de nosotros.

Amantes de un hermoso y simbiótico momento donde solo importa lo que sienta un corazón por el otro.

Dos seres que fueron capaces de verse y reconocerse en el abismo de los ojos del otro. Aunque las difusas líneas del tiempo jugasen con los hilos, cual cruel titiritero, de los designios del destino de cada uno para finalmente, unirnos en un mismo camino.

Dos amantes anhelantes del toque del contrario que, finalmente, juntaron sus retazos y se convirtieron en un solo corazón repartido en dos partes.

Gracias por el apoyo a esta bella historia 🥰

Ya nada queda para el final🥺

Gracias por tu comentario y por el regalo de tu estrellita o corazón, si así lo crees necesario.😍

Los amito mucho♥️