₵₳₱. 10 "Me vi en ti"
—Pero ¿qué mierda? —exaltado susurro retirándome hacia atrás sobre que me asusto al cierre de su puerta a toda velocidad.
Y fastidiado a no dar más, me giro enfrentando a mi amado amigo, y al cual quiero ahora dejar sin aire de tanto ahorcar con mis propias manos, por interrumpir este momento.
—¿Se puede saber qué demonios estás haciendo aquí? —cuestiono encolerizado.
—¡Wow! Bájale un cambio antes de cabrearte conmigo chiquito, que a mí se me respeta... Pero ¿ese era Park? —consulta Tae con su frente arrugada mientras apunta con su dedo en dirección hacia el acceso.
—¿Y cómo demonios voy a saberlo si apareciste en el pasillo de repente, y a los gritos, mandando todo a la mierda? —le digo ofuscado y elevando la voz de que me haya arruinado la única oportunidad de sacarle más datos, encima de que se lo observa como retraído, viene éste y aparece en el momento justo y encima, a los gritos.
Mis nervios a flor de piel junto a mi creciente mal humor no pasan nada desapercibidos por Tae, que de inmediato se arrima hasta mi costado y agarrando mi hombro me dice
—¡Hey! Tranquilo amigo ¿Qué pasa realmente? Sabes que puedes contar conmigo. El otro día no quisiste mi mano pero en una de esas puedes querer apoyar tu cabeza, la de arriba por supuesto, sobre mi hombro.
—Eres un tarado Tae —le contesto indiferente pero sopesando una pequeña risilla por lo bajo —. Vamos, que de seguro te mandó Nam ¿No?
—¡Y no sé! ¿Qué te parece? Dice que de un momento a otro saliste como un demente del local y hacías caso omiso a su llamado. Pensó que algo te había pasado realmente, pero por lo que veo... —dice observando risueño el acceso.
—¡Ya déjalo! Y vamos que si no el jefe se pondrá de más bravo —digo empezando a caminar de regreso y sin prestar más atención a sus vocablos, pero unos metros más adelante, me sorprende escuchar nuevamente el timbre tímido de la voz de mi obsesión recurrente.
Me quedo resguardado sobre un costado tratando de escuchar atento algo de lo que dicen. Pero solo puedo llegar a interpretar pequeños fragmentos casi imperceptibles de lo que hablan, cuando no lo tapa el vozarrón increíble de mi amigo todo entusiasmado mientras parla.
Pero en un momento Tae vira su cabeza hacia mi lado y observando que estoy relativamente cerca, se inclina sobre la puerta con toda la intensión de cabrearme, con esa sonrisa que se la voy a borrar y no a base de caricias, para empezar a emitir susurros.
¿Pero será posible? ¿Desde cuándo éste habla entre susurros? ¡Si es la perfecta definición del antónimo de sosiego hecho persona!
Pero por más que trato de escuchar me resulta totalmente imposible. Así que emitiendo un ligero suspiro para mis adentros, cierro mis ojos agotado por un momento con la única necesidad de recrear la visión y sensación de su hermoso cuerpo sobre mi regazo, tal como hace unos momentos.
Estabas tan perdido en mi mirada, que al tirar de tu mano caíste sobre mi regazo y ni siquiera reaccionabas en la posición en que estabas. Y estoy seguro de que sentiste la fuerte conexión entre ambos, como si fuéramos un imán destinados a morar pegados.
Pero dada la situación y sumado a mí latente erección a causa de tu presencia, creíste que te hablaba de mi miembro en vez de la percepción de nuestro mágico momento.
Y no te puedo negar que aunque me resultó de más graciosa la escena, cuando nuestras palabras tomaron rumbo sexual, y no sé ni siquiera el por qué, me encantó y se me puso más dura...
El aroma de tus cabellos, la textura de tu cremosa piel bajo mi efímero tacto ¡Maldición! Todavía no puedo creer que seas tan real como en mi sueño, porque si de algo estoy seguro, es de que eres mi pequeño. Aunque antes tu bello rostro no me apareciera así de nítido ni tan perfecto.
—Bueno Casanova, ya podemos retirarnos —me dice Tae frente a mi rostro mientras sacude sus manos interrumpiendo mi visión hacia a la nada misma.
—¿Qué te dijo? —consulto sobre que espabilo.
—¡Qué te importa! —me responde indiferente mientras camina decidido.
—¿Pero? ¿no me nombró para nada? —cuestiono a medida que bajamos a toda velocidad del edificio.
—Solo dijo que un acechador, bastante emocionado por lo que veo, lo acosó sin fundamento —comenta observando mi entrepierna mientras eleva sus cejas.
