En mi nebulosa pasional, me dejo llevar entregado al cuidado de sus manos que acarician con parsimonia mi cuerpo por completo.

Y ante cada toque de su parte, recibo una descarga de adrenalina que se acumula bajo mis venas como el residual de bienaventurados a la dicha y al placer de ser actores de esta realidad.

Y aunque variadas veces se me distorsiona la línea temporal dejándome confundido entre sueños y arraigado a ese espejo de mi materialidad en otro plano, regreso a ese momento...

En donde las manos callosas de mi fuerte guerrero me acarician con deidad, haciéndome sentir amado más allá de lo carnal.

Un corazón que late compartido entre ambos pechos que se abrazan con complicidad y aunque se escondan de las miradas externas, no queda nada para quedar enteramente expuestos.

Entonces me dejo ir, liberado de pesos sobre mi espalda, saciado de lujuria momentánea y aferrado a algo que se jacta de ser eterno.

Cada vez más suave su voz, cada vez mas lejos...

⏳🕛🕧⌛

Aferrado y arrojado sobre el frágil cuerpo del plebeyo, el imponente guerrero no se cansa de adularlo con sus labios, de marcarlo con cada fragmento de su cuerpo, de demostrarle sin la necesidad de palabras... De que lo ama por completo. Entregado en cuerpo y alma a su pequeño.

Bellos momentos en donde el fornido morocho anhela vivir en otro tiempo, en otra época, donde su joven amado pueda ser libre de disfrutar sus placeres, sin esconderse y sin la necesidad de servir a nadie más que a su propio dueño.

Pero sólo en la lujuria exacerbada que se proclaman sus tomos en cuanto se rozan o se perciben colindantes a la aguerrida sensual que se avecina.
Dueño de cada una de sus reacciones orgánicas ante el libidinoso toque de su amo.

Porque el morocho lo quiere libre como el viento... Regocijándose de sus conocimientos y con un coraje infinito para sortear los pormenores del destino.

Las suaves palabras arrulladas al oído del pequeño bajo su cuerpo, hacen mella en lo profundo de su amplio pecho. Ama la sensación de protegerlo, de velar por su bienestar aunque no obtenga un gran cambio.

El joven amante enamorado hasta los huesos de aquél que reclama con creces hundirse en cada porción de su alma y de su cuerpo, solloza incesante bajo el calor de su roce.

Sobrepasado de impresiones, y con un miedo latente de creerse que puede atreverse a soñar con un futuro divergente a su lado.

Es que las dulces palabras de su imponente amo sobre su oído, retumban como ecos de un hado divino. Dándole valía de atreverse a pensar, a soñar sagaz...

Preguntándose que sucedería sí... ¿Si su realidad no fuera tan tacaña, tan malvada? ¿Robando y destruyendo cada uno de sus sueños, cada una de sus plegarias estancadas en las precarias paredes que lo rodean inerte y desahusiado?

Y se aferra solo a este vil cuerpo que aunque infame arrebate almas ajenas sin piedad bajo el filo de su espada, a él, le devuelve vivacidad en creces aunque sólo sea para recrearse entre sueños de un futuro nunca dado.

⏳🕛🕧⌛

Despierto sentándome en la cama, con mi rostro humedecido en trazos salados y con una fuerte opresión en el medio de mi pecho... "Mi dueño" se me viene a la memoria como flashes de un recuerdo no muy lejano y girando mi rostro, encuentro sólo la estela de su aroma impregnado entre las sábanas.

Y arrojándome desesperado hacia ese lado, compruebo que está frío y que se ha ido.

Entonces, una maldita necesidad de tenerlo conmigo me envuelve por completo y como un puñetero adolescente abrazo mis rodillas tratando de que las sensaciones espectrales de su toque sobre mi dermis no se alejen.

Soy un adulto necesitado de un niñato...

Carente de su roce, de su tacto, de cada sensación que proveyó a mi maldito cuerpo que lo reconoce desde antaño.

Me tomo los cabellos en creciente indignación ¿Cómo puede ser que me pase esto? ¡Debería poder separar que tiene su vida personal! Y que es un joven que no puede hacerse cargo de un hombre adulto escondido entre sus miedos... ¡Qué patético!

Y sacando un parvo de coraje restante de mi débil cuerpo, me incorporo de mi lecho decidido a iniciar el día, la tarde o lo que fuere sin depender de su imponente figura.

Pero me dura lo que persiste un trozo de hielo al calor del intenso sol, cuando observo una notita de memo pegada a mi mesa de luz junto a la lámpara que dice: "Cariño, espero que hayas dormido bien pero el deber me llama, así mismo espero verte luego para llenarte de besos... JJ"

¡Maldición! ¿Alguien puede explicarme cómo hace para ser tan hermoso por dentro como lo es por fuera?

Y heme aquí nuevamente, suspirando por obtener más de su calor y lograr equilibrar mi maldito sistema funcional que sólo responde al comando de los engranajes de su cuerpo. Como si hubiéramos sido diseñados a la forma y semejanza de la necesidad del otro... ¡Con un demonio! Por lo menos no me despierto con la necesidad de masturbarme hasta el alma de mi cuerpo.

Y sonriendo como embobado hacia una bella caligrafía, de un salto me incorporo decidido a finalizar o empezar en todo caso, las inconclusas tareas mías.

Debo ayudar en mi compromiso con Nam de acomodar el interior del local de acuerdo a que siga una misma línea decorativa. Tae insistió, aunque no sea diseñador de interiores, en que me haría bien darle una mano en todo el asunto "Aparte de manosear al Jung Kook" textuales palabras exacerbadas desde su boca.

Aunque pensándolo bien, cuando me retiré del local, me habrá observado sofocado y a upa del tierno morocho y el solo imaginarme la expresión de su rostro en cuando me vea nuevamente me da pavor. Pero debo ser el adulto que soy y llevarle la solución a sus problemas y de paso, consultarle por los ítems que quiere incluir en el diseño de la página web para promocionar su CoffeBar.

Así que con buen ánimo me dirijo al baño a refrescar mis ideas así como a mi cuerpo, entre tanto toque pasional creo que tengo el vientre como una pasta y no dental. Pero la sola sensación de estirar mis brazos y percibir la tirantez de mi piel en esa zona me provoca recordar, rememorar cada roce, cada aguerrida contienda pasional y sonreír a la nada misma con carita de ensoñado bien acabado pero contento.

Por cada rincón que recorre la esponja sobre mi soma, rememores de su toque que arden como llamas se disponen en cada poro de mi dermis.

Y como no podía tener otro final el ponerme a recordar su infartante destreza en cuanto me toma con fuerza... Me masturbo con la máxima fiereza que me puedo otorgar, aflojando mis piernas en el proceso de tratar de quedar vivo luego de semejante intensidad de forjar su memoria entre mis dedos.

Ya cambiado y perfumado me dirijo a la cocina a prepararme café, mejor infusión para acompañar mis despiertas ideas no puede haber, pero de camino, llama la atención un libro caído sobre el piso.

Y con mis colores acrecentándose a mil cada que me acerco, levanto del suelo el ABC que utilicé para tratar de entender el porque me gusta en sueños ser sometido hasta el punto en donde el dolor se funde con el placer.

Y me quiero morir porque una cosa es que estudie en secreto mi razón de ser y otra es que sepa el mundo que me preparo para recibir duro y parejo.

Este Jimin se me quiere quedar seco y paspado pobeshito😂

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Los amito mucho❤️