El novio del detective le pregunto a Osamu como nos conocimos y el relato nuestros encuentros en la cafetería desde hace dos años.

No evite sentir ternura por lo despistado que es Osamu...

Nos conocemos desde la universidad cuando teniamos dieciocho años, lamentablemente nos separamos al graduarnos pero en cuanto supe que trabajaba en ese café fui de inmediato a querer saludarlo, aunque él no me recordaba... Tuvo un fuerte shock cuando murieron sus dos mejores amigos en aquel accidente, el necesitaba mi apoyo más que nunca, pero no recordaba quién era yo... Seguro fue alguna secuela del golpe que tuvo en aquel accidente... Aunque afortunadamente se recuperó rápido.

—Lo lamento, tengo que atender un asunto urgente en el trabajo, hoy me entregan unas pruebas del laboratorio. Edgar, te veré en casa ¿Si? Te amo.

El detective se despidió de aquel chico con un beso y se fue, a él lo recuerdo, él estaba fuera del café el día de la ceremonia funebre de Yuan, el resto de nuestra velada fue un poco más callada ya que el novio del detective era más callado, aún así fue muy agradable, cuando terminamos de comer el novio del detective se despidió y Osamu y yo partimos a mi departamento.

Tuvimos una agradable velada con una botella de vino y algunos bailes torpes.

Cuando Dazai posaba sus manos grandes en mi cintura y sus ojos café sobre los míos sentía algo inexplicable...

Era algo que él únicamente hacia para mí, estos momentos eran algo nuestro...

Eran algo mío.

Naturalmente nuestros besos tiernos escalaron a algo más, y Osamu recorría con besos de sus labios suaves la piel de mi cuerpo.

Me sentí tan feliz la primera vez que sucedió algo así entre nosotros, por qué él era mi primera vez y yo era la suya... Era mío y yo era de él.

Me abrazo para dormir el resto de la noche, sentía su respiración cálida en mi nuca me dormí en sus brazos con una sonrisa en el rostro.

Sin embargo cuando abrí los ojos la madrugada seguía presente, la ropa de Osamu ya no estaba, me vestí para intentar buscarlo, pero encontré su celular en la mesita de noche a un lado de mi cama, no se había ido, no saldría sin su celular.

Había un mensaje de un número agendado como Detective Edogawa, fruncí el ceño, preguntándome qué querría ese detective a estas horas de la noche.

“𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒, 𝚜𝚘𝚢 𝚢𝚘, 𝚁𝚊𝚗𝚙𝚘, 𝚙𝚘𝚛 𝚏𝚊𝚟𝚘𝚛 𝚕𝚎𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚖𝚎𝚗𝚜𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚒𝚗𝚖𝚎𝚍𝚒𝚊𝚝𝚘, 𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎𝚐𝚊𝚛𝚘𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚛𝚎𝚜𝚞𝚕𝚝𝚊𝚍𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚕𝚊𝚋𝚘𝚛𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚘, 𝚕𝚊 𝚙𝚒𝚎𝚕 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝚞𝚗̃𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚟𝚒́𝚌𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎 𝚊...”

Apreté el teléfono con molestia al leer ese mensaje por parte del detective. ¿Cómo se atreve a enviarle un mensaje así a Osamu?

Ya que él seguía aquí deje su teléfono en el lugar donde estaba, me levanté de la cama y comencé a buscar a mi novio, escuchaba ruidos en una habitación que siempre mantengo cerrada, ¿Era un intruso? Yo sé que Dazai nunca abriría esa habitación.

Al pasar por la cocina pude ver uno de los cuchillos de cocina fuera de su lugar, lo tome, solo como una medida preventiva... Al abrir la puerta de esa habitación pude ver una alta silueta dándome la espalda, y todas las fotos y recuerdos que tengo de Osamu tiradas en el suelo...