—¡Si serás idiota! ¡Te estoy preguntando en serio Tae!
—No me dijo nada ¿Qué debería decirme? ¿Qué no me equivoco con lo del acoso? Tú no eres así Kook... ¿Qué mierda te pasa?
—Nada... —suelto malhumorado.
—Escucha, es imposible que no sea nada, así que cuando quieras confiar en tu mejor amigo y dejes de mentirme en la puta cara, estaré para ti... Ahora, a trabajar y luego disfruta de la noche. Y por cierto... De nada.
Suelta su verborragia y me le quedó mirando detenidamente. En parte tiene razón, nunca le he confiado lo que me sucede realmente desde que tengo uso de razón. ¡Es que no quiero que me observe raro! Pero quizás ahora, que veo todo más claro, él pueda ayudarme a decifrar que mierda es esto que me pasa.
—¡Tae! —lo llamo pero la cara de mi jefe me saca las ganas de hablar de repente.
—¿Se puede saber qué fue todo eso Jung Kook? Y Jin diciéndome que talvez te había dado un ataque de pánico o algo por el estilo.
—Con que Jin estaba de más preocupado ¿Y se puede saber quién es ese tal Jin? —cuestiona Tae mientras lo mira decidido a nuestro amigo.
—Es un amigo —contesta Nam.
—Un amigo que le quiere dar y no consejos.
Digo y recibo un coscorrón en la cabeza de parte de mi jefe mientras Tae a las risas le dice: —¡No me digas Nam! ahora ¿cambiarás de agujero? Bueno cambiar como quién dice cambiar es un modo de decir, porque si mal no recuerdo hace bastante que no la pone.
La cara de mi jefe se transforma sobre que Tae suelta las innombrables palabras de su interminable sequía como si nada. Y para colmo, sale desde adentro del local conteniendo los sonidos risueños provenientes desde su garganta, el susodicho doctor que aparentemente vino a hacerle un exámen exhaustivo a mi jefe.
Inmediatamente, nos desaparecemos ingresando con Tae hacia el local, porque la cara de Nam era de muy pocos amigos. Entonces una vez adentro le consulto.
—¿De dónde conoces a mi peque... Digo Park? ¿Ese es su nombre? ¡No lo creo!
Tae, me observa pensativo y contesta: —¿No deberías saber tú su nombre ya que estabas encima de él sobre su puerta? Lo siento, pero es secreto profesional..
—Secreto mi culo —le suelto.
—Tu culo no es secreto, está de más bueno y a la vista de todos, por cierto —me contesta risueño —¿Te puedo preguntar a tí, de dónde lo conoces?
Me quedo pasmado ante su pregunta porque bajo ningún aspecto, la respuesta que diga será con fundamento. Entonces le digo sincero y cansado de guardarme esto que siento.
—Lo reconocí pero no lo conozco —me siento observado y de más nervioso ante su detallado escrutinio —. Y por eso, es que ni siquiera me sé su nombre.
—Jung Kook ¿qué mierda estás consumiendo? —me dice serio y enojado. Y no puedo creer que crea que me meto alguna mierda porque todo suena de más extraño.
—¿¡Pero qué voy a consumir Tae!? ¿No entiendes que lo reconocí? ¿Acaso no eres tú el que se comunica con el otro lado, otra dimensión o no se qué mierda?
Tae me observa pensativo. Y a los pocos segundos, tapando sus labios sorprendido, abre de sobremanera sus ojos.
—No me digas que... ¿Él es tu plebeyo?
—Eso cre... Espera ¿cómo mierda sabes tú de eso? —le cuestiono sorprendido porque no recuerdo haber detallado nunca sobre su impronta, siempre guardándome todo, cada maldito retazo de sueño o de memoria.
—¿Y no será porque vivimos juntos y te he escuchado caliente en sueños repitiendo las palabras pequeño y plebeyo? Y no te imaginas que otras cosas más suculentas comentas también.
—¿Y por qué mierda no me dijiste nada o me despertaste siquiera?
—Tú nunca comentas nada, solo te encierras poniéndote una careta para el afuera. Y cuando te quiero ayudar ofreciéndote una sesión, te haces el que no crees en lo que hago y el completo idiota superado. Yo te puedo ayudar, pero solo si tú te dejas.
Y junto a sus palabras que me calaron profundo, como si me hubieran descubierto luego de ocultar algo realmente intenso. Me dedico a ordenar el lugar mientras Tae fue llamado por Nam para entrevistar a un personal que ofreció sus servicios.
Amo a Tae debo decirlo, es todo un pillo🤣
Gracias por leer, comentar y votar 🥰
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