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{Maratón3/4}

《8:00 de la noche》

Mis pasos resonaban por el vacío pasillo. Mis ojos viajaban de un lado a otro asegurándome que nadie estuviera siguiendome, estaba aterrado.

Estas semanas habían sido un completo infierno, no había dormido ni cinco minutos pues el miedo me consumía cada minuto.

El primer día había terminado en la enfermería, allí pase tres días en los cuales tuve "Paz" pero esta no duró ni cinco minutos. Al salir nuevamente recibí una paliza, intenté con todas mis fuerzas defenderme. Lo logré por un tiempo pero luego llegaron más reclusos, era casi imposible pelear contra cinco.

Prácticamente todos los días eran igual, simplemente por mirar a alguien o pasar a su lado me ganaba una golpiza. ¿La razón?, pues mi apariencia les molestaba y a los que no les incomodaba tenían otras intenciones conmigo.

Intente hablar con alguien para no estar tan solo, me acerqué a muchos chicos que no se veían tan aterradores con el fin de hacer un "amigo" por desgracia me fue imposible, nadie se quería acercar a mi.

No entendía el motivó, solo hasta el día de ayer comprendí que era lo que sucedía. Hace menos de una semana atrás un guardia me pregunto si sabia donde ocultaba mi compañero su navaja. Y claro que lo sabía pues el muy hijo de puta la había usado conmigo.

Sin pensarlo le dije y desde entonces me tomaron como el "Soplón". En la cárcel ser el soplón es como cavar tu propia jodida tumba...

Anoche también supe que mi compañero de celda se había enterado de que yo fui el que dio información sobre su arma. Él aún sigue en aislamiento pero en la madrugada lo soltarán y mi vida estará aún más en peligro, en pocas palabras estoy completamente jodido...

Continúe caminando por el largo pasillo hasta llegar a la lavandería. Nuevamente miré hacía los lados y comencé a buscar mi uniforme, lo había lavado esta mañana. Ya debería estar seco...

Revise número por número hasta que un ruido me hizo girar de forma brusca.

Al fondo de la lavandería se encontraba mi compañero de celda con su grupo de amigos o más bien, matones.

Di un paso atrás y luego giré sobre mis talones para poder huir. No importaba cuánto me doliera el cuerpo, si me quedo aquí morire.

Paso tras paso me acercaba a la puerta de salida, estaba por llegar; estaba tan cerca pero...

No llegué.

Uno de los hombres me hizo caer al agarrarme de la pantorrilla y tiro de mi cuerpo con fuerza arrastrándome por media lavandería.

—¡SUELTENME! —grite con fuerza y me removí intentando safarme del agarre—. ¡AYUD-

Uno de los reclusos cubrió mi boca con un paño y los demás siguieron tirando de mi hasta llegar al fondo del salón. Ahí nadie me podía escuchar, nadie sabrá lo que está pasando.

El primer golpe fue directo a mi estómago haciéndome curvar del dolor. Un jadeo escapó de mis labios seguido de una tos; el segundo golpe no tardó en llegar este fue directo a mi rostro provocando que mi vista se tornará negra.

Y así, uno tras otro; ninguno de los presos se detenía solo lo golpeaban como si se tratase de un bulto de papas. Lo querían muerto...

En un momento dejo de sentir dolor, dejo de escuchar las voces y pudo ver a su lindo mochi sonriendo con su bonito cabello alborotado.

Lo extrañaba, quería verlo de nuevo y decirle una y otra vez cuanto lo amaba. Pero comenzaba a perder la fe, ¿era demasiado tardé?.

Quisiera saber si el poco tiempo que estuvo con Jimin lo hizo feliz, desearía congelar el tiempo y estar a su lado siempre. Jimin, su lindo mochi, el amor de su vida. era su mundo enteró; por idiota lo había aceptado muy tardé y ahora no lo tendría nunca más a su lado.

¿Que pasaría?

¿Podría salir de toda esa situación?

¿Podría siquiera sobrevivir?

No lo sabía, solo deseaba que todo se acabara y estar junto al rubio. Lo necesitaba; su pecho dolía y su corazón se sentía cada vez más roto. Extraña su suave piel, sus gruesos labios sobre los suyos; añoraba olfatear nuevamente aquel delicioso perfume de vainilla y coco.

Necesitaba deslizar sus manos sobre su pequeña cintura y llenarlo de besos.

Con solo recordaba sentía unas horribles ganas de llorar.

¿Por qué tenían que pasar por todo eso?

¿Por qué las cosas eran tan complicadas si solo se amaban?

Tal vez el destino estaba celoso de ellos.

¿Cómo estás pequeño mochi?, murmuró con suavidad en su mente. No quería abrir los ojos, allí se encontraba con Jimin y eso era lo único que necesitaba para estar bien y sentirse feliz.

