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Paralizados. Así estaban Yoongi y Jungkook, ninguno movía un músculo, ni siquiera estaban parpadeando. Por un momento parecía como si alguien le hubiera dado al botón de pausa en sus cuerpos.

A pesar de no moverse y mucho menos decir algo, sus cerebros estaban andado a mil por hora; miles de ideas cruzaban. Por un lado Min pensaba en que manera pedirle disculpas y por otro estaba Jungkook pensando en como huir o si realmente huir era la opción que él quería.

Ambos tenían un gran debate mental y miles de sentimientos encontrados. Tantos que en ese momento Yoongi sintió sus ojos cristalizados y un horroroso nudo en su garganta, extrañaba demasiado a su mejor amigo. Y así le parecieran patéticas las personas que lloraban al pedir perdón ahora a él le importaba una mismísima mierda.

Dejaría salir todo lo que sentía y haría un poco el ridículo con tal obtener el perdón de su amigo.

Si kook no lo perdona sentirá que una parte de su alma desaparece.

A pesar de negarlo una y otra vez Jeon formaba parte de las personas más importantes de toda su vida y deseaba con todas sus fuerzas que se quedará a su lado y compartiendo momentos inolvidable y haciendo locuras como en el pasado.

El asunto de enojarse porque estuviera con su hermano había sido completamente olvidado. Ahora deseaba que ellos dos fueran felices y que permanecieran unidos esta y todas las vidas posibles.

Un par de lágrimas rodaron por su mejillas e inmediatamente rompió el silencio.

—Perdóname Jungkook —su mirada bajo al suelo—. Por favor perdóname por todo lo que te hice, fui el peor amigo del mundo y estoy jodidamente a-rrepentido por haberte arruinado de tal forma  su voz temblaba y las lágrimas seguían escurriendo por su rostro. Desde que había mandando a kook a la cárcel un peso en sus hombros no lo dejaba respirar, se sentía la peor persona del mundo todos los días y en las noches deseaba con todas su fuerzas tener una máquina del tiempo para volver al pasado y no cometer un error tan horrible.

Jeon guardaba silencio, observaba a Yoongi con detenimiento y cuestionandose si era lo corrector perdonarlo. Por más que sintiera odio hacía él debía ser sincero y aceptar que el amor y cariño que sentía eran mucho más fuerte que cualquier sentimiento negativo.

Quería a su amigo, y le dolía como la mierda todo lo que lo hizo pasar. Pero entendía, luego de tanto pensarlo se puso en su lugar; él habría hecho exactamente lo mismo si se hubiera tratado de su hermanito menor. No lo podía seguir culpando, después de todo es un ser humano que comete errores igual que todos.

Estaría enojado si en su lugar hubiera pasado de largo sin siquiera pedirle una disculpa, pero el Tonto fantasma había decidido detenerse y ser sincero.

Y lo que más ablando su corazón fue verlo llorar, Yoongi en muy pocas ocasiones había llorado. Pues solo lo hacía cuando algo realmente lo estaba atormentando; aparte su apariencia no era la mejor. Su cabello blanco se encontraba despeinado y ni hablar de sus ojeras y ropas desastrosas.

Definitivamente su amigo lo necesitaba...

Jungkook trago grueso e igual que Min sintió sus ojos llenarsen de lágrimas. Abrió la boca para hablar pero un suave sollozo escapo en su lugar.

—Oh, Jungkook... —el más pálido limpió su rostro y estiro sus brazos esperando a que Jeon se animara a estrecharlo— lo siento

—Eres un imbécil Yoongi —susurre finalmente y sin pensarlo dos veces lo abracé con fuerza.

En ese instante ambos sintieron paz. Aquel molestia en sus estómagos y ese peso en sus hombros desapareció en cuestión de segundos; necesitaban eso, estar juntos. Pues su amistad no podría terminarse nunca, sin importar cuantas veces pelearán o se dijeran cosas horribles.

