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₵₳₱. 47 "Ardiente necesidad"

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Uso de palabras vulgares en determinado momento, si no es de tu agrado, te pido que no lo leas.
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Si tan solo pudiera retroceder el tiempo y decirle a mí renuente yo del pasado que no sufra en vano.

Que se deje cobijar y atar sin temores ni concesiones por aquellos fuertes brazos de su fornido guerrero Hwarang.

Sin un ápice de culpa o duda alguna, ya que las vueltas del destino mezclaron sus intangibles hilos para dejarnos aquí... Presos de un ardoroso presente del cual me quiero deleitar segundo a segundo antes de ser conscientes de que esto, en algún momento se puede acabar.

Y él, buscando hacer mella en lo que resta de mi vida ante la reacción química que vivencia cada una de mis células sanguíneas cuando el toque de sus labios transmutan de un roce amoroso a un completo desenfreno pasional, me apresa entre sus firmes brazos dictaminando a mí intranquilo soma de que se deje llevar...

Que el dueño y señor de cada uno de mis prolongados gemidos que tienen nombre y apellido se encuentra aquí, en este preciso lugar. Exigiendo a base de intensos roces que de una buena vez lo deje pasar.

Y transmutando en mi cabeza, toda idea de rellenar mi sistema con saludable comida en la sola imagen viva de mi trémulo cuerpo de rodillas, mientras recibo lascivo el caliente y espeso simiente de su dureza.

Y para mala suerte de mis piernas pero no de mi cabeza, el candente morocho que tengo preso de mis besos o que me preside a mí, como presa, pareciera que tuviese facultades extraordinarias sobre que anuncia con una voz imponente y en una orden seca que me estremece de pies a cabeza, un "Arrodíllate..." con suma firmeza.

Cayendo cautivo del momento en tanto relamo mis resecos labios y espero como buen sumiso por su exquisita ofrenda, lo escucho: —¡Maldición bonito! Tienes una preciosa cara... pero tus labios —recorre suave el contorno de los mismos con su dedo —, son y serán mi debilidad... ¿Qué me has hecho?

—Solo complacerlo mi señor... Y si me permite, quiero hacerlo nuevamente...

Dicho esto y con mi palpito golpeando con firmeza sobre mi pecho, me regala la sublime vista de su gran y duro miembro enmarcado y chorreando sobre la delicada tela de la ropa interior que lleva puesta.

—Solo labios y dientes, nada de manos —acusa directo y con sus ojos envueltos en una obscuridad absoluta que me apresa hacia los confines de mi retorcida mente.

Y como buen alumno aplicado remarco con mi lengua los calientes contornos de su dureza sin perder el detalle de sus iris ante mi fogoso acto. Dejando mis manos apoyadas sobre mis muslos... Manos que pican por tocar presto cada recoveco de su dermis de Dios griego. Acariciándome, de a momentos, por encima de la tela que recubre mis impresionables piernas.

—Si me observas de esa manera, me dan ganas de follarte la puta boca hasta que te atores y salirme solo cuando te ahogues... Y dártelo de nuevo, solo si ruegas por ella...

Me suelta con una profunda y ronca voz seductora que activa cada codiciosa fibra de mi sistema. Y tomando el toro por las astas hasta que las velas ardan, rebusco con mi lengua hurgar sobre el elástico de la única pieza que separa ese manjar de las profundidades de mi garganta.

Con ayuda de la prensión de mis labios más el agarre del elástico con mis dientes, aparece omnipotente aquel hacedor de mis más profundos sueños eróticos... Porque debo reconocer que ensoñado pensaba su cuerpo sin rostro, pero el macizo en sueños y en vivo, es el calco apetitoso del antaño.

Firme como leño y marcado como esfuerzo de gimnasio... Una hermosa postal vertical con la cual asfixiarme entre ambas líneas del tiempo.

Escucho a mi joven morocho blasfemar mientras priva de la visión a sus ojos, temblando ante la impronta de mi desamparada lengua que clama a base de lamidas, recibir gustoso del dulce néctar de los dioses como una ofrenda divina.

—Abre tu boquita... —escucho perdido durante la recolección del sabor de su reguero de líquido.

Y un incrementado entusiasmo de provocar su temperamento se apodera de mi escaso autocontrol a todo terreno. Así que preso del jodido deseo de escucharlo impartir órdenes para luego desobedecerlo, mantengo cerrados los pliegues de mis labios mientras lo observo anhelante hacia sus negros océanos.

Y la bendita vista más la percepción de sentir el golpe seco de su venoso miembro sobre mi mejilla, me ponen aún más travieso, así que sin poder contenerme le suelto: —He sido un nene malo mi señor... Castígueme duro...

¡Y bendita sea la mutación de su rostro a una entidad afuera de su sistema!

Un arcaico animal sediento de su presa... Y una presa deseosa de ser devorada por completo...

Veloz e impasible toma de mis acaloradas mejillas para escupir sus palabras sin un ápice de ternura y calentando mi cuerpo a sobremanera: —Pequeña mierda codiciosa... Abre la puta boca si no quieres que te marque cada fragmento de tu rostro con mi verga...

¡Y maldita sea si no me vengo en este preciso momento junto al temblor de mis estremecidas piernas! Es que la pesada y oscurecida mirada que me otorga, pone de punta cada vello de mi soma.

Así que me aplico al momento y niego la apertura de mis labios. Y como consecuencia de mi valeroso acto, recibo glorioso cada golpe de su duro falo mientras me suelta palabras nada correctas que solo logran hacer palpitar de anticipación a la oscuridad que se comulga con el final de mis piernas.

Una y otra vez resuena el golpe seco en mis mejillas mientras cierro mis ojos, hasta que me percato de que me vine sin siquiera pensarlo. Y cuando observo como se mancha la suave tela que recubre mis partes íntimas, soy elevado por los aires hasta ser depositado sobre la dureza de sus piernas.

—¿Quién te ha dado permiso de correrte, bonito? —rasga con extremada fuerza cada paño que separa su ruda mano del fino lienzo de mis glúteos.

Uno, dos y tres respiros bastaron para sentir como aterriza el final de su extremidad sin nada de delicadeza, y el gemido que resuena desde la profundidad de mi garganta... Me condena.



























































Bueno, bueno... Como que demasiada la calor ¿no?😏😈🤣

Gracias por leer, comentar y votar😍

Los amito mucho♥️

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