Si él estaba a su lado todo está bien, todos los problemas desaparecían y su amor lo hacía sentir tan cálido.

¡JUNGKOOK!, ¡KOOK DESPIERTA!

Jungkook observó a Jimin confuso. ¿Por qué lo llamaba de tal forma?, ya estaban juntos. No había porque estar alterado. Todo estaba bien...

¿O no?.

—¡Jungkook por favor despierta!

Aquellas voces hacían eco en su cabeza. Jimin ya no estaba, de nuevo era solo él; ¿a donde había ido?, ¿por qué lo dejo solo nuevamente?...

—Jimin, m-mochi no te vayas —soltó con la voz entrecortada.

No podría soportar estar solo de nuevo. Ahora más que nunca necesitaba a su chico, estaba tan desesperado; se estaba volviendo jodidamente loco.

—Jungkook —aquella voz volvió a murmurar a lo lejos— no te duermas, por favor resiste

¿Resistir?...

¿Cómo?, ¿Cómo hacerlo sin el amor de su vida a su lado?.

Nada tenía sentido, no había una motivación; no había nada porque seguir. Jungkook solo lo necesitaba a él.

Le daba igual que lo llamasen exagerado o dependiente. La gente simplemente no entendía que mierda era lo que sentía, nadie sabía nada de él.

¿Por qué diablos le tendría que importar lo que dicen los demás?.

¡AL DEMONIO!, que se jodan todos y cada uno de los metiches que llego a opinar sobre su vida y su relación con Jimin.

Si Jungkook tenía la oportunidad de estar de nuevo a su lado haría todo por él, sin importarle que dijeran los demás. Ya nada le interesaba, solo hacer feliz a su pollito...

—Jeon por favor responde, te lo suplico solo di algo más

Kook observó sus manos y luego a la profunda oscuridad. Se sentía extraño, muy frío y solitario. ¿Dónde estaba?

—Jungkook, ¡Jungkook!

Esa molesta voz no se callaba. ¿De donde demonios venía?, hacía eco en todas partes y no podía identificar de qué lugar provenía.

Observó a los alrededores, estaba rodeado de oscuridad.

O así era hasta que vio a Jimin nuevamente. Sonrío y comenzó a dirigirse allí, con cada paso que daba parecía que este se alejaba y una brillante luz de color blanco lo cegaba.

¡JIMIN!, grito pero parecía que este no lo escuchaba. Aceleró el paso acercándose cada vez más a esa potente luz.

¡JIMIN!

Al tiempo la molesta voz hizo eco llamándolo. Kook freno de golpe y cerró los ojos dejándose. Caer al suelo.

Sintió que todo a su alrededor temblaba y a lo lejos pudo escuchar el suave sonido de la lluvia. Respiró profundo y abrió ligeramente los ojos.

—Kook, no te duermas. Así muy bien abre los ojos

Intento abrir más sus ojos, no podía distinguir con claridad donde se encontraba y mucho menos con quien estaba. Solo sabía que estaba rodeado de muchas personas y hacía mucho frío.

—¿D-donde...estoy? —solté con la voz rasposa.

—Vamos al hospital, por favor no te duermas. Resiste

Kook se removió adolorido y trato de asentir como pudo. Su cuerpo dolía y todas las heridas en su cuerpo quemaban como el infierno, ¿lo habían salvado o solo se trataba de un sueño?.

Quizás había perdido la vida y ahora se encontraba en el...¿Cielo?. Sonaba ridículo pero tenía algo de sentido.

—Jimin, ¿D-onde esta Jimin? —moví mis manos en el vano intento de encontrar a mi pollito.

—Él no está aquí

—Necesi-to...L-lo Necesito. ¡Q-uiero ver a Jimin! —quería moverme pero no podía. Sentía todo mi cuerpo entumecido y jodidamente adolorido, ¿me llevarían al doctor y luego me regresarían a la cárcel?— ¡N-no! ¡N-NO QUIERO VOLVER NO! — grite con fuerza y sin importar el dolor que sentía comencé a removerme con fuerza.

—¡Pónganle un calmante!

Objetos moviéndose y personas de un lado a otro fue lo único que capto Jungkook por un momento. Hasta que segundos después sintió un pinchazo en su cuello.

—N-no...no quiero —murmure cerrando despacio los ojos.

—Relájate, te aseguro que estarás bien

《Media hora más tardé》

Mantenía los ojos cerrados mientras escuchaba los diversos sonidos de mi alrededor. Sentía un terrible dolor en mis costillas y parte de mi rostro, no podía abrir los ojos y eso solo indicaba que los tenía hinchados.

Me sentía mal, pero en especial triste. Me salvaron esta vez pero cuando regrese todo será completamente igual...

Escuche la puerta de la habitación ser abierta y seguido aquella voz.

—Kooki...

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Atte:roxyuwu