Siempre volverían a ser los mismos de antes. Aquellos niños que se conocieron de una graciosa forma...

—Perdóname, por favor perdóname —murmuraba Min mientras apretaba con fuerza a su amigo— lo siento tanto

—Shh, te perdonó —susurre ronco—. Dejemos eso en el pasado, aceptó tus disculpas y espero que no vuelva a suceder

—No, no. Fui un idiota pero te juró que no lo seré más —Yoongi se aparto un poco para ver a su amigo y sonrió con nostalgia—. Gracias Jungkook

—No es nada...—sonrió de lado.

—¡Ahora andando!, Jimin te debe estar esperando —nuevamente le dio un fuerte abrazo y se separó golpeando juguetón su espalda— ve a cuidar a mi hermanito

—Lo haré —me separé por completo de él y dando media vuelta comencé a correr a la habitación donde Jimin seria operado. Al entrar me desinfectaron y seguido me dejaron pasar.

—Kooki —Jimin estiro su manito con la intención de acercar a su novio. Cuando estuvo a su lado sonrió pero esta sonrisa se borró al ver los ojitos rojos de su amado hyung— ¿Que pasó kooki? ¿Que Tienes? —preguntó completamente preocupado. ¿Y si había encontrado a algún miembro de su familia?, ¿y si le dijeron algo horrible?. Habían miles de posibilidades  y por desgracia no podía pensar en ninguna buena.

—Estoy bien amor —limpié mis mejillas y me acerqué a besar sus labios y seguido su frente—. Solo me encontré a Yoongi

—¿Y te dijo algo? —frunció el ceño y apretó sus manitos enojado— ¿Te molesto ese tarado?

—No, no —reí y lo volví a besar suavemente—. Creo que ya estamos bien —murmure y tome sus manos. Entrelace nuestros dedos, acariciando los suyos con amor.

—¿Que? —sus ojos se abrieron como platos— ¿hablaron? —pregunté esperanzado.

—Si...

—¿Lo perdonaste hyung?...

—Si, creo que ya no puedo seguir retrasando más las cosas, Yoongi siempre fue como mi hermano —pegué mi frente a la suya. Los doctores se encontraban caminando de un lado a otro preparando minuciosamente todo.

—¿Y que hay de tu familia y mis padres kooki? —cerré los ojos y respiré profundamente su delicioso perfume— ¿Planeas hablar con ellos?

—Yo...—suspire— supongo que si, debo esperar. Haré lo que me pida mi corazón...

—Me parece perfecto —Jimin sonrió provocando que sus bellos ojos se hicieran una línea—. Te amo mi amor, estoy muy feliz

—Te amo más cariño —lo mire completamente enamorado y me pegue aún más a él si eso era posible— yo igual, ya quiero ver a nuestro bebito

El doctor al escucharlo sonrió y hablo.

—Hablando de bebito, ya llego el momento —dijo con calma y se acercó a los chicos— ¿Estás listo para la anestesia? —preguntó observando a Jimin.

—Si señor —sonrió con emoción y tomó ambas manos de su hyung—. No me sueltes

—Jamás lo haría mi vida —murmure y bese sus mejillas—, todo va a salir bien, no estés nervioso

—Si, todo saldrá bien

Al decir esto ambos se fundieron en un tierno beso y segundos después se separaron. Jungkook tomo asiento junto a su hermoso Jimin y comenzó a hablarle de cosas de su trabajó para distraerlo.

Treinta y cinco minutos después un precioso y tierno llanto invadió la habitación completamente. Jimin apretó la mano de su hyung con suavidad y un par de lágrimas escaparon de sus ojos. Ya había nacido su primer hijo.

—Es una nena —habló el doctor con una sonrisa y le entrego la bebé a una enfermera para que la bañara y vistiera rápidamente.

Jungkook estaba sin palabras. Lágrimas rodaban por sus mejillas como cascadas y tenía una tonta sonrisa pintada en el rostro.

