Tanjiro veía con completa adoración a su pareja, Giyuu a pesar del sueño se encargaba de atender a su pequeño bebé, abrazo al azabache mirando a su retoño, el pequeño bebé dormía tan tranquilamente que pronto se vieron los tres en la habitación de la pareja durmiendo tranquilos.

Si a Tanjiro le preguntaban las cuestiones para amar a Giyuu las resumía todas en un solo y pequeño ser, y es que Rumi era toda la conjunción del amor que sentía por el azabache.

Uzui se preguntaba que había echo para merecer ese trato, Zenitsu lo miraba mal mientras el sostenía a su pequeña hija que llevaba un vestido brillante y algunas joyas, el rubio al ver a su bebé parecer árbol de navidad le ordeno a su pareja guardar todo eso y vestir adecuadamente a su pequeña, Uzui a regañadientes había accedido, justo en es momento mientras el rubio lo veía mal se cuestionaba que mal estaría pagando para amar al alguien como Zenitsu, tan único y radiante.

Shinobu miraba el pequeño anillo frente a ella, Douma sonreía bobamente ilusionado, la chica se lanzó sobre el aceptando de inmediato la propuesta y es que cuestiones sobraban y faltaban si se trataba de el rubio.

Porque para amar no hay cuestión alguna, simplemente se ama.