𝗨𝗡 𝗡𝗨𝗘𝗩𝗢 𝗖𝗢𝗠𝗜𝗘𝗡𝗭𝗢. 

𝗖𝗮𝘀𝘀𝗶𝗼𝗽𝗲𝗶𝗮 𝗮𝗴𝗮𝗿𝗿𝗮 su pesado baúl y lo mete dentro de un pequeño compartimento antes de bajar y limpiarse las manos. Llevaba un suéter y pantalones, para ser lo más simple posible. Ella mira a la multitud antes de entrar al tren escarlata, los gritos de despedida de las familias llegaron a sus oídos. Miró hacia atrás y luego se maldijo a sí misma.

—— ¡Casiopea!.

—— Correcto. ¡Ya voy!. —— Gritó, entrando a un compartimento con su hermano.

—— ¿Puedo preguntarte por qué llevas ropa tan espantosa?. —— Cuestionó Draco, mirándola con una expresión de disgusto en su rostro.

—— Me pongo lo que quiero. —— Dijo Casiopea, sentándose al lado de su hermano. —— Al menos no parezco un anciano.

Draco miró a su hermana entrecerrando los ojos, pero no dijo nada. La puerta del compartimiento se abrió, para revelar a dos niños y una niña que parece un pug.

—— Ah. —— Dijo Draco. —— Conoce a mis amigos. Crabbe, Goyle y ella es Pansy.

—— Lo sé. —— Casiopea asintió. —— Un placer. 

Se quedaron en silencio, pero Pansy estaba lanzando dagas a Cassiopeia.

—— ¿Quién es ella?. —— Cuestionó Pansy, entrecerrando los ojos.

—— Soy su hermana. —— Cassiopeia arqueó una ceja, inspeccionando a la niña de arriba abajo.

—— No lo sabía. —— Dijo Pansy, frunciendo el ceño. —— Nunca me dijiste que tenías una hermana, Draco.

—— Él nunca lo haría. —— Dijo Cassiopeia, se levantó y asintió con la cabeza a los chicos antes de abrir la puerta del compartimento.

—— ¿A dónde crees que vas?.

—— Fuera de aquí. —— Respondió Cassiopeia, lanzando una mirada furiosa a su hermano antes de cerrar de golpe la puerta del compartimiento.

Miró a su alrededor buscando un compartimento vacío para poder estar a solas con sus pensamientos. Cassiopeia llegó bastante temprano, ella y Draco siempre lo hacen. Abrió un compartimento vacío, se sentó en el asiento, miró por la ventana y vio las paredes marrones mientras reflexionaba sobre las cosas una vez más.

Espera que este año sea un nuevo comienzo, ya que Beauxbatons no es realmente la mejor escuela para ella. A la gente no le importaría, ya que su título es prácticamente inútil en Francia. Pero.    .ella no quiere ser conocida como Malfoy.      .sino sólo como Cassiopeia. No la chica cuyo padre es Lucius Malfoy y su hermano es Draco Malfoy, ella odia su apellido.

Mientras los trenes escarlata expulsaban humo, el viaje en tren a Hogwarts fue fresco y tranquilo. No había nadie más en el compartimento aparte de ella misma. Está acostumbrada a esto, a estar sola todo el tiempo.

Justo en ese momento, a mitad del viaje en tren, el compartimento empezó a traquetear, las linternas empezaron a parpadear y el tren empezó a reducir la velocidad. Cassiopeia frunce el ceño, mira a su alrededor.     .agarra su varita. Incluso si tiene su varita, conocía muy pocos hechizos para siquiera batirse en duelo con alguien.

Se levanta, luego abre la puerta del compartimento y mira hacia el pasillo con el ceño fruncido. A lo largo del carruaje, las cabezas miran con curiosidad. Cuando de repente, el tren da una sacudida y el vagón se balancea. Las lámparas sobre Casiopea parpadearon hasta apagarse una por una.

—— Oh.    .esto no es bueno. —— Murmuró para sí misma, viendo una voluta de vapor escapar de su boca. Cassiopeia limpia una mancha de condensación de la ventana. Cuando de repente, el coche se balancea violentamente como si lo empujaran.

Mira la puerta del compartimento y parpadea en estado de shock al ver una mano, viscosa y con costras, que parece una calavera, agarra la puerta entreabierta del compartimento y la empuja hacia un lado.

Una figura imponente, envuelta en una capa y con el rostro oculto bajo una capucha negra. El color de Cassiopeia se desvaneció y miró a su alrededor con pánico. Cuando de repente, gira hacia el otro compartimento y se aleja flotando mientras Cassiopeia deja escapar un suspiro tembloroso.

Primera vez en el tren de Hogwarts y ve a un dementor sangriento.

Excelente.

Los truenos crujen y los relámpagos pintan las ventanas heladas.

Ya ha anochecido, las ventanillas están negras y el tren se sacude suavemente. Ella deja escapar un suspiro mientras continúa mirando por la ventana, olvidarse de traer su libro es absolutamente aburrido. Mira las gotas de agua descongeladas y la lluvia que cae a cántaros.

Vio el castillo, su luz brillando intensamente desde las ventanas. El tren se detenía lentamente y ella se levantó, tomó su bolso y metió su abrigo en el interior.

Abrió la puerta del compartimiento y se dio cuenta de que estaba al final del tren. Ahora estaba vacío y caminaba por el pequeño pasillo cuando escuchó una llamada de una chica.

—— ¡Crookshanks!, ¡Vuelve aquí!. —— La niña gritó, Cassiopeia vio un gato pelirrojo y lo recogió. La chica de pelo tupido dejó de correr y se acercó a Cassiopeia sin aliento. —— Gracias.

Cassiopeia sonrió y le entregó el gato pelirrojo.

—— Ningún problema.

—— Nunca te había visto antes. —— Dijo la chica de cabello tupido. —— ¿Eres nueva?.

—— Sí. —— Cassiopeia asintió, mientras las dos comenzaban a salir. —— Fui.   .  transferida aquí.

—— Ohh. —— La chica asintió. —— Oh. Lo siento, ¿Dónde están mis modales? Soy Hermione?.

Hermione extendió su mano, Cassiopeia la tomó y sonrió. Casiopea estaba a punto de decirle a Hermione su nombre, pero escuchó a alguien gritar.

—— ¡Casiopea!, ¡Casiopea!, ¡Por aquí!.

—— Bueno, yo.      .te veré más tarde, Hermione. —— Sonrió Casiopea. —— ¡Te diré mi nombre más tarde!.

—— ¡Adiós!. —— Gritó Hermione, y regresó a donde Ron y Harry estaban mirando.

—— Ah. Ahí estás, Hermione. —— Dijo Ron. —— Vamos, vamos.

—— ¿Quién era esa chica con la que estabas hablando?. —— Preguntó Harry, frunciendo el ceño.

—— En realidad no lo sé. —— Respondió Hermione encogiéndose de hombros. —— No entendí su nombre.