₵₳₱.5 "El plebeyo del guerrero"
—Te mueves entre mi voz... Tú, acércate tranquilo —se escucha en la lejanía de la mente de aquel rubio introvertido, que nervioso pestañea a medida que se interna en las profundidades de los recónditos de su mente.
Su cuerpo doliente arrimandose al cuerpo de aquel que le profesa besos, hacia aquél que entre rituales de cura apegados a algún hechizo de otra época, envuelve su cuerpo confortado entre líneas rojizas a causa de la aguerrida contienda.
—¿Dime, qué observas..? ¡Quédate conmigo! —articula la voz lejana del parapsicólogo que trata de armar el rompecabezas que plantea el paciente en su cabeza.
Él, se percibe como ensoñado en sí mismo, como si su parte física fuera un espectro fantasmal en este plano, un ente recreado en energía.
La maldita sensación de poder... El estar intrínsecamente doblegado a morar entre ambas líneas de tiempo, le da valía...
Valor que escasea en su corriente y mundana vida.
Virtud que arremete con relevancia en este plano. Y en donde su amado es un fornido guerrero coreano, un Huarang para ser más exactos. Una proximidad a los Samurái contra los cuales pelea con alma y vida.
Haciéndolo sufrir la desazón de verlo partir cada tanto sin saber si el día después del mañana, él regresará a sus brazos, o al calor que emanan sus tomos juntos cada vez que se entregan al amor lascivo entre sus regazos.
—Jimin... ¿Estás aquí? ¡Responde! O haré la cuenta regresiva...
La extraña voz procura que no se pierda entre los entretejes de lo que fue su destino, buscando volverlo a tierra, a un suelo firme en donde pierde al amor de su vida pero conserva cierto grado de consciencia.
—¿Jimin? —retumba, nuevamente, en los confines de su mente...
No quiere dejar de verlo aunque no pueda reconocerlo... Un hombre joven aunque algo mayor, que tomó su juventud arrebatando su inocencia. Un joven de clase alta que lo ama siendo él, un simple plebeyo, un joven Sangmin de apenas escaso estatus social, sirviendo a la familia del guerrero.
—¡Jimin! ¡No te daré más tiempo..! ¡Regresas conmigo ahora! En...
El tiempo se percibe liviano, en los brazos fornidos de su amado.
—Tres...
Los besos queman sobre su dermis y las marcas del amor rudo que comparten entre ambos, las lleva grabada como fuego bajo su piel.
—Dos...
"No quiero dejarte... " Repite en su estado de inconsciencia, hablando para el afuera, mientras el especialista lo observa con total atención.
—Uno...
Pierde todo rastro de sus sombras... Se desvanecen los sentidos del amor que recibió y la calidez de sus latidos al habitar al lado suyo. Y aquel imponente hombre que lo consume como incendiado brasero se transformó en migajas de una desfragmentada mente.
—¿Q-qué? L-lo... necesito... —repite el rubio como ido, buscando algún indicio de su amado a su alrededor.
—Estas aquí, conmigo, soy Kim Tae hyung ¿Lo recuerdas? —consulta con cierto resquemor el parapsicólogo que lo asiste.
Especialista, que al ver el historial de su requerido paciente, recurrió a regresión mediante técnicas que se apoyan en la hipnosis, alterando sus estados de conciencia para hacerlo recordar acontecimientos de su supuesto pasado.
Y aunque no logró recabar datos, al no obtener palabras de la boca de su paciente, no sabe que Jimin resguarda freso en su memoria como cinta de película, cada sensación vivida, cada arremetida amorosa o cada sollozo contra el cuerpo de su amado.
⏳🕓🕔⌛
Trato de espabilar con todas mis fuerzas. Mi cuerpo pesa ante la conmoción de haber estado ahí, entre la media línea del tiempo que nos separa, amor mío. Necesito regresar a ti, me urge la maldita necesidad de ver tu cuerpo, de sentir tu calor, de que me abraces en la gélida noche mientras me envuelves en los cueros que te otorga tu nobleza.
