Hoy cuando fuí a ver a Osamu encontré de nuevo a ese detective, estaba sentado en la barra de servicio mientras bebía un café frío, Osamu seguía con su trabajo mientras ambos conversaban, cuando me vio sonrió, y me hizo una señal para acercarme a él, el detective me miró, yo le devolví la mirada y cuando estuve en la barra de Osamu lo hice acercar a mi para poder besar sus labios, el detective seguía mirando, yo le mire de reojo, por debajo del flequillo.

—Entonces tu eres Chuuya-san —el detective se bajó de la barra, era un poco más alto que yo—. Es un placer, yo soy el detective Edogawa Ranpo.

Eso ya lo sabía.

—Nakahara Chuuya, el placer es mío, detective.

Sonreí un poco más por compromiso, solo por qué veía a Osamu feliz, no haría nada por qué él estaba contento, me encanta ver la brillante sonrisa de Osamu.