No podría describir con claridad la felicidad que sentía justo en ese momento. Su corazón latía desenfrenado y sus manos sudaban.

—L-o lograste mi amor —solloce y abracé a Jimin con amor— gracias, gracias amor.

El rubio sonrió contento y correspondió rápidamente el abrazo. Todo había salido bien, ¡tenía una hija!.

—G-gracias a t-ti kooki —murmuró y al ver que la enfermera se acercaba con la bebé ambos sollozaron.

Jungkook recibió a la bebita y se acercó más a su pollito. Ambos se volvieron abrazar sin lastimar a la bebé y luego la observaron.

Sus mejillas eran regordetas y su naricita pequeñita, sus labios rellenitos y su cabello castaño.

Era exactamente igual a Jimin cuando nació.

Jeon observó a la bebé y luego a su pollito. No sabía cómo agradecerle al rubio por hacerlo tan feliz desde su primer día de vida. Desde que llegó al mundo lo había hecho sentir algo tan hermoso; ahora le había dado una familia y día a día lo hacía sentir el hombre más amado y afortunado de la tierra.

Desde hoy su vida sería diferente, Jungkook se encargaría de hacer feliz a Jimin y a su hija. Ellos dos eran su vida, su mundo, su todo...

—Los amo, los amo —repetí llenando de besitos a la bebita y a Jimin— gracias, gracias

El menor soltó una risita.

Estaba tan feliz que juraría que si no fuera por la anestesia se levantaría de la cama a brincar en una pata. Ese siempre había sido su más grande sueño, añoraba que kook lo amara y tener una familia con él.

Al principio estaba muy ilusionado, con el tiempo había empezado a perder la fe pero finalmente había decidido luchar una vez más por el amor de su hyung ¡y lo consiguió!.

Ahora tenían una hermosa bebita, vivían juntos y poco a poco quizás su familia crecería aún más.

Sus ojos picaban por las lágrimas contenidas de felicidad. Se sentía completó y realizado, a pesar de todos los problemas ellos habían permanecido juntos y fuertes. Nada ni nadie podría separarlos, ahora aparte de estar unidos por aquel hilo rojo tenían otro precioso lazo compartido con la bebita.

—¿Y como se llamará amor? —pregunté curioso. Habíamos apartado varios nombres tanto femeninos como masculinos.

—Mm, ¿Aiko Dai?  —susurro preguntándole a Jungkook. "Aiko" significa "niña amada" y "Dai" significa "brillar"

—Me encanta mi amor —observé a la bebita— ¿Cómo está mi nena? Aiko Dai, mi princesa —murmure sobre su oído—. Prometo cuidarte y amarte toda mi vida princesa

Jimin los observó con amor y sonrió. Ahora se sentía completó, solo faltaba que su amado hyung le propusiera matrimonio.

—Jóvenes debemos alimentar a la bebita —dijo una enfermera sonriendo de forma amable— al regresar los cambiaremos de habitación para que puedan descansar y recibir visitas

Ambos asintieron y Jungkook con tristeza entrego a la bebita.

Unos veinte minutos más tardé habían terminado la cesárea y Jimin se encontraba encontraba en perfectas condiciones en otra habitación.

—Debes dormir cariño...

—No, no —susurro—. Quiero ver a mis papás y a los tuyos —estiró los brazos esperando a que kook le diera la bebé. Cuando lo hizo soltó una risita—. Creo que se parece mucho a mi

—Es una copia exacta amor, mira tan solo s- — en ese momento la puerta fue abierta interrumpiendome. Gire mi rostro y allí se encontraba mi familia y la de Jimin.

Es momento de enfrentarlos a ellos también...

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¿que creen que pase con sus familias?

¿Volverá a ser la relación de antes?

¿Se van a casar?

¿Habrán peleas de pareja por estrés?

Puede ser 7w7w7

¡nos leemos muy pronto byeee!

Atte;roxyuwu🌙🖤