—¿Jimin? ¿Cómo te sientes? —consulta el especialista en parapsicología a mi costado.
Especialista al cual aboque a recurrir como última instancia, desesperado por tratar de cerrar un ciclo de sueños sin fin, un retorno de vivir o morir entre las fuertes extremidades de tus brazos. Y al final, logré sentirte en carne viva, grabada a fuego vivo bajo mi piel...
—Estoy bien... o eso creo —contesto a su pregunta mirándolo, sin embargo, con mi mente divagando en otro lado.
—Es normal percibirte así. ¿Me imagino que te sientes como ido, no? —cuestiona bajo mi atento escrutinio y con mi respiración regresando paulatinamente para ser controlada en mi dominio —. Necesito que estés tranquilo Jimin. Sé que tuviste la sensación de estar ahí, como tienes la certeza de estar aquí, en este preciso momento y conmigo. Y eso, es algo común en personas que manifiestan vivencias de supuestas vidas pasadas —articula el parapsicólogo -como si nada- a medida que me incorporo del mullido sofá.
Entonces, lo observo detallado, asombrado y conmovido —. M-me e-estás diciendo qué... ¿no estoy loco?
Él, se ríe ante mi objeción. Como si hablar de locura en mí fuera un completo delirio —¿Y por qué estarías loco por revivir una vida que haz coexistido? Ahora, debemos concentrarnos en lograr el equilibrio. Lograr que puedas regresar y contar lo que haz vivido durante la alteración de los grados de tu consciencia. Para así poder armar el plan que nos va a ayudar a llegar a todas las respuestas que precises.
Lo observo llenando mis ojos de lágrimas...
Tantos años de alejarme del entorno, de creer que un ser maligno inundó mi maldita consciencia trazando una efímera línea entre distinguir lo real de los recuerdos... Porque eso son al fin y al cabo, recuerdos de vivencias junto a mi amado, situaciones reales que vivió mi ser en otro plano, un amor tan real que duele en el medio de mi pecho.
Un amor que nunca podré encontrar en este plano terrenal...
—G-gracias —emito entre sollozos. A lo cual él, alarmado por mi llanto, tiende su mano para albergar la mía en un acto confortable totalmente desinteresado. Y sin segundas intenciones a cuesta.
Un cálido sentimiento de abrigo me rodea el cuerpo por entero. Quizás... Es una de las primeras personas con las cuales me siento seguro de ser yo mismo, de expresar mi voluntad, como así -tambien- clamar por calmar mis delirios. Y es que estoy casi seguro, de que hará lo que esté al alcance suyo para lograr mi equilibrio.
—No debes agradecer nada ¡Es más! Gracias a ti que te animaste a recurrir a mí ¿Sabes? Tengo un amigo, mejor dicho, mi mejor amigo, un hermano que la vida puso en mi camino, que me llama " El Chamán del otro lado" ¿Puedes creer? Maldito bastardo —termina su cuento en un susurro mientras sonreímos juntos ante el atrevimiento de su nombramiento por parte de aquel que dice ser su mejor amigo.
—Y por lo visto, tu amigo, no está muy alejado de la realidad... —le digo agradecido.
—Gracias, porque viniendo de ti, es un gran cumplido. Ya que mis amigos no se cansan de decirme que le robo a mis pacientes. "Que deje de estafar al pobre perdido" dijo el otro día otro de mis amigos.
El ambiente se torna cálido entre los sonidos risueños de ambos. Y por primera vez en mi vida, no quiero huir despavorido...
Me siento capaz...
Capaz de enfrentar mi designio, o lo que me lleva a revivir una y otra vez el maldito fin de vivir gracias al calor de tus brazos para luego morir, cuando tu cuerpo se apague con tu último respiro.
WoW😱 yo necesito regresión para tener ese guerrero encima mío 😏🤣
Recuerden, que puedo narrar en tercera persona (como al principio) y luego para variar a primera persona. Para eso uso (⏳🕓🕔⌛). Los capítulos serán en general, uno de Jimin y uno de Jung Kook.
Gracias por leer, valorar y comentar😍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro